Lula gana las elecciones en Brasil y pone fin a cuatro años de gobierno de Bolsonaro
Los comicios habían generado atención internacional, debido al peso específico del país carioca y al avance de la extrema derecha a nivel mundial representado por el presidente en ejercicio.
Domingo 30 de octubre 2022 20:15 hrs.
“No está en juego una elección entre la izquierda y la derecha. Está en juego una elección entre la democracia y el autoritarismo”. De esta manera, el expresidente de Uruguay, José Mujica, se refería este sábado en Sao Paulo a las razones para su viaje a apoyar a Lula. 24 horas después, y con casi el 100 por ciento de los votos escrutados, el ex líder sindical metalúrgico ha sacado 1 millón 800 mil votos y casi dos puntos de ventaja al presidente Jair Bolsonaro.
En consonancia con lo señalado por Pepe, el tuit de la mano de la mano de Lula, una vez que el resultado fue irreversible, se redujo a una sola palabra: democracia.
Con el 99,17% de los votos escrutados, Lula remontó los primeros cómputos que daban por ganador al actual mandatario hasta alcanzar el 50,85% de los votos, frente al 49,15% de su contendor, según los datos del Tribunal Superior Electoral (TSE).
De este modo, Lula da Silva se convertirá en el primer presidente en gobernar Brasil en servir por tres períodos en su historia.
La jornada electoral, en la que se emitieron alrededor de 120 millones de votos, se vio empañada por la acción de la policía militar, dependiente del Gobierno, que se apostó en algunas de las carreteras de los Estados más proclives a Lula, como las del nordeste, para impedir el tránsito vehicular y en algunos casos reprimir a los manifestantes. Debido a esto, Human Right Watch manifestó su preocupación y el comando de Lula pidió la destitución del jefe de la policía.
Algunos medios de comunicación se han referido antes y después de la elección a un país polarizado, pero al respecto la retórica de ambas candidaturas ha sido sustancialmente distinta. Mientras Bolsonaro, basado en la metodología de Cambridge Analytica usado por candidatos de extrema derecha en todo el mundo, se ha referido a su contendor como un delincuente y a que debería estar en la cárcel, además de acciones inverosímiles como la persecución de una diputada oficialista pistola en mano a un opositor, Lula ha enfatizado en que los valores que estaban en juego en estos comicios eran los de la democracia y la paz. Detrás de él hay un abanico amplio de respaldos, incluyendo adversarios políticos como el expresidente Fernando Henrique Cardoso.
“No está en juego una elección entre la izquierda y la derecha. Está en juego una elección entre la democracia y el autoritarismo”. De esta manera, el expresidente de Uruguay, José Mujica, se refería este sábado en Sao Paulo a las razones para su viaje a apoyar a Lula. 24 horas después, y con casi el 100 por ciento de los votos escrutados, el ex líder sindical metalúrgico ha sacado 1 millón 800 mil votos y casi dos puntos de ventaja al presidente Jair Bolsonaro.
En consonancia con lo señalado por Pepe, el tuit de la mano de la mano de Lula, una vez que el resultado fue irreversible, se redujo a una sola palabra: democracia.
Con el 99,17% de los votos escrutados, Lula remontó los primeros cómputos que daban por ganador al actual mandatario hasta alcanzar el 50,85% de los votos, frente al 49,15% de su contendor, según los datos del Tribunal Superior Electoral (TSE).
De este modo, Lula da Silva se convertirá en el primer presidente en gobernar Brasil en servir por tres períodos en su historia.
La jornada electoral, en la que se emitieron alrededor de 120 millones de votos, se vio empañada por la acción de la policía militar, dependiente del Gobierno, que se apostó en algunas de las carreteras de los Estados más proclives a Lula, como las del nordeste, para impedir el tránsito vehicular y en algunos casos reprimir a los manifestantes. Debido a esto, Human Right Watch manifestó su preocupación y el comando de Lula pidió la destitución del jefe de la policía.
Algunos medios de comunicación se han referido antes y después de la elección a un país polarizado, pero al respecto la retórica de ambas candidaturas ha sido sustancialmente distinta. Mientras Bolsonaro, basado en la metodología de Cambridge Analytica usado por candidatos de extrema derecha en todo el mundo, se ha referido a su contendor como un delincuente y a que debería estar en la cárcel, además de acciones inverosímiles como la persecución de una diputada oficialista pistola en mano a un opositor, Lula ha enfatizado en que los valores que estaban en juego en estos comicios eran los de la democracia y la paz. Detrás de él hay un abanico amplio de respaldos, incluyendo adversarios políticos como el expresidente Fernando Henrique Cardoso.
“No está en juego una elección entre la izquierda y la derecha. Está en juego una elección entre la democracia y el autoritarismo”. De esta manera, el expresidente de Uruguay, José Mujica, se refería este sábado en Sao Paulo a las razones para su viaje a apoyar a Lula. 24 horas después, y con casi el 100 por ciento de los votos escrutados, el ex líder sindical metalúrgico ha sacado 1 millón 800 mil votos y casi dos puntos de ventaja al presidente Jair Bolsonaro.
En consonancia con lo señalado por Pepe, el tuit de la mano de la mano de Lula, una vez que el resultado fue irreversible, se redujo a una sola palabra: democracia.
Con el 99,17% de los votos escrutados, Lula remontó los primeros cómputos que daban por ganador al actual mandatario hasta alcanzar el 50,85% de los votos, frente al 49,15% de su contendor, según los datos del Tribunal Superior Electoral (TSE).
De este modo, Lula da Silva se convertirá en el primer presidente en gobernar Brasil en servir por tres períodos en su historia.
La jornada electoral, en la que se emitieron alrededor de 120 millones de votos, se vio empañada por la acción de la policía militar, dependiente del Gobierno, que se apostó en algunas de las carreteras de los Estados más proclives a Lula, como las del nordeste, para impedir el tránsito vehicular y en algunos casos reprimir a los manifestantes. Debido a esto, Human Right Watch manifestó su preocupación y el comando de Lula pidió la destitución del jefe de la policía.
Algunos medios de comunicación se han referido antes y después de la elección a un país polarizado, pero al respecto la retórica de ambas candidaturas ha sido sustancialmente distinta. Mientras Bolsonaro, basado en la metodología de Cambridge Analytica usado por candidatos de extrema derecha en todo el mundo, se ha referido a su contendor como un delincuente y a que debería estar en la cárcel, además de acciones inverosímiles como la persecución de una diputada oficialista pistola en mano a un opositor, Lula ha enfatizado en que los valores que estaban en juego en estos comicios eran los de la democracia y la paz. Detrás de él hay un abanico amplio de respaldos, incluyendo adversarios políticos como el expresidente Fernando Henrique Cardoso.
