DEMRE de la Universidad de Chile comienza proyecto de investigación para darle nuevos usos a los puntajes de las PAES

Este nuevo proyecto FONDEF, titulado “Admisión universitaria más allá de la selección”, tiene foco en la equidad, y busca brindar mayores herramientas para el ingreso, retención y titulación de las y los estudiantes de universidades.

Este nuevo proyecto FONDEF, titulado “Admisión universitaria más allá de la selección”, tiene foco en la equidad, y busca brindar mayores herramientas para el ingreso, retención y titulación de las y los estudiantes de universidades.

Es uno de los hitos más importantes en la historia del sistema de acceso a las universidades. Luego de 17 años de aplicarse la Prueba de Selección Universitaria (PSU), en noviembre pasado comenzó la aplicación de un nuevo test centrado en las habilidades: la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES).

Para llegar a este momento, el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE) de la Universidad de Chile desarrolló, entre 2017 y 2022, el proyecto FONDEF que se titula “Habilidades y Competencias para la Educación Superior. Desarrollo de instrumentos y propuestas que aporten a un nuevo Sistema de Admisión” y que el jueves 8 de junio tuvo su evento de cierre en el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile.

En el acto, titulado “PAES: hacia una admisión más justa y diversa”, participaron Rosa Devés, rectora de la Universidad de Chile; Aisén Etcheverry, ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación; Víctor Orellana, subsecretario de Educación Superior; Alejandra Pizarro, directora nacional de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID); Leonor Varas, directora del DEMRE, y Juan Eduardo Vargas, ex subsecretario de Educación Superior y actual vicerrector Académico de la Universidad Finis Terrae.

Todos celebraron el desarrollo de esta investigación que logró concretar una sentida demanda: el cambio de la PSU por las Pruebas de Acceso a la Educación Superior (PAES), luego de un periodo de transición, entre los años 2020 y 2022, en el que se fueron incorporando, paulatinamente, las preguntas del nuevo tipo que los equipos del DEMRE construyeron, testearon y socializaron mientras se ejecutaba el proyecto que se acaba de cerrar.

La Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, señaló que esa modificación en el sistema se realizó “con rigor académico y técnico, pero también con conciencia de la importancia social, pública y política. No se trataba simplemente de instrumentos que permitirían mejores evaluaciones ni sólo un sistema de admisión más justo, sino de un cambio que tendría consecuencias en la vida de muchas y muchos jóvenes y también de nuestras instituciones”.

“Sabemos que este sistema debe estar permanentemente sometido a una mejora continua y en contacto con quienes se han expresado sobre eso. El nuevo sistema por sí solo es insuficiente para responder a las desigualdades. Para ello es necesario corregir la segregación también en el sistema escolar, implementar buenos sistemas de orientación sobre la elección de carreras y programas que acompañen a las y los estudiantes en el período de transición entre la etapa escolar y la universitaria. También es importante continuar desarrollando sistemas de apoyo, ver el éxito académico e implementar un sistema de financiamiento más flexible y ajustado a las necesidades de las y los estudiantes”, agregó

Por su parte, la ministra Etcheverry dijo que “la importancia de tener universidades fortalecidas en temas de investigación, con pertinencia territorial y desarrollo en todos los ámbitos científico-tecnológicos, incluidas las ciencias sociales, las artes y las humanidades, se vio reflejado con mucha claridad en el proyecto al que dimos cierre. Mediante un proyecto FONDEF de investigación, la Universidad de Chile a través del DEMRE, pudo desarrollar una nueva propuesta de pruebas de acceso a la educación superior, que coincide con el objetivo de conseguir mayor igualdad y equidad en las diferentes etapas del sistema y que impulsamos desde el Gobierno del Presidente Boric”.

En tanto, la directora Nacional de ANID, Alejandra Pizarro, enfatizó que como servicio del Estado se sienten “orgullosos de aportar a este valioso proyecto”. La autoridad sostuvo que “son justamente estas instancias las que entregan pleno sentido a nuestro trabajo y misión de fomentar la investigación, en particular, la que se realiza de forma colaborativa y que contribuye a mejorar las condiciones de vida de miles de compatriotas”, señaló.

Nuevos usos a los puntajes de las PAES

Este evento fue el momento propicio para dar a conocer un nuevo proyecto FONDEF que está desarrollando el DEMRE, llamado “Admisión universitaria más allá de la selección”, que buscará caracterizar niveles de desempeño de las personas que rinden las pruebas.

La PAES trajo consigo, entre otras materias, un cambio en la metodología de cálculo de puntajes y una nueva escala que va de 100 a 1.000 puntos (en reemplazo de la de 150 a 850 puntos). Estas transformaciones permitieron que sus puntajes fueran interpretables para descripciones cualitativas, por lo que, en adelante, se posibilita dar nuevos usos a los resultados de las pruebas y tomar decisiones de admisión sustentadas en criterios, y no solo en el ordenamiento de promedios de puntajes.

Eso es lo que tuvo en mente el departamento de la Universidad de Chile al comenzar a desarrollar este nuevo FONDEF, tal como lo explicó su directora, Leonor Varas: “la equidad y la justicia no se reducen al acceso, sino que deben considerar la retención y la titulación. Este nuevo proyecto tiene por objetivo construir herramientas para un sistema de admisión que no descarte a quienes pueden concluir con éxito sus estudios universitarios”.

El Área de Instrumentos del DEMRE ya comenzó a ejecutar este proyecto, que permitirá medir el nivel de preparación de las y los postulantes para ingresar a distintas carreras y concluir con éxito sus estudios.

Con esta investigación, además, se podrá ampliar responsablemente la política de cuotas para poblaciones subrepresentadas en el sistema universitario, considerando su preparación previa; las casas de estudios podrán diseñar apoyos atingentes para sus estudiantes de distintas carreras y, también, podrán aprovechar las capacidades disponibles en el sistema, a través de la oferta de  vacantes. 

Nuevas pruebas para Chile

El proyecto “Habilidades y Competencias para la Educación Superior. Desarrollo de instrumentos y propuestas que aporten a un nuevo Sistema de Admisión” que permitió la aplicación de la PAES y que finalizó, se desarrolló a lo largo de tres gobiernos (entre 2017 y 2022) y terminó en una exitosa política pública: el cambio a un sistema de admisión masivo, diverso y con foco en la inclusión, la justicia y la equidad.

Esto fue posible gracias al trabajo conjunto que el DEMRE realizó con el Comité Técnico de Acceso del Subsistema Universitario y con la Subsecretaría de Educación Superior, instituciones que se abrieron a los cambios, para terminar con la PSU, luego de 17 años.

El ex subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas fue quien anunció el cambio de la PSU por la PAES, en marzo de 2020. En su alocución, el actual vicerrector Académico de la U. Finis Terrae dijo que este proyecto “es un ejemplo maravilloso de que en cualquier ámbito, incluso, en educación -un sector que ha estado tan expuesto a los vaivenes políticos en los últimos años-, se puede hacer política pública de carácter transversal, con altura de miras y pasar de un gobierno a otro, independiente del signo político”. Además, llamó a combatir la autocomplacencia y, por lo mismo, instó a monitorear constantemente el Sistema de Acceso, a ir “hacia más y mejores pruebas que permitan medir una serie de otras competencias y a revisar los instrumentos existentes para saber si están aportando en construir un sistema más justo, por ejemplo el NEM y el Ranking”.

Una de las cifras más llamativas que dejó la aplicación de la primera PAES, en noviembre pasado, fue el aumento en un 35% de las y los habilitados para postular a alguna de las universidades adscritas al Sistema de Acceso.

Asimismo, el debut de este nuevo instrumento significó un crecimiento de 12,56% de seleccionadas/os a las universidades respecto del año anterior. En este indicador, las mayores alzas se produjeron entre los egresados de colegios técnico-profesionales, con un 25,42%, y municipales, con un 16,75%, justamente, los más rezagados durante las casi dos décadas de vigencia de la PSU.

Con esas cifras a la vista, el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, señaló que el desarrollo de este proyecto que finaliza “es un ejemplo virtuoso de cómo el trabajo académico, científico y de investigación da respuesta a una tremenda necesidad social: el de un acceso a la Educación Superior más democrático y justo”.

“Con esto, Chile avanza con una política de Estado que demuestra que cuando se hacen las cosas bien, con trabajo y dedicación se puede salir adelante. Sin embargo, creo que todavía quedan desafíos pendientes, sobre todo, en una mayor democratización del acceso, pero ya tenemos un camino hecho: una educación superior masiva, con instrumentos adecuados que dan espacio a todas y todos, y que se propone seguir mejorando, porque la batalla por la igualdad nunca termina”, finalizó Orellana.





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