El candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, fue asesinado a tiros este miércoles luego de participar en un acto de campaña en Quito. El dirigente cercano al presidente Guillermo Lasso, al que las encuestas ubicaban en la quinta posición, había hecho una campaña basada en la lucha contra la corrupción bajo el lema “Es tiempo de valientes”.
Villavicencio, de 59 años, se presentó a las elecciones con la premisa de enfrentar la violencia causada por el narcotráfico en el país. Antes de encabezar la candidatura del Movimiento Construye, el político fue integrante de la Asamblea Nacional hasta su disolución este año, donde presidió la Comisión de Fiscalización.
Hasta el momento, las autoridades no han entregado informaciones oficiales o más detalles del suceso que ocurrió al terminar la tarde en las afueras de un coliseo, donde Villavicencio había congregado a sus partidarios en el marco de la campaña electoral de cara a los comicios del próximo 20 de agosto.
A falta de pruebas, en el país se especula sobre el móvil para asesinar a un candidato que no parecía tener posibilidades de ganar la presidencia. Algunos señalan al crimen organizado, al cual Villavicencio denunció en sus labores previas como periodista, mientras otros han tratado incluso de involucrar al Correísmo, que también fue objeto de los cuestionamientos del malogrado dirigente.
El magnicidio de Villavicencio conmocionó al Ecuador, un país antes relativamente seguro que ha sido devastado por la violencia relacionada con el narcotráfico en los últimos cinco años. Sin embargo, este ataque llevó al país a otro estado, puesto que nunca antes se había asesinado a un candidato presidencial durante la campaña.
Así, el mortal atentado ha manchado de sangre la campaña electoral en un contexto social que llevó a que 2022 fuera el año con la peor tasa de muertes violentas de su historia, con 25,32 por cada 100.000 habitantes.
El expresidente Rafael Correa ha señalado en su cuenta de Twitter que “han asesinado a Fernando Villavicencio. Ecuador se ha convertido en un Estado fallido. Dueles Patria. Mi solidaridad con su familia y con todas las familias de las víctimas de la violencia. Los que pretenden sembrar aún más odio con esta nueva tragedia, ojalá entiendan que aquello tan solo nos sigue destruyendo”.
El candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, fue asesinado a tiros este miércoles luego de participar en un acto de campaña en Quito. El dirigente cercano al presidente Guillermo Lasso, al que las encuestas ubicaban en la quinta posición, había hecho una campaña basada en la lucha contra la corrupción bajo el lema “Es tiempo de valientes”.
Villavicencio, de 59 años, se presentó a las elecciones con la premisa de enfrentar la violencia causada por el narcotráfico en el país. Antes de encabezar la candidatura del Movimiento Construye, el político fue integrante de la Asamblea Nacional hasta su disolución este año, donde presidió la Comisión de Fiscalización.
Hasta el momento, las autoridades no han entregado informaciones oficiales o más detalles del suceso que ocurrió al terminar la tarde en las afueras de un coliseo, donde Villavicencio había congregado a sus partidarios en el marco de la campaña electoral de cara a los comicios del próximo 20 de agosto.
A falta de pruebas, en el país se especula sobre el móvil para asesinar a un candidato que no parecía tener posibilidades de ganar la presidencia. Algunos señalan al crimen organizado, al cual Villavicencio denunció en sus labores previas como periodista, mientras otros han tratado incluso de involucrar al Correísmo, que también fue objeto de los cuestionamientos del malogrado dirigente.
El magnicidio de Villavicencio conmocionó al Ecuador, un país antes relativamente seguro que ha sido devastado por la violencia relacionada con el narcotráfico en los últimos cinco años. Sin embargo, este ataque llevó al país a otro estado, puesto que nunca antes se había asesinado a un candidato presidencial durante la campaña.
Así, el mortal atentado ha manchado de sangre la campaña electoral en un contexto social que llevó a que 2022 fuera el año con la peor tasa de muertes violentas de su historia, con 25,32 por cada 100.000 habitantes.
El expresidente Rafael Correa ha señalado en su cuenta de Twitter que “han asesinado a Fernando Villavicencio. Ecuador se ha convertido en un Estado fallido. Dueles Patria. Mi solidaridad con su familia y con todas las familias de las víctimas de la violencia. Los que pretenden sembrar aún más odio con esta nueva tragedia, ojalá entiendan que aquello tan solo nos sigue destruyendo”.
El candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, fue asesinado a tiros este miércoles luego de participar en un acto de campaña en Quito. El dirigente cercano al presidente Guillermo Lasso, al que las encuestas ubicaban en la quinta posición, había hecho una campaña basada en la lucha contra la corrupción bajo el lema “Es tiempo de valientes”.
Villavicencio, de 59 años, se presentó a las elecciones con la premisa de enfrentar la violencia causada por el narcotráfico en el país. Antes de encabezar la candidatura del Movimiento Construye, el político fue integrante de la Asamblea Nacional hasta su disolución este año, donde presidió la Comisión de Fiscalización.
Hasta el momento, las autoridades no han entregado informaciones oficiales o más detalles del suceso que ocurrió al terminar la tarde en las afueras de un coliseo, donde Villavicencio había congregado a sus partidarios en el marco de la campaña electoral de cara a los comicios del próximo 20 de agosto.
A falta de pruebas, en el país se especula sobre el móvil para asesinar a un candidato que no parecía tener posibilidades de ganar la presidencia. Algunos señalan al crimen organizado, al cual Villavicencio denunció en sus labores previas como periodista, mientras otros han tratado incluso de involucrar al Correísmo, que también fue objeto de los cuestionamientos del malogrado dirigente.
El magnicidio de Villavicencio conmocionó al Ecuador, un país antes relativamente seguro que ha sido devastado por la violencia relacionada con el narcotráfico en los últimos cinco años. Sin embargo, este ataque llevó al país a otro estado, puesto que nunca antes se había asesinado a un candidato presidencial durante la campaña.
Así, el mortal atentado ha manchado de sangre la campaña electoral en un contexto social que llevó a que 2022 fuera el año con la peor tasa de muertes violentas de su historia, con 25,32 por cada 100.000 habitantes.
El expresidente Rafael Correa ha señalado en su cuenta de Twitter que “han asesinado a Fernando Villavicencio. Ecuador se ha convertido en un Estado fallido. Dueles Patria. Mi solidaridad con su familia y con todas las familias de las víctimas de la violencia. Los que pretenden sembrar aún más odio con esta nueva tragedia, ojalá entiendan que aquello tan solo nos sigue destruyendo”.
