Luego de dos meses de caminata y 600 kilómetros recorridos, los indígenas amazónicos que se oponen a la construcción de una ruta que atraviesa la reserva ecológica Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) culminaron su marcha en La Paz, donde fueron aclamados por miles de personas, que los recibieron con cohetes, papel picado, flores y guirnaldas.
Los marchistas instalaron una vigilia frente al despacho del presidente Evo Morales, quien el miércoles propuso un diálogo con los representantes de las comunidades que rechazan la carretera.
“Acá nos vamos a quedar (..), estamos a la espera del presidente, que seguro mañana (por el jueves) va a llegar y nos va a recibir, por lo tanto vamos a estar esperándolo aquí”, frente a su despacho, afirmó Fernando Vargas, líder de la marcha.
Vargas lamentó que Morales no hubiese salido al encuentro de la marcha y aseguró que “la marcha no se desmovilizará si no se resuelve hasta el último punto” de los 16 que plantea la plataforma del movimiento.
“No estamos lejos, estamos ahorita al frente de palacio, en la plaza Murillo, donde el propio presidente nos puede decir personalmente” el momento en que se iniciará el diálogo.
Por su parte, el ministro de Comunicación, Iván Canelas, sostuvo que el gobierno está “listo para iniciar el diálogo, si quieren de manera inmediata, y si no mañana” (por el jueves).
Para demostrar su buena voluntad, el Gobierno ordenó el repliegue de los controles policiales y de un carro antimotines instalado temprano en la Plaza de Armas, de manera excepcional pues allí no se permiten protestas.
Por lo pronto, Gobierno y marchistas mantienen sus posiciones. El presidente Evo Morales continúa defendiendo la construcción que unirá los valles con la Amazonía a través de la reserva natural TIPNIS, aunque ha ofrecido una consulta previa. Para los indígenas amazónicos no es suficiente y piden el cumplimiento de 16 puntos, que incluyen la cancelación del proyecto y la investigación de la represión policial en septiembre.
Luego de dos meses de caminata y 600 kilómetros recorridos, los indígenas amazónicos que se oponen a la construcción de una ruta que atraviesa la reserva ecológica Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) culminaron su marcha en La Paz, donde fueron aclamados por miles de personas, que los recibieron con cohetes, papel picado, flores y guirnaldas.
Los marchistas instalaron una vigilia frente al despacho del presidente Evo Morales, quien el miércoles propuso un diálogo con los representantes de las comunidades que rechazan la carretera.
“Acá nos vamos a quedar (..), estamos a la espera del presidente, que seguro mañana (por el jueves) va a llegar y nos va a recibir, por lo tanto vamos a estar esperándolo aquí”, frente a su despacho, afirmó Fernando Vargas, líder de la marcha.
Vargas lamentó que Morales no hubiese salido al encuentro de la marcha y aseguró que “la marcha no se desmovilizará si no se resuelve hasta el último punto” de los 16 que plantea la plataforma del movimiento.
“No estamos lejos, estamos ahorita al frente de palacio, en la plaza Murillo, donde el propio presidente nos puede decir personalmente” el momento en que se iniciará el diálogo.
Por su parte, el ministro de Comunicación, Iván Canelas, sostuvo que el gobierno está “listo para iniciar el diálogo, si quieren de manera inmediata, y si no mañana” (por el jueves).
Para demostrar su buena voluntad, el Gobierno ordenó el repliegue de los controles policiales y de un carro antimotines instalado temprano en la Plaza de Armas, de manera excepcional pues allí no se permiten protestas.
Por lo pronto, Gobierno y marchistas mantienen sus posiciones. El presidente Evo Morales continúa defendiendo la construcción que unirá los valles con la Amazonía a través de la reserva natural TIPNIS, aunque ha ofrecido una consulta previa. Para los indígenas amazónicos no es suficiente y piden el cumplimiento de 16 puntos, que incluyen la cancelación del proyecto y la investigación de la represión policial en septiembre.
Luego de dos meses de caminata y 600 kilómetros recorridos, los indígenas amazónicos que se oponen a la construcción de una ruta que atraviesa la reserva ecológica Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) culminaron su marcha en La Paz, donde fueron aclamados por miles de personas, que los recibieron con cohetes, papel picado, flores y guirnaldas.
Los marchistas instalaron una vigilia frente al despacho del presidente Evo Morales, quien el miércoles propuso un diálogo con los representantes de las comunidades que rechazan la carretera.
“Acá nos vamos a quedar (..), estamos a la espera del presidente, que seguro mañana (por el jueves) va a llegar y nos va a recibir, por lo tanto vamos a estar esperándolo aquí”, frente a su despacho, afirmó Fernando Vargas, líder de la marcha.
Vargas lamentó que Morales no hubiese salido al encuentro de la marcha y aseguró que “la marcha no se desmovilizará si no se resuelve hasta el último punto” de los 16 que plantea la plataforma del movimiento.
“No estamos lejos, estamos ahorita al frente de palacio, en la plaza Murillo, donde el propio presidente nos puede decir personalmente” el momento en que se iniciará el diálogo.
Por su parte, el ministro de Comunicación, Iván Canelas, sostuvo que el gobierno está “listo para iniciar el diálogo, si quieren de manera inmediata, y si no mañana” (por el jueves).
Para demostrar su buena voluntad, el Gobierno ordenó el repliegue de los controles policiales y de un carro antimotines instalado temprano en la Plaza de Armas, de manera excepcional pues allí no se permiten protestas.
Por lo pronto, Gobierno y marchistas mantienen sus posiciones. El presidente Evo Morales continúa defendiendo la construcción que unirá los valles con la Amazonía a través de la reserva natural TIPNIS, aunque ha ofrecido una consulta previa. Para los indígenas amazónicos no es suficiente y piden el cumplimiento de 16 puntos, que incluyen la cancelación del proyecto y la investigación de la represión policial en septiembre.
