La Cámara de Diputados aprobó un proyecto que modifica la ley que regula a las sociedades anónimas deportivas, facilitando y perfeccionando su sistema de fiscalización.
Esto, a través de una variación a la Ley 20.019, que establece que las dociedades se puedan constituir como tales, abiertas o cerradas, pero recalcando que “se someterán siempre a las reglas de las abiertas para los efectos de su fiscalización por la Superintendencia de Valores y Seguros”.
Así se busca modernizar la gestión de los clubes, que contarán con la supervisión constante de la SVS.
El diputado UDI Manuel Rojas aseguró que “esto quiere decir una mejor fiscalización, para que efectivamente tengamos la transparencia que queremos y deseamos que se desarrolle en el fútbol profesional”.
De acuerdo al legislador, esto permitirá enfrentar “algunas situaciones, como clubes que tienen sobre 70 jugadores, como San Felipe y Rangers, con contratos que, a la larga, nadie sabe dónde juegan”.
Por otra parte, el diputado PPD Tucapel Jiménez destacó la transparencia en que se avanza, pero reparó en que deben existir otras instancias de administración de clubes de fútbol: “Este proyecto es importante porque va a dar transparencia, pero en el otro tema también estoy a favor de que existan otras figuras legales para que puedan administrar un club deportivo o social, como las corporaciones, en fin. No estoy muy convencido de que las sociedades anónimas sean mejor para el fútbol”, señaló.
Esta es la postura que han manifestado diversas agrupaciones de hinchas en distintos equipos de fútbol, que buscan recuperar la participación con que contaban hace años los socios inscritos en las corporaciones administradoras.
Alejandro Zúñiga, vocero del movimiento Colo Colo de Todos, coincidió con Jiménez e indicó que “no nos parece que se haya generado un solo modelo de administración de clubes, que tiene que ser necesariamente como sociedad anónima, ya sea abierta o cerrada. No existe espacio para las corporaciones, como había antes. En ese sentido, lo único que puede aspirar un club es a tener capitales privados en manos de muy pocos inversores y no puede haber participación de los hinchas y socios en las direcciones del club”.
Zúñiga agregó que “nadie nos asegura que hoy no existan esos vicios que antes había, que con la implementación de las sociedades anónimas no se han modificado en ningún aspecto. Lo que nosotros planteamos es que exista la posibilidad de que existan corporaciones de derecho privado como había antes y una mayor fiscalización, para que no existan las conductas que se condenaban antes”.
La modificación será discutida en el Senado, en segundo trámite constitucional, luego de que en la Cámara Baja la iniciativa fuera aprobada con 53 votos a favor y una abstención.
La Cámara de Diputados aprobó un proyecto que modifica la ley que regula a las sociedades anónimas deportivas, facilitando y perfeccionando su sistema de fiscalización.
Esto, a través de una variación a la Ley 20.019, que establece que las dociedades se puedan constituir como tales, abiertas o cerradas, pero recalcando que “se someterán siempre a las reglas de las abiertas para los efectos de su fiscalización por la Superintendencia de Valores y Seguros”.
Así se busca modernizar la gestión de los clubes, que contarán con la supervisión constante de la SVS.
El diputado UDI Manuel Rojas aseguró que “esto quiere decir una mejor fiscalización, para que efectivamente tengamos la transparencia que queremos y deseamos que se desarrolle en el fútbol profesional”.
De acuerdo al legislador, esto permitirá enfrentar “algunas situaciones, como clubes que tienen sobre 70 jugadores, como San Felipe y Rangers, con contratos que, a la larga, nadie sabe dónde juegan”.
Por otra parte, el diputado PPD Tucapel Jiménez destacó la transparencia en que se avanza, pero reparó en que deben existir otras instancias de administración de clubes de fútbol: “Este proyecto es importante porque va a dar transparencia, pero en el otro tema también estoy a favor de que existan otras figuras legales para que puedan administrar un club deportivo o social, como las corporaciones, en fin. No estoy muy convencido de que las sociedades anónimas sean mejor para el fútbol”, señaló.
Esta es la postura que han manifestado diversas agrupaciones de hinchas en distintos equipos de fútbol, que buscan recuperar la participación con que contaban hace años los socios inscritos en las corporaciones administradoras.
Alejandro Zúñiga, vocero del movimiento Colo Colo de Todos, coincidió con Jiménez e indicó que “no nos parece que se haya generado un solo modelo de administración de clubes, que tiene que ser necesariamente como sociedad anónima, ya sea abierta o cerrada. No existe espacio para las corporaciones, como había antes. En ese sentido, lo único que puede aspirar un club es a tener capitales privados en manos de muy pocos inversores y no puede haber participación de los hinchas y socios en las direcciones del club”.
Zúñiga agregó que “nadie nos asegura que hoy no existan esos vicios que antes había, que con la implementación de las sociedades anónimas no se han modificado en ningún aspecto. Lo que nosotros planteamos es que exista la posibilidad de que existan corporaciones de derecho privado como había antes y una mayor fiscalización, para que no existan las conductas que se condenaban antes”.
La modificación será discutida en el Senado, en segundo trámite constitucional, luego de que en la Cámara Baja la iniciativa fuera aprobada con 53 votos a favor y una abstención.
La Cámara de Diputados aprobó un proyecto que modifica la ley que regula a las sociedades anónimas deportivas, facilitando y perfeccionando su sistema de fiscalización.
Esto, a través de una variación a la Ley 20.019, que establece que las dociedades se puedan constituir como tales, abiertas o cerradas, pero recalcando que “se someterán siempre a las reglas de las abiertas para los efectos de su fiscalización por la Superintendencia de Valores y Seguros”.
Así se busca modernizar la gestión de los clubes, que contarán con la supervisión constante de la SVS.
El diputado UDI Manuel Rojas aseguró que “esto quiere decir una mejor fiscalización, para que efectivamente tengamos la transparencia que queremos y deseamos que se desarrolle en el fútbol profesional”.
De acuerdo al legislador, esto permitirá enfrentar “algunas situaciones, como clubes que tienen sobre 70 jugadores, como San Felipe y Rangers, con contratos que, a la larga, nadie sabe dónde juegan”.
Por otra parte, el diputado PPD Tucapel Jiménez destacó la transparencia en que se avanza, pero reparó en que deben existir otras instancias de administración de clubes de fútbol: “Este proyecto es importante porque va a dar transparencia, pero en el otro tema también estoy a favor de que existan otras figuras legales para que puedan administrar un club deportivo o social, como las corporaciones, en fin. No estoy muy convencido de que las sociedades anónimas sean mejor para el fútbol”, señaló.
Esta es la postura que han manifestado diversas agrupaciones de hinchas en distintos equipos de fútbol, que buscan recuperar la participación con que contaban hace años los socios inscritos en las corporaciones administradoras.
Alejandro Zúñiga, vocero del movimiento Colo Colo de Todos, coincidió con Jiménez e indicó que “no nos parece que se haya generado un solo modelo de administración de clubes, que tiene que ser necesariamente como sociedad anónima, ya sea abierta o cerrada. No existe espacio para las corporaciones, como había antes. En ese sentido, lo único que puede aspirar un club es a tener capitales privados en manos de muy pocos inversores y no puede haber participación de los hinchas y socios en las direcciones del club”.
Zúñiga agregó que “nadie nos asegura que hoy no existan esos vicios que antes había, que con la implementación de las sociedades anónimas no se han modificado en ningún aspecto. Lo que nosotros planteamos es que exista la posibilidad de que existan corporaciones de derecho privado como había antes y una mayor fiscalización, para que no existan las conductas que se condenaban antes”.
La modificación será discutida en el Senado, en segundo trámite constitucional, luego de que en la Cámara Baja la iniciativa fuera aprobada con 53 votos a favor y una abstención.
