Hace unos meses el gobierno, los grandes empresarios y las pymes, junto a la Central Unitaria de Trabajadores, anunciaron un acuerdo para promover la protección del empleo en medio de la crisis.
Hoy, cuando se cumplen más de cuatro meses de la aprobación del documento, las autoridades y el sector privado destacan la efectividad de las medidas para enfrentar el peor episodio de la recesión y su efecto negativo sobre el mercado del trabajo.
La cobertura de los instrumentos, entre los que se destacan el subsidio al empleo juvenil y las becas a mujeres emprendedoras, ya alcanza a 120 mil 921 personas, cifra que se reparte en porcentajes casi iguales entre hombres y mujeres y que significó tanto la retención como la contratación de trabajadores por parte de las empresas.
La ministra del Trabajo, Claudia Serrano, destacó la efectividad del acuerdo, pues a su juicio se pudo proteger puestos laborales, logrando contener en 2,5 puntos las cifras de desempleo.
“Hemos contribuido con algo de ese orden para bajar la tasa del desempleo en Chile y para proteger a la fuerza de trabajo. Efectivamente, hay un clima de entendimiento y de espíritu constructivo que yo le atribuyo a algo de esos 2,5 puntos”, afirmó la secretaria de Estado.
El máximo dirigente gremial del empresariado, Rafael Guilisasti, coincidió con el análisis de la autoridad y aseguró que el que el desempleo finalizará el 2009 bajo los dos dígitos.
“Estamos en la mitad. No tengo la sensación de que hayamos dado vuelta la página. Se llegó al punto más bajo, pero viene toda la etapa de la recuperación. Van a haber sectores que lo van a hacer más lento y esta es la manera en que tenemos que enfrentar este proceso y todas las medidas de crecimiento económico para adelante”, señaló Guilisasti.
Sin embargo, menos satisfecho que el gobierno y los empresarios se mostró el vicepresidente del Consejo de la Pequeña y la Mediana Empresa, Iván Vuskovic, al señalar que la mitigación de la cesantía en el sector se debió exclusivamente a los esfuerzos de las pymes.
“En general, nosotros cooperamos con lo que pudimos, pero a los pequeños las medidas no nos ayudaron mucho. La evaluación que hacemos es que nuestra gente no despidió personal, pero por una convicción interna. Los mecanismos que emanaron del Estado no fueron suficientes por todas las deficiencias que hay en el fondo de las medidas”, sentenció el dirigente.
Por su parte, la economista experta en trabajo, Carmen Espinoza, afirmó que si bien, las medidas del acuerdo laboral ayudaron a no incrementar la cesantía, el empleo en estos meses tendió a precarizarse.
“Muchas empresas lograron regular bajando comisiones o incluso con despidos en el sentido en que la gente renunciaba y se contrataba con menores remuneraciones. Esto con el consentimiento de los trabajadores para no perder su fuente de trabajo. Yo no sé si eso se pueda calificar como una medida positiva, pero que esto tiene resultados interesantes en las cifras, efectivamente, es así”, indicó Espinoza.
Los expertos y las pymes coinciden que se le debe dar más plazo a la implementación de los mecanismos para sacar cuentas alegres, aunque también comparten que el temor de los trabajadores a ser despedidos estaría disminuyendo.
Hace unos meses el gobierno, los grandes empresarios y las pymes, junto a la Central Unitaria de Trabajadores, anunciaron un acuerdo para promover la protección del empleo en medio de la crisis.
Hoy, cuando se cumplen más de cuatro meses de la aprobación del documento, las autoridades y el sector privado destacan la efectividad de las medidas para enfrentar el peor episodio de la recesión y su efecto negativo sobre el mercado del trabajo.
La cobertura de los instrumentos, entre los que se destacan el subsidio al empleo juvenil y las becas a mujeres emprendedoras, ya alcanza a 120 mil 921 personas, cifra que se reparte en porcentajes casi iguales entre hombres y mujeres y que significó tanto la retención como la contratación de trabajadores por parte de las empresas.
La ministra del Trabajo, Claudia Serrano, destacó la efectividad del acuerdo, pues a su juicio se pudo proteger puestos laborales, logrando contener en 2,5 puntos las cifras de desempleo.
“Hemos contribuido con algo de ese orden para bajar la tasa del desempleo en Chile y para proteger a la fuerza de trabajo. Efectivamente, hay un clima de entendimiento y de espíritu constructivo que yo le atribuyo a algo de esos 2,5 puntos”, afirmó la secretaria de Estado.
El máximo dirigente gremial del empresariado, Rafael Guilisasti, coincidió con el análisis de la autoridad y aseguró que el que el desempleo finalizará el 2009 bajo los dos dígitos.
“Estamos en la mitad. No tengo la sensación de que hayamos dado vuelta la página. Se llegó al punto más bajo, pero viene toda la etapa de la recuperación. Van a haber sectores que lo van a hacer más lento y esta es la manera en que tenemos que enfrentar este proceso y todas las medidas de crecimiento económico para adelante”, señaló Guilisasti.
Sin embargo, menos satisfecho que el gobierno y los empresarios se mostró el vicepresidente del Consejo de la Pequeña y la Mediana Empresa, Iván Vuskovic, al señalar que la mitigación de la cesantía en el sector se debió exclusivamente a los esfuerzos de las pymes.
“En general, nosotros cooperamos con lo que pudimos, pero a los pequeños las medidas no nos ayudaron mucho. La evaluación que hacemos es que nuestra gente no despidió personal, pero por una convicción interna. Los mecanismos que emanaron del Estado no fueron suficientes por todas las deficiencias que hay en el fondo de las medidas”, sentenció el dirigente.
Por su parte, la economista experta en trabajo, Carmen Espinoza, afirmó que si bien, las medidas del acuerdo laboral ayudaron a no incrementar la cesantía, el empleo en estos meses tendió a precarizarse.
“Muchas empresas lograron regular bajando comisiones o incluso con despidos en el sentido en que la gente renunciaba y se contrataba con menores remuneraciones. Esto con el consentimiento de los trabajadores para no perder su fuente de trabajo. Yo no sé si eso se pueda calificar como una medida positiva, pero que esto tiene resultados interesantes en las cifras, efectivamente, es así”, indicó Espinoza.
Los expertos y las pymes coinciden que se le debe dar más plazo a la implementación de los mecanismos para sacar cuentas alegres, aunque también comparten que el temor de los trabajadores a ser despedidos estaría disminuyendo.
Hace unos meses el gobierno, los grandes empresarios y las pymes, junto a la Central Unitaria de Trabajadores, anunciaron un acuerdo para promover la protección del empleo en medio de la crisis.
Hoy, cuando se cumplen más de cuatro meses de la aprobación del documento, las autoridades y el sector privado destacan la efectividad de las medidas para enfrentar el peor episodio de la recesión y su efecto negativo sobre el mercado del trabajo.
La cobertura de los instrumentos, entre los que se destacan el subsidio al empleo juvenil y las becas a mujeres emprendedoras, ya alcanza a 120 mil 921 personas, cifra que se reparte en porcentajes casi iguales entre hombres y mujeres y que significó tanto la retención como la contratación de trabajadores por parte de las empresas.
La ministra del Trabajo, Claudia Serrano, destacó la efectividad del acuerdo, pues a su juicio se pudo proteger puestos laborales, logrando contener en 2,5 puntos las cifras de desempleo.
“Hemos contribuido con algo de ese orden para bajar la tasa del desempleo en Chile y para proteger a la fuerza de trabajo. Efectivamente, hay un clima de entendimiento y de espíritu constructivo que yo le atribuyo a algo de esos 2,5 puntos”, afirmó la secretaria de Estado.
El máximo dirigente gremial del empresariado, Rafael Guilisasti, coincidió con el análisis de la autoridad y aseguró que el que el desempleo finalizará el 2009 bajo los dos dígitos.
“Estamos en la mitad. No tengo la sensación de que hayamos dado vuelta la página. Se llegó al punto más bajo, pero viene toda la etapa de la recuperación. Van a haber sectores que lo van a hacer más lento y esta es la manera en que tenemos que enfrentar este proceso y todas las medidas de crecimiento económico para adelante”, señaló Guilisasti.
Sin embargo, menos satisfecho que el gobierno y los empresarios se mostró el vicepresidente del Consejo de la Pequeña y la Mediana Empresa, Iván Vuskovic, al señalar que la mitigación de la cesantía en el sector se debió exclusivamente a los esfuerzos de las pymes.
“En general, nosotros cooperamos con lo que pudimos, pero a los pequeños las medidas no nos ayudaron mucho. La evaluación que hacemos es que nuestra gente no despidió personal, pero por una convicción interna. Los mecanismos que emanaron del Estado no fueron suficientes por todas las deficiencias que hay en el fondo de las medidas”, sentenció el dirigente.
Por su parte, la economista experta en trabajo, Carmen Espinoza, afirmó que si bien, las medidas del acuerdo laboral ayudaron a no incrementar la cesantía, el empleo en estos meses tendió a precarizarse.
“Muchas empresas lograron regular bajando comisiones o incluso con despidos en el sentido en que la gente renunciaba y se contrataba con menores remuneraciones. Esto con el consentimiento de los trabajadores para no perder su fuente de trabajo. Yo no sé si eso se pueda calificar como una medida positiva, pero que esto tiene resultados interesantes en las cifras, efectivamente, es así”, indicó Espinoza.
Los expertos y las pymes coinciden que se le debe dar más plazo a la implementación de los mecanismos para sacar cuentas alegres, aunque también comparten que el temor de los trabajadores a ser despedidos estaría disminuyendo.
