Más de dos millones de personas perdieron su puesto de trabajo en América Latina y el Caribe a causa de la crisis económica, según el Informe Panorama Laboral 2009 elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por esto, el organismo multilateral prevé una difícil recuperación del empleo en la región, pese a los mejores pronósticos de crecimiento económico que hay para este año.
Y Chile no estará ajeno a este panorama. Durante el 2009 la tasa de desempleo en el país superó el diez por ciento, lo que derivó en una caída de 1,8 por ciento del PIB, según el informe de la OIT.
Asimismo, el documento demuestra que el incremento de la cesantía fue mucho más pronunciado entre los hombres, de (6,8 a 9,4 por ciento) que entre las mujeres (de 9,8 a 11,1 por ciento), con lo cual la relación entre la tasa de desempleo femenina y la tasa masculina disminuyó de 1,4 veces en 2008 a 1,2 veces en 2009.
En este plano, el gerente de Aserta Consultores, Hernán Frigolet, aseguró que “la recuperación va a ser relativamente lenta, sobre todo en el comercio donde se transformará en mejores márgenes y, probablemente, muy pocos empleos.
El experto agregó que “lo único que podría generar más puestos laborales tendría que sería la reactivación de proyectos de inversión. Pero ese cuatro por ciento de recuperación en la inversión entraría recién en el segundo semestre y los efectos del empleo van a estar más bien débiles durante el 2010”.
Chile también sufrió un fuerte incremento de la tasa de desempleo juvenil, pasando de 20 por ciento en 2008 a 23.3 el año pasado. Esto denotó el fuerte impacto de la crisis entre los jóvenes y las dificultades para su inserción laboral.
Respecto de eso, el director de estudios del Instituto Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, dijo que el apoyo fiscal al empleo juvenil debe ser un instrumento permanente en el tiempo.
“Hay algunos de esos programas que contienen elementos que son mucho más permanentes, que van más allá del ciclo económico, como lo es el subsidio de contrato a mano de obra juvenil. No sé si es el instrumento más eficiente para enfrentar el problema de ese segmento de edad porque claramente hay una situación que va más allá de la discusión que se llevó a cabo el año pasado. En cambio muchos otros programas que han aumentado debido a la caída en la demanda del trabajo durante el 2009 paulatinamente se van a ir desmantelando durante el 2010”, afirmó el especialista.
La OIT, por otra parte, aseguró que las remuneraciones en Chile tuvieron un aumento de cuatro por ciento lo que significó ser el tercero más alto a nivel regional.
Con todo, la oficina regional de Naciones Unidas espera que no se retiren los programas de apoyo fiscal, los que estima resultaron eficaces. En ese sentido, el informe detalla que “las reformas en el seguro de cesantía y el planteo de políticas anticíclicas para enfrentar este contexto resultaron adecuadas y, es de esperar, sigan operando en 2010”.
Más de dos millones de personas perdieron su puesto de trabajo en América Latina y el Caribe a causa de la crisis económica, según el Informe Panorama Laboral 2009 elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por esto, el organismo multilateral prevé una difícil recuperación del empleo en la región, pese a los mejores pronósticos de crecimiento económico que hay para este año.
Y Chile no estará ajeno a este panorama. Durante el 2009 la tasa de desempleo en el país superó el diez por ciento, lo que derivó en una caída de 1,8 por ciento del PIB, según el informe de la OIT.
Asimismo, el documento demuestra que el incremento de la cesantía fue mucho más pronunciado entre los hombres, de (6,8 a 9,4 por ciento) que entre las mujeres (de 9,8 a 11,1 por ciento), con lo cual la relación entre la tasa de desempleo femenina y la tasa masculina disminuyó de 1,4 veces en 2008 a 1,2 veces en 2009.
En este plano, el gerente de Aserta Consultores, Hernán Frigolet, aseguró que “la recuperación va a ser relativamente lenta, sobre todo en el comercio donde se transformará en mejores márgenes y, probablemente, muy pocos empleos.
El experto agregó que “lo único que podría generar más puestos laborales tendría que sería la reactivación de proyectos de inversión. Pero ese cuatro por ciento de recuperación en la inversión entraría recién en el segundo semestre y los efectos del empleo van a estar más bien débiles durante el 2010”.
Chile también sufrió un fuerte incremento de la tasa de desempleo juvenil, pasando de 20 por ciento en 2008 a 23.3 el año pasado. Esto denotó el fuerte impacto de la crisis entre los jóvenes y las dificultades para su inserción laboral.
Respecto de eso, el director de estudios del Instituto Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, dijo que el apoyo fiscal al empleo juvenil debe ser un instrumento permanente en el tiempo.
“Hay algunos de esos programas que contienen elementos que son mucho más permanentes, que van más allá del ciclo económico, como lo es el subsidio de contrato a mano de obra juvenil. No sé si es el instrumento más eficiente para enfrentar el problema de ese segmento de edad porque claramente hay una situación que va más allá de la discusión que se llevó a cabo el año pasado. En cambio muchos otros programas que han aumentado debido a la caída en la demanda del trabajo durante el 2009 paulatinamente se van a ir desmantelando durante el 2010”, afirmó el especialista.
La OIT, por otra parte, aseguró que las remuneraciones en Chile tuvieron un aumento de cuatro por ciento lo que significó ser el tercero más alto a nivel regional.
Con todo, la oficina regional de Naciones Unidas espera que no se retiren los programas de apoyo fiscal, los que estima resultaron eficaces. En ese sentido, el informe detalla que “las reformas en el seguro de cesantía y el planteo de políticas anticíclicas para enfrentar este contexto resultaron adecuadas y, es de esperar, sigan operando en 2010”.
Más de dos millones de personas perdieron su puesto de trabajo en América Latina y el Caribe a causa de la crisis económica, según el Informe Panorama Laboral 2009 elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por esto, el organismo multilateral prevé una difícil recuperación del empleo en la región, pese a los mejores pronósticos de crecimiento económico que hay para este año.
Y Chile no estará ajeno a este panorama. Durante el 2009 la tasa de desempleo en el país superó el diez por ciento, lo que derivó en una caída de 1,8 por ciento del PIB, según el informe de la OIT.
Asimismo, el documento demuestra que el incremento de la cesantía fue mucho más pronunciado entre los hombres, de (6,8 a 9,4 por ciento) que entre las mujeres (de 9,8 a 11,1 por ciento), con lo cual la relación entre la tasa de desempleo femenina y la tasa masculina disminuyó de 1,4 veces en 2008 a 1,2 veces en 2009.
En este plano, el gerente de Aserta Consultores, Hernán Frigolet, aseguró que “la recuperación va a ser relativamente lenta, sobre todo en el comercio donde se transformará en mejores márgenes y, probablemente, muy pocos empleos.
El experto agregó que “lo único que podría generar más puestos laborales tendría que sería la reactivación de proyectos de inversión. Pero ese cuatro por ciento de recuperación en la inversión entraría recién en el segundo semestre y los efectos del empleo van a estar más bien débiles durante el 2010”.
Chile también sufrió un fuerte incremento de la tasa de desempleo juvenil, pasando de 20 por ciento en 2008 a 23.3 el año pasado. Esto denotó el fuerte impacto de la crisis entre los jóvenes y las dificultades para su inserción laboral.
Respecto de eso, el director de estudios del Instituto Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, dijo que el apoyo fiscal al empleo juvenil debe ser un instrumento permanente en el tiempo.
“Hay algunos de esos programas que contienen elementos que son mucho más permanentes, que van más allá del ciclo económico, como lo es el subsidio de contrato a mano de obra juvenil. No sé si es el instrumento más eficiente para enfrentar el problema de ese segmento de edad porque claramente hay una situación que va más allá de la discusión que se llevó a cabo el año pasado. En cambio muchos otros programas que han aumentado debido a la caída en la demanda del trabajo durante el 2009 paulatinamente se van a ir desmantelando durante el 2010”, afirmó el especialista.
La OIT, por otra parte, aseguró que las remuneraciones en Chile tuvieron un aumento de cuatro por ciento lo que significó ser el tercero más alto a nivel regional.
Con todo, la oficina regional de Naciones Unidas espera que no se retiren los programas de apoyo fiscal, los que estima resultaron eficaces. En ese sentido, el informe detalla que “las reformas en el seguro de cesantía y el planteo de políticas anticíclicas para enfrentar este contexto resultaron adecuadas y, es de esperar, sigan operando en 2010”.
