Si bien este miércoles Concepción amaneció tranquilo, a lo largo del día perdió nuevamente la calma.El temor comenzó a partir de dos réplicas consecutivas, que alcanzaron los 5,9 y 6 grados en la escala Richter, y que no sólo siguieron sacudiendo las viejas estructuras de la cuidad, sino que llevaron a declarar alerta de maremoto, lo que desató pánico en la población.
Esta información fue confirmada por la Gobernación Marítima de la Armada ante lo cual la gente comenzó una masiva huida hacia lugares altos de la ciudad. Sin embargo, la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), a través del director de protección civil, Víctor Hugo Illanes, descartó totalmente la posibilidad de maremoto.
Illanes señaló que según la información del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), las características del sismo “no reúnen las condiciones necesarias para generar un maremoto en las costa de Chile”.
Posteriormente, los mismos organismos que habían desatado la alarma llamaron a la tranquilidad, luego de aclarar que se había desactivado la alerta y que el temblor era parte de la serie de réplicas que se sucederán por largo tiempo en la zona centro-sur del país.
“Lo más importante en este momento es mantener la calma, posteriormente se buscaran la razón y de donde salió, pero ahora hay que tener calma. Estamos aquí para ayudar en una catástrofe, hay gente que tiene hambre, que tiene sed, después pensaremos cómo y que pasó, pero después, en una segunda etapa”, señaló el comandante de Bomberos, Juan Carlos Subercaseux
Más tarde el superintendente de Bomberos, Luis Shuffleneguer, declaró que esta información fue comentada por la red interna para que los voluntarios estuvieran advertidos, no obstante, se le comunicó a la comunidad provocando un estado de incertidumbre total.
Lenta recuperación
Fuera de la falsa alarma, la capital de la Octava Región ha ido volviendo a la calma. Por un lado, las bolsas de víveres comenzaron a repartirse provenientes de distintos puntos del país. Por el otro, los servicios comienzan a habilitarse lentamente.
Los Supermercados Bigger, Súper 10 y Líder reanudaron su atención al público, lo que ayudará a regularizar los servicios de abastecimiento que han generado largas colas para conseguir alimentos en los días posteriores a la catástrofe.
Farmacias Cruz Verde reanudó este miércoles la venta de medicamento, la telefonía móvil comienza a recuperarse y se está trabajando para restablecer cuanto antes la locomoción colectiva intercomunal.
La ciudad comenzó a reabastecerse de agua ya que la planta “Mochita” comenzó también a funcionar. Hasta el momento la luz eléctrica es la gran piedra de tope, pero ya comienzan a verse algunas luces de semáforo en el sector de San Pedro.
La alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe, reconoció los avances, pero insistió en que aún queda mucho por hacer y señaló que la afirmación “Concepción volvió a la normalidad” es totalmente falsa.
Van Rysselberghe, posteriormente viajó a Santiago para reunirse con el Presidente electo, Sebastián Piñera, y con las actuales autoridades de gobierno, buscando coordinar y obtener recursos para la reconstrucción de la ciudad.
Si bien este miércoles Concepción amaneció tranquilo, a lo largo del día perdió nuevamente la calma.El temor comenzó a partir de dos réplicas consecutivas, que alcanzaron los 5,9 y 6 grados en la escala Richter, y que no sólo siguieron sacudiendo las viejas estructuras de la cuidad, sino que llevaron a declarar alerta de maremoto, lo que desató pánico en la población.
Esta información fue confirmada por la Gobernación Marítima de la Armada ante lo cual la gente comenzó una masiva huida hacia lugares altos de la ciudad. Sin embargo, la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), a través del director de protección civil, Víctor Hugo Illanes, descartó totalmente la posibilidad de maremoto.
Illanes señaló que según la información del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), las características del sismo “no reúnen las condiciones necesarias para generar un maremoto en las costa de Chile”.
Posteriormente, los mismos organismos que habían desatado la alarma llamaron a la tranquilidad, luego de aclarar que se había desactivado la alerta y que el temblor era parte de la serie de réplicas que se sucederán por largo tiempo en la zona centro-sur del país.
“Lo más importante en este momento es mantener la calma, posteriormente se buscaran la razón y de donde salió, pero ahora hay que tener calma. Estamos aquí para ayudar en una catástrofe, hay gente que tiene hambre, que tiene sed, después pensaremos cómo y que pasó, pero después, en una segunda etapa”, señaló el comandante de Bomberos, Juan Carlos Subercaseux
Más tarde el superintendente de Bomberos, Luis Shuffleneguer, declaró que esta información fue comentada por la red interna para que los voluntarios estuvieran advertidos, no obstante, se le comunicó a la comunidad provocando un estado de incertidumbre total.
Lenta recuperación
Fuera de la falsa alarma, la capital de la Octava Región ha ido volviendo a la calma. Por un lado, las bolsas de víveres comenzaron a repartirse provenientes de distintos puntos del país. Por el otro, los servicios comienzan a habilitarse lentamente.
Los Supermercados Bigger, Súper 10 y Líder reanudaron su atención al público, lo que ayudará a regularizar los servicios de abastecimiento que han generado largas colas para conseguir alimentos en los días posteriores a la catástrofe.
Farmacias Cruz Verde reanudó este miércoles la venta de medicamento, la telefonía móvil comienza a recuperarse y se está trabajando para restablecer cuanto antes la locomoción colectiva intercomunal.
La ciudad comenzó a reabastecerse de agua ya que la planta “Mochita” comenzó también a funcionar. Hasta el momento la luz eléctrica es la gran piedra de tope, pero ya comienzan a verse algunas luces de semáforo en el sector de San Pedro.
La alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe, reconoció los avances, pero insistió en que aún queda mucho por hacer y señaló que la afirmación “Concepción volvió a la normalidad” es totalmente falsa.
Van Rysselberghe, posteriormente viajó a Santiago para reunirse con el Presidente electo, Sebastián Piñera, y con las actuales autoridades de gobierno, buscando coordinar y obtener recursos para la reconstrucción de la ciudad.
Si bien este miércoles Concepción amaneció tranquilo, a lo largo del día perdió nuevamente la calma.El temor comenzó a partir de dos réplicas consecutivas, que alcanzaron los 5,9 y 6 grados en la escala Richter, y que no sólo siguieron sacudiendo las viejas estructuras de la cuidad, sino que llevaron a declarar alerta de maremoto, lo que desató pánico en la población.
Esta información fue confirmada por la Gobernación Marítima de la Armada ante lo cual la gente comenzó una masiva huida hacia lugares altos de la ciudad. Sin embargo, la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), a través del director de protección civil, Víctor Hugo Illanes, descartó totalmente la posibilidad de maremoto.
Illanes señaló que según la información del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), las características del sismo “no reúnen las condiciones necesarias para generar un maremoto en las costa de Chile”.
Posteriormente, los mismos organismos que habían desatado la alarma llamaron a la tranquilidad, luego de aclarar que se había desactivado la alerta y que el temblor era parte de la serie de réplicas que se sucederán por largo tiempo en la zona centro-sur del país.
“Lo más importante en este momento es mantener la calma, posteriormente se buscaran la razón y de donde salió, pero ahora hay que tener calma. Estamos aquí para ayudar en una catástrofe, hay gente que tiene hambre, que tiene sed, después pensaremos cómo y que pasó, pero después, en una segunda etapa”, señaló el comandante de Bomberos, Juan Carlos Subercaseux
Más tarde el superintendente de Bomberos, Luis Shuffleneguer, declaró que esta información fue comentada por la red interna para que los voluntarios estuvieran advertidos, no obstante, se le comunicó a la comunidad provocando un estado de incertidumbre total.
Lenta recuperación
Fuera de la falsa alarma, la capital de la Octava Región ha ido volviendo a la calma. Por un lado, las bolsas de víveres comenzaron a repartirse provenientes de distintos puntos del país. Por el otro, los servicios comienzan a habilitarse lentamente.
Los Supermercados Bigger, Súper 10 y Líder reanudaron su atención al público, lo que ayudará a regularizar los servicios de abastecimiento que han generado largas colas para conseguir alimentos en los días posteriores a la catástrofe.
Farmacias Cruz Verde reanudó este miércoles la venta de medicamento, la telefonía móvil comienza a recuperarse y se está trabajando para restablecer cuanto antes la locomoción colectiva intercomunal.
La ciudad comenzó a reabastecerse de agua ya que la planta “Mochita” comenzó también a funcionar. Hasta el momento la luz eléctrica es la gran piedra de tope, pero ya comienzan a verse algunas luces de semáforo en el sector de San Pedro.
La alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe, reconoció los avances, pero insistió en que aún queda mucho por hacer y señaló que la afirmación “Concepción volvió a la normalidad” es totalmente falsa.
Van Rysselberghe, posteriormente viajó a Santiago para reunirse con el Presidente electo, Sebastián Piñera, y con las actuales autoridades de gobierno, buscando coordinar y obtener recursos para la reconstrucción de la ciudad.