La ausencia de anuncios referentes a la educación superior en el discurso presidencial del 21 de mayo es argumento más que suficiente para que los estudiantes universitarios llamaran a movilizaciones en todo el país.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) llamó a una jornada de reflexión para mañana jueves y a un paro nacional para el 1 de junio en demanda de reformas al sistema.
Temas como el endeudamiento estudiantil, el autofinanciamiento de las universidades y las políticas de acceso a la educación superior preocupan a las organizaciones y han sido planteamientos recurrentes, sin que el gobierno haya tomado cartas en el asunto.
Así lo indicó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Julio Sarmiento.
“Es importante poder impulsar una discusión participativa sobre todo porque hay que hacer una ley de educación superior que todavía no está terminada. Nuestra movilización busca colocar en la discusión pública la necesidad de hacer esta profunda reforma a la educación universitaria y también dando cuenta del malestar que existe por las pocas soluciones a los afectados del terremoto”, subrayó Sarmiento.
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, Karol Cariola, indica que lo primordial es que las organizaciones tomen parte activa en la discusión por una reforma al sistema de educación superior.
Esto se suma a las debilidades evidenciadas por el sistema luego del terremoto, puesto que si bien las autoridades prometieron que ningún estudiante se iba a quedar sin su año académico por falta de recursos, la realidad es distinta, según asegura Cariola.
“El ministro de Educación planteó que ningún estudiante iba a quedar marginado debido a los problemas que generó el terremoto y maremoto. Ante eso respondimos que las medidas adoptadas no daban solución al problema. Por ejemplo tenemos compañeros que se encuentran en una situación de despreocupación en que no tienen ningún respaldo y el ministerio no ha puesto un peso para que estos alumnos puedan mantenerse en la educación superior”, indicó la dirigenta.
Las consecuencias del terremoto en los planteles y en los mismos estudiantes ya fueron planteados en otras ocasiones por la Confech y el Consejo de Rectores, que realizaron una serie de propuestas para asegurar la permanencia de los estudiantes damnificados producto del terremoto en la Educación Superior.
Si a juicio de ambos organismos la respuesta del ministerio de Educación no ha sido suficiente, en el gobierno también se reconoce como complejo el tema y sin propuestas concretas hasta el minuto, según lo indicó el mismo subsecretario de Educación, Fernando Rojas.
“Hay un par de propuestas y el programa de gobierno también está alineado con esas ideas. Hemos ido a conversar en el Congreso, tanto en la comisión de la Cámara como del Senado. Obviamente el tema de educación superior es un tema amplio que da para gran profundidad y tener hoy a una persona en el cargo permite mayor facilidad para avanzar más rápido en todos los temas que son muy complejos y no los vamos a resolver rápido”, señaló la autoridad.
De hecho, el gobierno recién está terminando el proceso de nombramiento en importantes cargos que estaban vacantes dentro del ministerio de Educación.
Es el caso, por ejemplo, de la jefatura de Educación Superior que quedó a cargo de Juan José Ugarte, arquitecto que se desempeñó como Vicerrector Académico de la Universidad Católica.
La ausencia de anuncios referentes a la educación superior en el discurso presidencial del 21 de mayo es argumento más que suficiente para que los estudiantes universitarios llamaran a movilizaciones en todo el país.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) llamó a una jornada de reflexión para mañana jueves y a un paro nacional para el 1 de junio en demanda de reformas al sistema.
Temas como el endeudamiento estudiantil, el autofinanciamiento de las universidades y las políticas de acceso a la educación superior preocupan a las organizaciones y han sido planteamientos recurrentes, sin que el gobierno haya tomado cartas en el asunto.
Así lo indicó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Julio Sarmiento.
“Es importante poder impulsar una discusión participativa sobre todo porque hay que hacer una ley de educación superior que todavía no está terminada. Nuestra movilización busca colocar en la discusión pública la necesidad de hacer esta profunda reforma a la educación universitaria y también dando cuenta del malestar que existe por las pocas soluciones a los afectados del terremoto”, subrayó Sarmiento.
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, Karol Cariola, indica que lo primordial es que las organizaciones tomen parte activa en la discusión por una reforma al sistema de educación superior.
Esto se suma a las debilidades evidenciadas por el sistema luego del terremoto, puesto que si bien las autoridades prometieron que ningún estudiante se iba a quedar sin su año académico por falta de recursos, la realidad es distinta, según asegura Cariola.
“El ministro de Educación planteó que ningún estudiante iba a quedar marginado debido a los problemas que generó el terremoto y maremoto. Ante eso respondimos que las medidas adoptadas no daban solución al problema. Por ejemplo tenemos compañeros que se encuentran en una situación de despreocupación en que no tienen ningún respaldo y el ministerio no ha puesto un peso para que estos alumnos puedan mantenerse en la educación superior”, indicó la dirigenta.
Las consecuencias del terremoto en los planteles y en los mismos estudiantes ya fueron planteados en otras ocasiones por la Confech y el Consejo de Rectores, que realizaron una serie de propuestas para asegurar la permanencia de los estudiantes damnificados producto del terremoto en la Educación Superior.
Si a juicio de ambos organismos la respuesta del ministerio de Educación no ha sido suficiente, en el gobierno también se reconoce como complejo el tema y sin propuestas concretas hasta el minuto, según lo indicó el mismo subsecretario de Educación, Fernando Rojas.
“Hay un par de propuestas y el programa de gobierno también está alineado con esas ideas. Hemos ido a conversar en el Congreso, tanto en la comisión de la Cámara como del Senado. Obviamente el tema de educación superior es un tema amplio que da para gran profundidad y tener hoy a una persona en el cargo permite mayor facilidad para avanzar más rápido en todos los temas que son muy complejos y no los vamos a resolver rápido”, señaló la autoridad.
De hecho, el gobierno recién está terminando el proceso de nombramiento en importantes cargos que estaban vacantes dentro del ministerio de Educación.
Es el caso, por ejemplo, de la jefatura de Educación Superior que quedó a cargo de Juan José Ugarte, arquitecto que se desempeñó como Vicerrector Académico de la Universidad Católica.
La ausencia de anuncios referentes a la educación superior en el discurso presidencial del 21 de mayo es argumento más que suficiente para que los estudiantes universitarios llamaran a movilizaciones en todo el país.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) llamó a una jornada de reflexión para mañana jueves y a un paro nacional para el 1 de junio en demanda de reformas al sistema.
Temas como el endeudamiento estudiantil, el autofinanciamiento de las universidades y las políticas de acceso a la educación superior preocupan a las organizaciones y han sido planteamientos recurrentes, sin que el gobierno haya tomado cartas en el asunto.
Así lo indicó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Julio Sarmiento.
“Es importante poder impulsar una discusión participativa sobre todo porque hay que hacer una ley de educación superior que todavía no está terminada. Nuestra movilización busca colocar en la discusión pública la necesidad de hacer esta profunda reforma a la educación universitaria y también dando cuenta del malestar que existe por las pocas soluciones a los afectados del terremoto”, subrayó Sarmiento.
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, Karol Cariola, indica que lo primordial es que las organizaciones tomen parte activa en la discusión por una reforma al sistema de educación superior.
Esto se suma a las debilidades evidenciadas por el sistema luego del terremoto, puesto que si bien las autoridades prometieron que ningún estudiante se iba a quedar sin su año académico por falta de recursos, la realidad es distinta, según asegura Cariola.
“El ministro de Educación planteó que ningún estudiante iba a quedar marginado debido a los problemas que generó el terremoto y maremoto. Ante eso respondimos que las medidas adoptadas no daban solución al problema. Por ejemplo tenemos compañeros que se encuentran en una situación de despreocupación en que no tienen ningún respaldo y el ministerio no ha puesto un peso para que estos alumnos puedan mantenerse en la educación superior”, indicó la dirigenta.
Las consecuencias del terremoto en los planteles y en los mismos estudiantes ya fueron planteados en otras ocasiones por la Confech y el Consejo de Rectores, que realizaron una serie de propuestas para asegurar la permanencia de los estudiantes damnificados producto del terremoto en la Educación Superior.
Si a juicio de ambos organismos la respuesta del ministerio de Educación no ha sido suficiente, en el gobierno también se reconoce como complejo el tema y sin propuestas concretas hasta el minuto, según lo indicó el mismo subsecretario de Educación, Fernando Rojas.
“Hay un par de propuestas y el programa de gobierno también está alineado con esas ideas. Hemos ido a conversar en el Congreso, tanto en la comisión de la Cámara como del Senado. Obviamente el tema de educación superior es un tema amplio que da para gran profundidad y tener hoy a una persona en el cargo permite mayor facilidad para avanzar más rápido en todos los temas que son muy complejos y no los vamos a resolver rápido”, señaló la autoridad.
De hecho, el gobierno recién está terminando el proceso de nombramiento en importantes cargos que estaban vacantes dentro del ministerio de Educación.
Es el caso, por ejemplo, de la jefatura de Educación Superior que quedó a cargo de Juan José Ugarte, arquitecto que se desempeñó como Vicerrector Académico de la Universidad Católica.
