La activista chileno-sueca Ximena Soto Aguayo quien fue tomada prisionera por soldados israelíes en el operativo en que fueron asesinados una decena de viajeros de la “Flotilla de la Libertad” descartó que el grupo llevara armas para la resistencia palestina y denunció presiones mientras estuvo detenida en la cárcel de Tel Aviv.
“No habían armas dentro del barco, todo es una mentira (…) llevábamos alimentos, libros, sillas de ruedas, casas prefabricadas (…) la misión de nuestro viaje ha sido llevar ayuda al pueblo de Gaza, que sufre un bloqueo que es ilegal”, enfatizó la cientista política.
La activista chileno-sueca Ximena Soto Aguayo quien fue tomada prisionera por soldados israelíes en el operativo en que fueron asesinados una decena de viajeros de la “Flotilla de la Libertad” descartó que el grupo llevara armas para la resistencia palestina y denunció presiones mientras estuvo detenida en la cárcel de Tel Aviv.
“No habían armas dentro del barco, todo es una mentira (…) llevábamos alimentos, libros, sillas de ruedas, casas prefabricadas (…) la misión de nuestro viaje ha sido llevar ayuda al pueblo de Gaza, que sufre un bloqueo que es ilegal”, enfatizó la cientista política.
La activista chileno-sueca Ximena Soto Aguayo quien fue tomada prisionera por soldados israelíes en el operativo en que fueron asesinados una decena de viajeros de la “Flotilla de la Libertad” descartó que el grupo llevara armas para la resistencia palestina y denunció presiones mientras estuvo detenida en la cárcel de Tel Aviv.
“No habían armas dentro del barco, todo es una mentira (…) llevábamos alimentos, libros, sillas de ruedas, casas prefabricadas (…) la misión de nuestro viaje ha sido llevar ayuda al pueblo de Gaza, que sufre un bloqueo que es ilegal”, enfatizó la cientista política.