En entrevista con Radio Universidad de Chile la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos, abordó el regreso a clases en la educación preescolar, así como los efectos que produjeron los incendios forestales en niños y niñas de las zonas afectadas.

El Ministerio de Educación postergó el inicio de clases de la región del Biobío al 13 de marzo, ¿se mantiene esa fecha, considerando las alertas de incendios forestales en las comunas de San Pedro de la Paz, Coronel y Santa Juana?

Lo que específicamente orientó el Ministerio es respecto de esas comunas, es puntualmente que fueron afectadas y la orientación ha sido de los seremis y los equipos regionales principalmente. Más allá de que se haya estipulado una fecha tentativa, que es necesario hacerlo, porque el sistema educativo tiene un plan y unos propósitos que deben desarrollarse en el marco de ciertos plazos, lo que más hincapié se ha hecho es en la flexibilidad que hay que tener, la eventualidad de que se reactiven incendios, que se abran nuevos focos y que esto vaya disminuyendo, conforme bajen las temperaturas, pero es una variable que no está del todo controlada, por lo tanto hay que tener resguardo y perspectiva de flexibilidad, para tomar las mejores decisiones dependiendo de la realidad puntual de cada territorio.

¿Cómo están emocionalmente los niños en la zona centro sur?

Hay mucha afectación en términos de la salud emocional y todo lo que tiene que ver en tener que enfrentarse a esa situación, por lo que hay mucha angustia en los equipos educativos, en la familia y los niños y niñas. Esta situación es muy compleja, porque es muy evidente el deterioro que genera un incendio, es decir, es distinto -sin quitarle importancia- a un terremoto, donde lo que se pierde son cosas materiales; acá hay mucha naturaleza, están los animales, toda la dimensión del paisaje que es muy desolador, porque se instala como un manto negro, similar a como si hubiese pasado un camino de lava, entonces, es una situación que incluso visualmente es muy devastadora, y eso tiene mucha incidencia en la percepción de los niños y niñas en su salud emocional, están además con esta alerta permanente de tener que salir desalojando y en fondo haciéndose parte de operativos cuando vienen alarmas de incendios, entonces, la principal preocupación ha sido poder mirar e identificar cuáles son esos requerimientos socioemocionales.

En ese sentido, ¿Qué recursos otorgará el Ministerio de Educación?

Hay una serie de recursos online que están desarrollados por las instituciones del nivel para poder apoyar la dimensión socioemocional. Hay un recurso que se llama “Maletín Socioemocional” que contempla materiales y recursos para las familias y para los equipos educativos, para saber cómo enfrentar una situación compleja como este tipo de crisis. Hay orientaciones de contención, de apoyo emocional, también tenemos una aplicación que se llama “Contigo Juego y Aprendo”, donde se incluyen recomendaciones de la UNICEF para la contención de los niños, niñas y adolescentes; hay recursos para apoyar a las familias en la página web de JUNJI de la Fundación Integra.

Considerando que muchos niños, niñas y adolescentes perdieron sus herramientas de estudio y aprendizaje, ¿Tendrán la posibilidad de recibir implementos tecnológicos e internet por parte del Gobierno?

El Ministerio a través de JUNAEB está otorgando apoyo en el ámbito tecnológico, identificando donde hay necesidades y eventualmente esa ayuda también va a llegar. En este nivel educativo, en la educación parvularia lo más relevante son esos recursos para que los adultos puedan utilizarlos en apoyo de los niños. No hay que perder de vista que el valor más importante que es que los niños puedan interactuar con otros niños y niñas, eso es finalmente más recomendable desde la perspectiva socioemocional.

Por otro lado, dentro del Plan de Reactivación Educativa tenemos la preocupación de la asistencia, la re vinculación de los estudiantes y fortalecer los aprendizajes; está también una dimensión que tiene que ver con mejorar las condiciones tecnológicas del sistema educativo y ahí hay apoyo en términos de ir perfeccionando la conectividad, donde año a año se ha ido mejorando la cobertura, también respecto de los recursos educativos y sobre todo en lo que tiene que ver con capacitación y apoyo a los docentes y educadores que tienen que ayudar a gestionar estas herramientas tecnológicas para el uso correcto y el buen aprendizaje de los niños y niñas.

A nivel regional se han revisado esos catastros. Las escuelas y jardines rurales no tienen mucha matrícula, son pocos niños en general, uno se encuentra con una escuela que puede tener entre dos y doce niños como máximo, de modo que no ha sido complejo identificar dónde están esos niños y cuáles son sus necesidades.

Por ejemplo, la semana pasada el ministro de Educación estuvo en Punta Lavapié con la directora de JUNAEB entregando unos sets de útiles escolares; en otras partes se está identificando donde se va a requerir algún tipo de apoyo económico que permita ejecutar este sistema y se van a entregar algunas becas, entonces la idea es para que ningún niño de los que se han identificado tenga dificultades para empezar el año escolar, ni por recursos económicos, problemas de material y de traslado.

¿Qué espera de la reunión del Consejo por la reactivación que se realizará el viernes 10 de marzo?

El Consejo para la Reactivación es una instancia muy relevante que se había diseñado con antelación a este tema, tiene que ver con los desafíos de la reactivación educativa, que se instala a nivel de las distintas sociedades a propósito al retorno de la presencialidad que pone en evidencia en el fondo algunos rezagos y algunos desafíos de aprendizajes importantes en todos los niveles educativos.

Lo que se espera en el mes de marzo es poder socializar con mucha más propiedad y difundir este trabajo que han realizado que son orientaciones de suma utilidad para que el ministerio de Educación pueda ir complementando las acciones que ya se han desarrollado y orientando el apoyo y el trabajo que hay que realizar en este desafío que es colectivo y social que está haciendo el sistema educativo.