El ministro Laurence Golborne se reunió con los presidentes de las comisiones de Minería de ambas Cámaras, para analizar el rumbo que tomará la investigación que llevan y cómo se enfrentará la emergencia que se vive en el norte del país.

Al finalizar  el encuentro, el titular de Minería se refirió a la polémica generada este jueves, cuando afirmó que las probabilidades de rescatar a los mineros con vida eran “bajas”. Esta vez, Golborne moderó su discurso, desmintiendo que no haya esperanzas, pero afirmando que no hay que hacerse “falsas expectativas”.

“Las palabras han sido las mismas que he utilizado siempre. Tenemos la esperanza, dado que son mineros avezados, con conocimiento de la mina, que si sobrevivieron el derrumbe, puedan tener las condiciones para mantenerse con vida y poder rescatarlos. Nunca hemos cambiado nuestra posición que aquí tenemos que tener un moderado optimismo, no hacernos falsas expectativas”, sostuvo Golborne.

El secretario de Estado reiteró que no van a bajar los brazos ni dejarán de buscar a los pirquineros atrapados, indicando que el Gobierno ha dispuesto de todos los recursos necesarios. “El costo de la operación de rescate no es una materia relevante, porque estamos hablando de vidas”, aseguró.

Golborne confirmó que el proceso de sondaje arrojará noticias el próximo lunes y aclaró que, posteriormente, el rescate podría tomar semanas, por lo que es fundamental para la subsistencia de los mineros que cuenten con alimentos para mantenerse con vida.

Comienzan las investigaciones en el Congreso

El presidente de la instancia, Alejandro García – Huidobro, presidente también de la comisión de Minería de la Cámara de Diputados anunció  que la primera decisión del grupo investigador será “que todas las  personas que están trabajando en la emergencia no van a ser citadas mientras esta emergencia no concluya. Fue una decisión unánime, con el fin de colaborar para que no se desvíe la atención de las personas que están por el rescate de las vidas de nuestros mineros”, indicó.

García – Huidobro informó que el martes 17 a las 11:30 asistirá a la comisión el ex director regional de Atacama del Sernagomin, Anton Jraste, para exponer los motivos por los que se cerró la mina San José en 2008 y por qué estima que “nunca se debiera haber reabierto”, como ha declarado en la prensa.

En tanto, el miércoles serán citados el ex ministro y ex subsecretaria de Minería, para proveer los antecedentes que manejen sobre Sernagomin en toda la pequeña y mediana minería en el país.

Para presentar los resultados de la investigación la comisión cuenta con un plazo de 120 días, pero a modo de meta personal señalaron que esperan no superar los 70 días.

Por su parte, el presidente de la comisión de Minería del Senado, Jaime Orpis, afirmó que las irregularidades en Sernageomin no se deben a un problema de recursos ya que estos fueron debidamente entregados.

“El 2008 el director Alejandro Vío concurre a la comisión de Minería y hace una exposición de las necesidades, para efectos de fiscalizar como corresponde, y ahí él plantea un presupuesto de doce mil millones para poder fiscalizar al cien por ciento. Y esa plata se entregó en el Presupuesto, hoy Sernageomin tiene los doce mil millones de pesos, el problema es que no se contrató ningún fiscalizador”, denunció Orpis.

Los parlamentarios hicieron propuestas para  mejorar el sistema minero, entre las que destacan perfeccionar el reglamento de higiene y seguridad, lo que al ser un decreto no es tarea del Parlamento, sino del Ejecutivo y en ese sentido, se puede hacer rápidamente l trámite.

También proponen subir las multas a las infracciones de las empresas, las que actualmente van entre 750 mil pesos y un millón 500. Asimismo señalan que con esta tragedia, quedó demostrado que las 48 horas que se requieren para mantener los víveres es un plazo muy corto y debe extenderse.

Finalmente, señalaron que es imprescindible establecer la obligación de avisar a las autoridades de forma inmediata cuando se produzca una tragedia, para utilizar así todos los minutos y segundos que sean necesarios para salvar vidas humanas.