Hace sólo unos días un medio de comunicación daba cuenta de un aumento de un 57 por ciento en denuncias por maltrato escolar en un año, según cifras del ministerio de Educación.
A su vez un estudio de la Unesco, liderada por la Facultad de Educación de la Universidad Diego Portales, establecía que Chile tiene el peor clima escolar entre 16 países de la región.
Sin embargo, un grupo de académicos de distintas facultades de la Universidad de Chile realizó una investigación inédita en Chile sobre la calidad de la vida adolescente en nuestro país que cuestiona los resultados ya mencionados.
El proyecto adaptó y aplicó una encuesta utilizada con éxito en trece países europeos a casi ocho mil niños chilenos de 10 a 18 años de 102 colegios de todo el país, lo que según los autores del estudio asegura un alto nivel de representatividad.
En el programa Semáforo de nuestra emisora el Dr. Ramiro Molina, académico de la Facultad de Medicina, a la pregunta “¿Has sentido miedo de otros niños o niñas?” un 83,8 por ciento respondió que nunca o casi nunca y sólo un 3,8 siempre o casi siempre.
Algo similar ocurrió cuando se les consultó si otros compañeros se habían burlado de él o ella, pues un 67 por ciento dijo que nunca o casi nunca y sólo un 4,2 siempre o casi siempre.
Finalmente ante la pregunta “¿Te han amenazado física o sicológicamente otros niños o niñas?” la respuesta fue de sólo un 4,2 para siempre o casi siempre, casi la mitad de un país como Irlanda.
El doctor Ramiro Molina enfatizó que estos sorprendentes resultados se deben a que la información que aparece en los medios de difusión tiene un impacto importante en la población, pero no necesariamente refleja la realidad: “El hecho de que aumenten las denuncias de algo que ha sido tan difundido no significa que haya aumentado el problema, sino que hay que preocuparse del problema, nada más. No significa que tenga que colocarlo como problema de primera prioridad porque termino estigmatizando a los jóvenes, a las escuelas y a los profesores”, dijo.
Para el académico de nuestra casa de estudios, la idea de plantear multas a los establecimientos escolares que no resuelvan el tema significa tomar una medida coercitiva para un tema que tiene que ver con la educación social.
El facultativa advirtió que “acá hay un sesgo, factores de error que me llevan a aumentar la magnitud de un problema que existe pero con un tamaño que no existe, por lo que puedo reaccionar tomando decisiones en forma anómala y cometer errores con medidas de urgencia”.
Ramiro Molina enfatizó que el objetivo de la investigación es que llegue a manos del sector público, específicamente, al Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Sernam e INJUV para que sea considerado al diseñar programas de prevención.
Hace sólo unos días un medio de comunicación daba cuenta de un aumento de un 57 por ciento en denuncias por maltrato escolar en un año, según cifras del ministerio de Educación.
A su vez un estudio de la Unesco, liderada por la Facultad de Educación de la Universidad Diego Portales, establecía que Chile tiene el peor clima escolar entre 16 países de la región.
Sin embargo, un grupo de académicos de distintas facultades de la Universidad de Chile realizó una investigación inédita en Chile sobre la calidad de la vida adolescente en nuestro país que cuestiona los resultados ya mencionados.
El proyecto adaptó y aplicó una encuesta utilizada con éxito en trece países europeos a casi ocho mil niños chilenos de 10 a 18 años de 102 colegios de todo el país, lo que según los autores del estudio asegura un alto nivel de representatividad.
En el programa Semáforo de nuestra emisora el Dr. Ramiro Molina, académico de la Facultad de Medicina, a la pregunta “¿Has sentido miedo de otros niños o niñas?” un 83,8 por ciento respondió que nunca o casi nunca y sólo un 3,8 siempre o casi siempre.
Algo similar ocurrió cuando se les consultó si otros compañeros se habían burlado de él o ella, pues un 67 por ciento dijo que nunca o casi nunca y sólo un 4,2 siempre o casi siempre.
Finalmente ante la pregunta “¿Te han amenazado física o sicológicamente otros niños o niñas?” la respuesta fue de sólo un 4,2 para siempre o casi siempre, casi la mitad de un país como Irlanda.
El doctor Ramiro Molina enfatizó que estos sorprendentes resultados se deben a que la información que aparece en los medios de difusión tiene un impacto importante en la población, pero no necesariamente refleja la realidad: “El hecho de que aumenten las denuncias de algo que ha sido tan difundido no significa que haya aumentado el problema, sino que hay que preocuparse del problema, nada más. No significa que tenga que colocarlo como problema de primera prioridad porque termino estigmatizando a los jóvenes, a las escuelas y a los profesores”, dijo.
Para el académico de nuestra casa de estudios, la idea de plantear multas a los establecimientos escolares que no resuelvan el tema significa tomar una medida coercitiva para un tema que tiene que ver con la educación social.
El facultativa advirtió que “acá hay un sesgo, factores de error que me llevan a aumentar la magnitud de un problema que existe pero con un tamaño que no existe, por lo que puedo reaccionar tomando decisiones en forma anómala y cometer errores con medidas de urgencia”.
Ramiro Molina enfatizó que el objetivo de la investigación es que llegue a manos del sector público, específicamente, al Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Sernam e INJUV para que sea considerado al diseñar programas de prevención.
Hace sólo unos días un medio de comunicación daba cuenta de un aumento de un 57 por ciento en denuncias por maltrato escolar en un año, según cifras del ministerio de Educación.
A su vez un estudio de la Unesco, liderada por la Facultad de Educación de la Universidad Diego Portales, establecía que Chile tiene el peor clima escolar entre 16 países de la región.
Sin embargo, un grupo de académicos de distintas facultades de la Universidad de Chile realizó una investigación inédita en Chile sobre la calidad de la vida adolescente en nuestro país que cuestiona los resultados ya mencionados.
El proyecto adaptó y aplicó una encuesta utilizada con éxito en trece países europeos a casi ocho mil niños chilenos de 10 a 18 años de 102 colegios de todo el país, lo que según los autores del estudio asegura un alto nivel de representatividad.
En el programa Semáforo de nuestra emisora el Dr. Ramiro Molina, académico de la Facultad de Medicina, a la pregunta “¿Has sentido miedo de otros niños o niñas?” un 83,8 por ciento respondió que nunca o casi nunca y sólo un 3,8 siempre o casi siempre.
Algo similar ocurrió cuando se les consultó si otros compañeros se habían burlado de él o ella, pues un 67 por ciento dijo que nunca o casi nunca y sólo un 4,2 siempre o casi siempre.
Finalmente ante la pregunta “¿Te han amenazado física o sicológicamente otros niños o niñas?” la respuesta fue de sólo un 4,2 para siempre o casi siempre, casi la mitad de un país como Irlanda.
El doctor Ramiro Molina enfatizó que estos sorprendentes resultados se deben a que la información que aparece en los medios de difusión tiene un impacto importante en la población, pero no necesariamente refleja la realidad: “El hecho de que aumenten las denuncias de algo que ha sido tan difundido no significa que haya aumentado el problema, sino que hay que preocuparse del problema, nada más. No significa que tenga que colocarlo como problema de primera prioridad porque termino estigmatizando a los jóvenes, a las escuelas y a los profesores”, dijo.
Para el académico de nuestra casa de estudios, la idea de plantear multas a los establecimientos escolares que no resuelvan el tema significa tomar una medida coercitiva para un tema que tiene que ver con la educación social.
El facultativa advirtió que “acá hay un sesgo, factores de error que me llevan a aumentar la magnitud de un problema que existe pero con un tamaño que no existe, por lo que puedo reaccionar tomando decisiones en forma anómala y cometer errores con medidas de urgencia”.
Ramiro Molina enfatizó que el objetivo de la investigación es que llegue a manos del sector público, específicamente, al Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Sernam e INJUV para que sea considerado al diseñar programas de prevención.
