La simpatía de los partidos de la Alianza por Chile con los de la oposición argentina fue una de las herramientas que utilizó la UDI para presionar al Gobierno de Cristina Fernández en una eventual extradición de Galvarino Apablaza.
El “PRO”, colectividad que dirige Mauricio Macri y la “Coalición Cívica” sumaron su voz a la de la Unión Cívica Radical (UCR) en favor de que el Gobierno niegue el asilo político al ex frentista y disponga su extradición a Chile.
“Galvarino Apablaza debe ser inmediatamente extraditado conforme a lo reclamado por la Justicia chilena. No puede quedar ninguna duda que el imputado prófugo goza de todas las garantías para su defensa en Chile”, señaló el partido de Mauricio Macri a través de un comunicado
Por su parte, el bloque de diputados nacionales de la Coalición Cívica, conducido por Elisa Carrió, también consideró que el Poder Ejecutivo debe acceder al reclamo chileno. Agregó que “los delitos atribuidos a Galvarino Apablaza fueron cometidos en democracia”.
“Ni la figura del asilo político, ni la del refugio político del derecho internacional comprende la situación de Apablaza, ya que el sostén de estas figuras es la inexistencia de garantías judiciales en el país que lo requiere”, señaló el bloque opositor.
Para la Coalición Cívica, “constituiría un agravio a Chile que la Argentina no conceda la extradición luego de invocar la figura del refugio político, porque estaría considerando que no existen garantías judiciales en aquel país”.
Este lunes también se había pronunciado en el mismo sentido el titular de la Unión Cívica Radical UCR, Ernesto Sanz, quien consideró que no se puede mezclar exilio o asilo cuando Chile, donde impera la democracia, “lo juzga por delitos comunes cometidos durante la democracia”.
Según el dirigente opositor, Apablaza enfrenta acusaciones por “un delito común que no tiene nada que ver con la política”.
En tanto, el Canciller Alfredo Moreno, aseguró que no existe causal ni condición para que Galvarino Apablaza no sea extraditado a nuestro país.
Según el Canciller, en las leyes de la Conare no hay causa alguna para darle la condición de refugio al ex frentista, ya que “no existe un crimen político ni tampoco hay debilidad en el estado de derecho en Chile, por ende se garantiza un juicio justo”.
La simpatía de los partidos de la Alianza por Chile con los de la oposición argentina fue una de las herramientas que utilizó la UDI para presionar al Gobierno de Cristina Fernández en una eventual extradición de Galvarino Apablaza.
El “PRO”, colectividad que dirige Mauricio Macri y la “Coalición Cívica” sumaron su voz a la de la Unión Cívica Radical (UCR) en favor de que el Gobierno niegue el asilo político al ex frentista y disponga su extradición a Chile.
“Galvarino Apablaza debe ser inmediatamente extraditado conforme a lo reclamado por la Justicia chilena. No puede quedar ninguna duda que el imputado prófugo goza de todas las garantías para su defensa en Chile”, señaló el partido de Mauricio Macri a través de un comunicado
Por su parte, el bloque de diputados nacionales de la Coalición Cívica, conducido por Elisa Carrió, también consideró que el Poder Ejecutivo debe acceder al reclamo chileno. Agregó que “los delitos atribuidos a Galvarino Apablaza fueron cometidos en democracia”.
“Ni la figura del asilo político, ni la del refugio político del derecho internacional comprende la situación de Apablaza, ya que el sostén de estas figuras es la inexistencia de garantías judiciales en el país que lo requiere”, señaló el bloque opositor.
Para la Coalición Cívica, “constituiría un agravio a Chile que la Argentina no conceda la extradición luego de invocar la figura del refugio político, porque estaría considerando que no existen garantías judiciales en aquel país”.
Este lunes también se había pronunciado en el mismo sentido el titular de la Unión Cívica Radical UCR, Ernesto Sanz, quien consideró que no se puede mezclar exilio o asilo cuando Chile, donde impera la democracia, “lo juzga por delitos comunes cometidos durante la democracia”.
Según el dirigente opositor, Apablaza enfrenta acusaciones por “un delito común que no tiene nada que ver con la política”.
En tanto, el Canciller Alfredo Moreno, aseguró que no existe causal ni condición para que Galvarino Apablaza no sea extraditado a nuestro país.
Según el Canciller, en las leyes de la Conare no hay causa alguna para darle la condición de refugio al ex frentista, ya que “no existe un crimen político ni tampoco hay debilidad en el estado de derecho en Chile, por ende se garantiza un juicio justo”.
La simpatía de los partidos de la Alianza por Chile con los de la oposición argentina fue una de las herramientas que utilizó la UDI para presionar al Gobierno de Cristina Fernández en una eventual extradición de Galvarino Apablaza.
El “PRO”, colectividad que dirige Mauricio Macri y la “Coalición Cívica” sumaron su voz a la de la Unión Cívica Radical (UCR) en favor de que el Gobierno niegue el asilo político al ex frentista y disponga su extradición a Chile.
“Galvarino Apablaza debe ser inmediatamente extraditado conforme a lo reclamado por la Justicia chilena. No puede quedar ninguna duda que el imputado prófugo goza de todas las garantías para su defensa en Chile”, señaló el partido de Mauricio Macri a través de un comunicado
Por su parte, el bloque de diputados nacionales de la Coalición Cívica, conducido por Elisa Carrió, también consideró que el Poder Ejecutivo debe acceder al reclamo chileno. Agregó que “los delitos atribuidos a Galvarino Apablaza fueron cometidos en democracia”.
“Ni la figura del asilo político, ni la del refugio político del derecho internacional comprende la situación de Apablaza, ya que el sostén de estas figuras es la inexistencia de garantías judiciales en el país que lo requiere”, señaló el bloque opositor.
Para la Coalición Cívica, “constituiría un agravio a Chile que la Argentina no conceda la extradición luego de invocar la figura del refugio político, porque estaría considerando que no existen garantías judiciales en aquel país”.
Este lunes también se había pronunciado en el mismo sentido el titular de la Unión Cívica Radical UCR, Ernesto Sanz, quien consideró que no se puede mezclar exilio o asilo cuando Chile, donde impera la democracia, “lo juzga por delitos comunes cometidos durante la democracia”.
Según el dirigente opositor, Apablaza enfrenta acusaciones por “un delito común que no tiene nada que ver con la política”.
En tanto, el Canciller Alfredo Moreno, aseguró que no existe causal ni condición para que Galvarino Apablaza no sea extraditado a nuestro país.
Según el Canciller, en las leyes de la Conare no hay causa alguna para darle la condición de refugio al ex frentista, ya que “no existe un crimen político ni tampoco hay debilidad en el estado de derecho en Chile, por ende se garantiza un juicio justo”.
