Más de 50 personas murieron en los últimos días en Haití por diarrea y vómitos, vinculados a la mala calidad del agua, según indicaron las autoridades sanitarias.
Haití aún lucha por su reconstrucción luego del devastador terremoto en la capital, Puerto Príncipe, que en enero dejó 250 mil muertos y más de 1 millón de desplazados.
Las agencias humanitarias vienen alertando desde hace meses de los peligros de un brote de diarrea que podría propagarse rápidamente entre la población debido a las malas condiciones sanitarias en los campamentos provisorios donde viven los desplazados, en los que hay poco acceso a agua limpia.
La empobrecida nación caribeña también fue azotada en los últimos días por severas inundaciones, que agregaron más miseria a quienes luchan por sobrevivir en los numerosos campamentos esparcidos a lo largo de todo el país.
Más de 50 personas murieron en los últimos días en Haití por diarrea y vómitos, vinculados a la mala calidad del agua, según indicaron las autoridades sanitarias.
Haití aún lucha por su reconstrucción luego del devastador terremoto en la capital, Puerto Príncipe, que en enero dejó 250 mil muertos y más de 1 millón de desplazados.
Las agencias humanitarias vienen alertando desde hace meses de los peligros de un brote de diarrea que podría propagarse rápidamente entre la población debido a las malas condiciones sanitarias en los campamentos provisorios donde viven los desplazados, en los que hay poco acceso a agua limpia.
La empobrecida nación caribeña también fue azotada en los últimos días por severas inundaciones, que agregaron más miseria a quienes luchan por sobrevivir en los numerosos campamentos esparcidos a lo largo de todo el país.
Más de 50 personas murieron en los últimos días en Haití por diarrea y vómitos, vinculados a la mala calidad del agua, según indicaron las autoridades sanitarias.
Haití aún lucha por su reconstrucción luego del devastador terremoto en la capital, Puerto Príncipe, que en enero dejó 250 mil muertos y más de 1 millón de desplazados.
Las agencias humanitarias vienen alertando desde hace meses de los peligros de un brote de diarrea que podría propagarse rápidamente entre la población debido a las malas condiciones sanitarias en los campamentos provisorios donde viven los desplazados, en los que hay poco acceso a agua limpia.
La empobrecida nación caribeña también fue azotada en los últimos días por severas inundaciones, que agregaron más miseria a quienes luchan por sobrevivir en los numerosos campamentos esparcidos a lo largo de todo el país.
