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¿Se Acerca el Fin de la Transición Pactada?


Martes 12 de junio 2012 18:41 hrs.


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Los acontecimientos que se vienen sucediendo en el país desde hace un año, a esta parte, dan muestra de claros síntomas, que el modelo de Transición Pactada hacia la democracia, está definitivamente agotado. Las demandas de los movimientos estudiantiles, la crisis al interior dela Concertación, las divergencias, inclusive en la alianza de gobierno y muchos otros síntomas largos de enumerar, nos estarían demostrando el agotamiento de un ciclo histórico, que no resiste a la lógica de sus motivos fundantes, en tiempos que son claramente diferentes a los orígenes de este pacto, muchas veces cuestionado.

El país, ha sido manejado durante 20 años, con la lógica de una gobernabilidad sistémica y con un muy bajo perfil de elementos propios de una autentica gobernabilidad democrática. La lógica de la transición, estaba estructurada para contener los desbordes que eran temidos, y eso significó, exclusión de la ciudadanía, de partidos y movimientos políticos, de medidas que pudieran fomentar una mayor participación. Todo esto sustentado en una Constitución con claras definiciones antidemocráticas. El sistema binominal, la estructuración del poder político y diferentes expresiones propias de una Democracia Protegida. Hoy, las condiciones son francamente diferentes y los últimos acontecimientos políticos y sociales así lo demuestran: la agonía del pinochetismo y el reconocimiento de muchos actores, que en algún momento estuvieron conla DictaduraMilitary que hoy lamentan y reconocen la cruel violación de los Derechos Humanos.

La Democracia chilena ha demostrado, que en éste momento, se carece de un liderazgo político entre los partidos de origen democrático, que puedan hacerse parte consciente de la necesidad de cambios desde nuevas perspectivas. En muchos sectores dela Concertación y también de la izquierda que está fuera de ella, no se logra articular una propuesta sin exclusiones, para un movimiento que al igual que en su momento, signifique lo que significó o lo que pudo significar el NO: es decir, una posibilidad de unir voluntades para dejar atrás, esta Democracia Protegida y mantenida por un Pacto, que mas allá de las discusiones, se muestra incapaz de darle al país una gobernabilidad democrática y que sólo puede ofrecer soluciones de escasa eficacia. De no lograrse esto, se seguirá aumentando la frustración, y en vez de, más democracia, se dará más represión; más control de la autoridad, que a la larga serán imposible para contener las legítimas demandas de la ciudadanía y las nuevas percepciones, que esta tiene, de los derechos y de la necesidad de una nueva democracia. Es decir, gobernabilidad democrática versus gobernabilidad sistémica.

Si bien, se puede reconocer, un cierto retroceso del pinochetismo valórico, que justificaba, casi sin discusión, y con argumentos inaceptables, la violación de los derechos humanos en su dimensión más cruel, hoy persiste el pinochetismo económico. Es decir, el modelo económico que ha dado lugar no sólo a una vergonzosa desigualdad en el país, sino, que cada vez mas, se demuestra el grado de corrupción económica, que existe dentro del sistema, con los distintos caso, que vinculan a grandes empresas, y que hoy cuestiona, incluso, la concepción empresarial dela Universidad. El país claramente quiere remplazar esta democracia neoliberal por una democracia solidaria.

Quiero insistir, en el significado de este concepto: la democracia hacia la cual debemos avanzar, debe garantizar la autodeterminación de las personas en todos los ámbitos de la vida. Para esto se requiere una organización solidaria, de carácter estructural que involucre al Estado, para que este, pueda corregir y controlar todas las distorsiones que produce el actual concepto de libre competencia y pueda cumplir su rol de coordinar la igualdad de derechos con una efectiva igualdad de oportunidades. En consecuencia, una democracia solidaria, debe coordinar el interés social, los derechos sociales, con los derechos individuales. Esta Democracia debe ser un auténtico motor, de una sociedad civil que hoy se esta expresando y organizando y que busca ser solidaria, no sólo en los niveles privados, sino también  en la responsabilidad que tiene un Estado, también solidario.

El país, no avanza hacia una crisis: el país está en crisis. Su democracia está en crisis, por la incapacidad que tiene el modelo, de resolver la libre expresión de los ciudadanos. Democracia que fue pensada para que no suceda nada distinto, de lo que estableció la TransiciónPactada, y que claramente esta llegando a su fin. Democracia sin ciudadanía y sin soberanía popular no puede ser Democracia.

Dr. Luis Pacheco Pastene
Director
Escuela Ciencia Política y Relaciones InternacionalesUniversidad Academia de Humanismo Cristiano

 

 

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