Duras críticas recibió desde distintos actores de la sociedad civil la campaña mediática en contra de la Reforma Laboral, impulsada por sectores empresariales que indican que la aprobación de tales cambios al Código Laboral implicará un grave deterioro del empleo y las cifras macroeconómicas.
En este sentido, Valentina Doniez, de la Fundación Sol indicó que los discursos catastróficos en relación con la economía no revisten novedad viniendo del empresariado, que siempre ha rechazado cualquier avance en términos de derechos y beneficios para los trabajadores.
“Estos discursos contra la reforma laboral o de contrarreformar los ámbitos de derecho colectivo se vienen escuchando desde los noventa y son discursos más o menos similares del problema que pueden causar en la economía o que afecta a las pymes”, explicó.
Para Nolberto Díaz, vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, esta campaña hace un falso llamado a informarse, pues los argumentos que entrega no tienen correlato con el contenido efectivo del proyecto de ley que modifica el Código Laboral, por lo que la campaña “solo da cuenta de la desesperación del empresariado”.
“Yo no recuerdo ningún avance o intento de avance que no haya ido acompañado de un ruido mediático catastrofista de parte de los empresarios. Sería interesante que ese llamado fuera genuino, porque si alguien se informa se daría cuenta que esta reforma no va a tener efecto más que en el 10 por ciento de los trabajadores chilenos porque no contempla negociación por rama”.
Además, el dirigente sindical destacó la urgencia de devolver a los trabajadores los derechos que el Plan Laboral desarrollado por José Piñera les quitó a los trabajadores y que en ese contexto, el proyecto de la nueva mayoría es un proyecto mínimo, “pues devuelve solo algunos de esos derechos, con harta letra chica y no contempla la negociación por rama”.
El abogado José Luis Ugarte indicó que nunca en Chile se ha avanzado en derechos sociales sin “el ruido mediático de los empresarios”.
A su juicio, “esta campaña desesperada de la derecha económica es para evitar el avance de los derechos laborales es evidente, ellos respaldaron un golpe militar, ellos respaldaron en su minuto a Pinochet, apoyaron el plan laboral y ajora lo que respaldan es que se evite el avance de los derechos laborales”.
Además, Ugarte agregó que “la única posibilidad de que los contratos colectivos lleguen a los trabajadores pasa por establecer un sistema de negociación ramal que la reforma no contempla, entonces cuando se dice que el proyecto afecta a las Pymes estamos en presencia de u engaño brutal porque el trabajador de las Pymes no va a poder formar un sindicato ni negociar de forma ramal con la reforma en curso”.
Duras críticas recibió desde distintos actores de la sociedad civil la campaña mediática en contra de la Reforma Laboral, impulsada por sectores empresariales que indican que la aprobación de tales cambios al Código Laboral implicará un grave deterioro del empleo y las cifras macroeconómicas.
En este sentido, Valentina Doniez, de la Fundación Sol indicó que los discursos catastróficos en relación con la economía no revisten novedad viniendo del empresariado, que siempre ha rechazado cualquier avance en términos de derechos y beneficios para los trabajadores.
“Estos discursos contra la reforma laboral o de contrarreformar los ámbitos de derecho colectivo se vienen escuchando desde los noventa y son discursos más o menos similares del problema que pueden causar en la economía o que afecta a las pymes”, explicó.
Para Nolberto Díaz, vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, esta campaña hace un falso llamado a informarse, pues los argumentos que entrega no tienen correlato con el contenido efectivo del proyecto de ley que modifica el Código Laboral, por lo que la campaña “solo da cuenta de la desesperación del empresariado”.
“Yo no recuerdo ningún avance o intento de avance que no haya ido acompañado de un ruido mediático catastrofista de parte de los empresarios. Sería interesante que ese llamado fuera genuino, porque si alguien se informa se daría cuenta que esta reforma no va a tener efecto más que en el 10 por ciento de los trabajadores chilenos porque no contempla negociación por rama”.
Además, el dirigente sindical destacó la urgencia de devolver a los trabajadores los derechos que el Plan Laboral desarrollado por José Piñera les quitó a los trabajadores y que en ese contexto, el proyecto de la nueva mayoría es un proyecto mínimo, “pues devuelve solo algunos de esos derechos, con harta letra chica y no contempla la negociación por rama”.
El abogado José Luis Ugarte indicó que nunca en Chile se ha avanzado en derechos sociales sin “el ruido mediático de los empresarios”.
A su juicio, “esta campaña desesperada de la derecha económica es para evitar el avance de los derechos laborales es evidente, ellos respaldaron un golpe militar, ellos respaldaron en su minuto a Pinochet, apoyaron el plan laboral y ajora lo que respaldan es que se evite el avance de los derechos laborales”.
Además, Ugarte agregó que “la única posibilidad de que los contratos colectivos lleguen a los trabajadores pasa por establecer un sistema de negociación ramal que la reforma no contempla, entonces cuando se dice que el proyecto afecta a las Pymes estamos en presencia de u engaño brutal porque el trabajador de las Pymes no va a poder formar un sindicato ni negociar de forma ramal con la reforma en curso”.
Duras críticas recibió desde distintos actores de la sociedad civil la campaña mediática en contra de la Reforma Laboral, impulsada por sectores empresariales que indican que la aprobación de tales cambios al Código Laboral implicará un grave deterioro del empleo y las cifras macroeconómicas.
En este sentido, Valentina Doniez, de la Fundación Sol indicó que los discursos catastróficos en relación con la economía no revisten novedad viniendo del empresariado, que siempre ha rechazado cualquier avance en términos de derechos y beneficios para los trabajadores.
“Estos discursos contra la reforma laboral o de contrarreformar los ámbitos de derecho colectivo se vienen escuchando desde los noventa y son discursos más o menos similares del problema que pueden causar en la economía o que afecta a las pymes”, explicó.
Para Nolberto Díaz, vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, esta campaña hace un falso llamado a informarse, pues los argumentos que entrega no tienen correlato con el contenido efectivo del proyecto de ley que modifica el Código Laboral, por lo que la campaña “solo da cuenta de la desesperación del empresariado”.
“Yo no recuerdo ningún avance o intento de avance que no haya ido acompañado de un ruido mediático catastrofista de parte de los empresarios. Sería interesante que ese llamado fuera genuino, porque si alguien se informa se daría cuenta que esta reforma no va a tener efecto más que en el 10 por ciento de los trabajadores chilenos porque no contempla negociación por rama”.
Además, el dirigente sindical destacó la urgencia de devolver a los trabajadores los derechos que el Plan Laboral desarrollado por José Piñera les quitó a los trabajadores y que en ese contexto, el proyecto de la nueva mayoría es un proyecto mínimo, “pues devuelve solo algunos de esos derechos, con harta letra chica y no contempla la negociación por rama”.
El abogado José Luis Ugarte indicó que nunca en Chile se ha avanzado en derechos sociales sin “el ruido mediático de los empresarios”.
A su juicio, “esta campaña desesperada de la derecha económica es para evitar el avance de los derechos laborales es evidente, ellos respaldaron un golpe militar, ellos respaldaron en su minuto a Pinochet, apoyaron el plan laboral y ajora lo que respaldan es que se evite el avance de los derechos laborales”.
Además, Ugarte agregó que “la única posibilidad de que los contratos colectivos lleguen a los trabajadores pasa por establecer un sistema de negociación ramal que la reforma no contempla, entonces cuando se dice que el proyecto afecta a las Pymes estamos en presencia de u engaño brutal porque el trabajador de las Pymes no va a poder formar un sindicato ni negociar de forma ramal con la reforma en curso”.
