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Año XVI, 18 de marzo de 2024


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Animalistas, políticos y clubes confrontan visiones sobre prohibición del rodeo

Las distintas opiniones sobre el rodeo han llevado a que algunos alcaldes de Santiago, Recoleta y Ñuñoa prohibieran su práctica durante fiestas patrias, mientras un grupo de parlamentarios busca instaurar el “Día Nacional del Rodeo”. Un debate que tiene distintas visiones entre quienes denuncian maltrato animal y los que lo defienden como una tradición campesina.

Natalia Figueroa

  Martes 30 de agosto 2016 20:23 hrs. 
Rodeo

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A pesar que el rodeo se realiza en distintas temporadas del año, en septiembre aumenta de manera importante esta práctica considerada una “tradición de la chilenidad”.

Por lo mismo, cabe cuestionarse, ¿cuánto dinero entrega el Estado para financiar esta práctica? Durante el periodo 2010- 2014, se entregó una suma cercana a los 4 mil 700 millones de pesos destinados principalmente a la organización de campeonatos de rodeo, la construcción y mantención de medialunas en los más de 200 clubes a nivel nacional. Esto, según un informe que realizaron dos organizaciones animalistas que solicitaron la información vía Ley de Transparencia.

Por otro lado, CCU, El Mercurio, Banco de Chile, Banco Falabella (hasta 2013), Chilevisión y Corpbanca, son algunas de las sociedades que aportan dineros para que esta actividad se realice todos los años, como el rodeo de la medialuna Monumental de Rancagua.

La defensa de la “chilenidad”

El jueves pasado el presidente de la Federación Nacional de Rodeo Campesino, Juan Vázquez, juntos a los alcaldes de Melipilla, Lampa y Buin, dio inicio a la temporada de Fiestas Patrias con un mensaje en defensa del rodeo recalcando que su reglamento estaría “cien por ciento del lado de los animales”.

En esa misma línea, un grupo de diputados de la UDI anunció el ingreso de un proyecto de ley que pretende instaurar el 24 de septiembre como el “Día Nacional del Rodeo”. Uno de los autores de la iniciativa, el diputado por la región del Maule, Celso Morales, aseguró que la cultura que encierra el rodeo va más allá de correr en una medialuna: “Es una tradición campesina y además una importante fuente laboral”.

Los cuestionamientos a esta actividad, a su juicio, responderían a la desinformación ciudadana porque “de cometerse algún maltrato a los animales serían solo hechos aislados y, como en todo orden de cosas, quizás algunos clubes no cumplen con el reglamento a cabalidad”.

Este debate que cobra aún más relevancia, luego que los municipios de Recoleta y Ñuñoa prohibieran desarrollarlo como es costumbre en estas fechas.

Otro de los anuncios para regular esta actividad fue planteado por el senador del PPD e integrante de la comisión de Salud, Guido Girardi, que en línea con el proyecto que busca legitimar a los animales como seres sintientes y que aún no es despachado por el Congreso, aseguró que la regulación al rodeo es totalmente pertinente. “Se le otorgarán mayores facultades a los municipios para decidir sobre estas actividades, además los establecimientos no podrán iniciar la actividad de no contar con un médico veterinario que certifique el estado de los animales, al comienzo y al finalizar el rodeo”, explicó el parlamentario.

La cuestionada ley sobre protección animal

En 2009 se aprobó la ley 20.380 sobre protección animal, que señala en su artículo 16 que todas estas normas no son aplicables para el rodeo, las corridas de vaca, el movimiento a la rienda y los deportes ecuestres. Por lo tanto, dependen de sus propios reglamentos.

En el caso del rodeo, se sigue otorgando puntaje por golpear al animal, es decir, un golpe en el lijar, donde terminan las costillas y comienza la paleta del animal, suma cuatro puntos favorables al competidor, y lo mismo con otro tipo de golpes.

El abogado Cristián Apiolaza, parte del equipo de investigación de la organización Defensa Anti-especista, precisó que esta ley impide el ingreso de querellas por maltrato animal o solicitar la revisión de los novillos para practicarles exámenes. Por lo tanto, evita una fiscalización independiente.

Si bien se ha creado un Tribunal entre las mismas asociaciones de huasos y corraleros para evitar malas prácticas, el abogado aseguró que en nada se diferencia a la Justicia Militar si se siguen fiscalizando entre ellos. “Lo extraño de todo esto es que el reglamento tenga más peso que una ley, entonces nos damos cuenta que este es un grupo privilegiado que está protegido políticamente. Durante su tramitación hubo una constante presión para que sacaran al rodeo de la ley, y por lo mismo es necesario sacar esta excepción que no permite ingresar las querellas”, señaló.

Una crítica que Florencia Trujillo, integrante la organización Ecópolis-Disciplinas Integradas de Chile, apuntó a la capacidad de fiscalización del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). “Ninguno de estos reglamentos le entrega facultades al SAG para fiscalizar el interior de estos establecimientos y sancionarlos si hay irregularidades. El rodeo ha sido blindado por esta ley”, enfatizó.

Por esta misma falta de fiscalización no existe un informe que dé cuenta de la salud de los animales al momento que los huasos y corraleros lo practican. “El novillo siente peligro porque se le somete a altos niveles de estrés, mientras que el caballo presenta hematomas en la parte pectoral por el hecho de estar arrinconando constantemente al novillo”, explicó Florencia.

Además, ambos investigadores recalcaron que esta es una costumbre “arraigada en un grupo muy específico: hombres, latifundistas, blancos, con poder político y económico que buscan sobre todo la pureza de los caballos”.

Una tradición que todos los años aumenta los cuestionamientos por parte de la ciudadanía que por quinto año consecutivo fue convocada por la organización AnimalLibre a marchar por el fin al rodeo el sábado 3 de septiembre. En Santiago la concentración está fijada para el mediodía en Plaza Italia.

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