Amelia Mamani y Sonia Ramos llevan una semana caminando. Ellas pertenecen a las comunidades atacameñas del norte de nuestro país de San Pedro de Atacama, Calama y sus alrededores.
Salieron el pasado 14 de octubre desde Calama y pretenden llegar hasta Santiago. Un total de mil 574 kilómetros, de los que ya llevan mil 400, pues se encuentran en las cercanías de Illapel, a poco más de dos días de caminata de la capital.
Ambas “abuelas” como las llaman en los distintos movimientos ciudadanos, ambientales e indígenas de defensa de los geiseres de El Tatio, traen una carta firmada por más de 30 mil personas, a través de la cual solicitan al gobierno la cancelación definitiva de los permisos que la Empresa Geotérmica del Norte tiene para explorar en la zona.
Amelia Mamani, presidenta de la Agrupación de Indígenas Urbanos de Calama, y que desde 2006 han denunciado los efectos que estos proyectos tendrían en la zona, manifestó que su caminata representa a todos quienes esperan una respuesta concreta por parte de las autoridades.
“El ministro de Energía, Marcelo Tokman, nos conoce y sabe las luchas que hemos dado. Llegaremos personalmente con una carta con más de 30 mil firmas de los ciudadanos de Calama, Antofagasta, Arica, Iquique, incluso Santiago. No vamos a defraudar a esa gente que nos apoya y por ellos también va esta caminata”, indicó la dirigente.
Amelia ha presentado algunos problemas de salud por el fuerte cambio de clima provocado por la caminata, las noches a la intemperie y el esfuerzo físico de caminar más de diez horas diarias. Pese a ello, manifestó que, de todas formas, el esfuerzo vale la pena.
La “abuela” atacameña señaló además que espera tener una conversación de mujer a mujer con la Presidenta Michelle Bachelet, porque aseguró que las consecuencias del desastre natural en la zona de los geiseres serán mucho más grandes de lo previsto.
“Depositamos nuestra confianza en los gobernantes para que vuelvan a administrar nuestras riquezas y patrimonio, pero no para que terminen vendiendo todo. Tenemos que levantar la voz y decir que no estamos de acuerdo con la forma en que están haciendo las cosas. Ellos no pueden hacer vista ciega y oídos sordos ante este problema. Yo quisiera hablar directamente con la Presidenta y dirigirme a ella como persona”, dijo Mamani.
Se espera que ambas manifestantes lleguen antes del fin de semana a la capital sin dificultades físicas y de salud, pues con sus 55 y 58 años, Amelia y Sonia están dispuestas a dejar sus pies en la carretera por unir a todos los pueblos originarios en torno a sus demandas medioambientales y su convicción de que vale la pena luchar por una vida mejor.
Amelia Mamani y Sonia Ramos llevan una semana caminando. Ellas pertenecen a las comunidades atacameñas del norte de nuestro país de San Pedro de Atacama, Calama y sus alrededores.
Salieron el pasado 14 de octubre desde Calama y pretenden llegar hasta Santiago. Un total de mil 574 kilómetros, de los que ya llevan mil 400, pues se encuentran en las cercanías de Illapel, a poco más de dos días de caminata de la capital.
Ambas “abuelas” como las llaman en los distintos movimientos ciudadanos, ambientales e indígenas de defensa de los geiseres de El Tatio, traen una carta firmada por más de 30 mil personas, a través de la cual solicitan al gobierno la cancelación definitiva de los permisos que la Empresa Geotérmica del Norte tiene para explorar en la zona.
Amelia Mamani, presidenta de la Agrupación de Indígenas Urbanos de Calama, y que desde 2006 han denunciado los efectos que estos proyectos tendrían en la zona, manifestó que su caminata representa a todos quienes esperan una respuesta concreta por parte de las autoridades.
“El ministro de Energía, Marcelo Tokman, nos conoce y sabe las luchas que hemos dado. Llegaremos personalmente con una carta con más de 30 mil firmas de los ciudadanos de Calama, Antofagasta, Arica, Iquique, incluso Santiago. No vamos a defraudar a esa gente que nos apoya y por ellos también va esta caminata”, indicó la dirigente.
Amelia ha presentado algunos problemas de salud por el fuerte cambio de clima provocado por la caminata, las noches a la intemperie y el esfuerzo físico de caminar más de diez horas diarias. Pese a ello, manifestó que, de todas formas, el esfuerzo vale la pena.
La “abuela” atacameña señaló además que espera tener una conversación de mujer a mujer con la Presidenta Michelle Bachelet, porque aseguró que las consecuencias del desastre natural en la zona de los geiseres serán mucho más grandes de lo previsto.
“Depositamos nuestra confianza en los gobernantes para que vuelvan a administrar nuestras riquezas y patrimonio, pero no para que terminen vendiendo todo. Tenemos que levantar la voz y decir que no estamos de acuerdo con la forma en que están haciendo las cosas. Ellos no pueden hacer vista ciega y oídos sordos ante este problema. Yo quisiera hablar directamente con la Presidenta y dirigirme a ella como persona”, dijo Mamani.
Se espera que ambas manifestantes lleguen antes del fin de semana a la capital sin dificultades físicas y de salud, pues con sus 55 y 58 años, Amelia y Sonia están dispuestas a dejar sus pies en la carretera por unir a todos los pueblos originarios en torno a sus demandas medioambientales y su convicción de que vale la pena luchar por una vida mejor.
Amelia Mamani y Sonia Ramos llevan una semana caminando. Ellas pertenecen a las comunidades atacameñas del norte de nuestro país de San Pedro de Atacama, Calama y sus alrededores.
Salieron el pasado 14 de octubre desde Calama y pretenden llegar hasta Santiago. Un total de mil 574 kilómetros, de los que ya llevan mil 400, pues se encuentran en las cercanías de Illapel, a poco más de dos días de caminata de la capital.
Ambas “abuelas” como las llaman en los distintos movimientos ciudadanos, ambientales e indígenas de defensa de los geiseres de El Tatio, traen una carta firmada por más de 30 mil personas, a través de la cual solicitan al gobierno la cancelación definitiva de los permisos que la Empresa Geotérmica del Norte tiene para explorar en la zona.
Amelia Mamani, presidenta de la Agrupación de Indígenas Urbanos de Calama, y que desde 2006 han denunciado los efectos que estos proyectos tendrían en la zona, manifestó que su caminata representa a todos quienes esperan una respuesta concreta por parte de las autoridades.
“El ministro de Energía, Marcelo Tokman, nos conoce y sabe las luchas que hemos dado. Llegaremos personalmente con una carta con más de 30 mil firmas de los ciudadanos de Calama, Antofagasta, Arica, Iquique, incluso Santiago. No vamos a defraudar a esa gente que nos apoya y por ellos también va esta caminata”, indicó la dirigente.
Amelia ha presentado algunos problemas de salud por el fuerte cambio de clima provocado por la caminata, las noches a la intemperie y el esfuerzo físico de caminar más de diez horas diarias. Pese a ello, manifestó que, de todas formas, el esfuerzo vale la pena.
La “abuela” atacameña señaló además que espera tener una conversación de mujer a mujer con la Presidenta Michelle Bachelet, porque aseguró que las consecuencias del desastre natural en la zona de los geiseres serán mucho más grandes de lo previsto.
“Depositamos nuestra confianza en los gobernantes para que vuelvan a administrar nuestras riquezas y patrimonio, pero no para que terminen vendiendo todo. Tenemos que levantar la voz y decir que no estamos de acuerdo con la forma en que están haciendo las cosas. Ellos no pueden hacer vista ciega y oídos sordos ante este problema. Yo quisiera hablar directamente con la Presidenta y dirigirme a ella como persona”, dijo Mamani.
Se espera que ambas manifestantes lleguen antes del fin de semana a la capital sin dificultades físicas y de salud, pues con sus 55 y 58 años, Amelia y Sonia están dispuestas a dejar sus pies en la carretera por unir a todos los pueblos originarios en torno a sus demandas medioambientales y su convicción de que vale la pena luchar por una vida mejor.
