Benedicto XVI expresa su “vergüenza y remordimiento” por abusos sexuales en Irlanda
El Vaticano publicó una carta escrita por el Papa Benedicto XVI donde expresa su “vergüenza y remordimiento” por los reiterados abusos sexuales cometidos por sacerdotes irlandeses dados a conocer recientemente. Deberán “responder ante Dios y los tribunales”, consigna la misiva.
Lunes 22 de marzo 2010 14:23 hrs.
Esta carta a los católicos irlandeses fue escrita luego de el conocimiento público de dos informes oficiales, Ryan y Murphy, los que el pasado noviembre revelaron que durante décadas centenares de niños irlandeses sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes en ese país, sobre todo en la archidiócesis de Dublín desde 1975 a 2004; casos que habrían sido ocultados por la Iglesia en connivencia con el Estado.
La carta también le adjudica responsabilidad a los obispos irlandeses por no haber sabido gestionar los casos ocurridos y declara la necesidad de reconocer que se cometieron graves errores de juicio y fallas de dirección.
El Papa expresa su “gran preocupación” por lo ocurrido y manifiesta que está “profundamente consternado” por los abusos de niños y jóvenes “indefensos” por parte de sacerdotes.
Asegura a los católicos irlandeses que comparte “la desazón y el sentimiento de traición” que muchos de ellos experimentaron al enterarse de “esos actos pecaminosos y criminales y del modo en que fueron afrontados por las autoridades de la Iglesia en Irlanda”. Por ello, el Pontífice pide perdón a las víctimas que tanto dolor les ha sido causado y afirma que “es comprensible que os sea difícil perdonar o reconciliaros con la Iglesia. En su nombre, expreso abiertamente la vergüenza y el remordimiento que sentimos todos”.
Sin embargo, en la misiva Benedicto XVI también se dirige a los mismos sacerdotes implicados, quienes han “traicionado la confianza depositada. Habéis perdido la estima de la gente de Irlanda y arrojado vergüenza y deshonor sobre vuestros semejantes. Junto con el inmenso daño causado a las víctimas, un daño enorme se ha hecho a la Iglesia y a la percepción pública del sacerdocio y de la vida religiosa”, escribe el Papa. Así mismo, llama a estos religiosos a examinar sus conciencias y “asumir responsabilidad por lo cometido”.
Finalmente, el Papa solicita a los católicos irlandeses colaboración con la justicia y los procedimientos de investigación que inicien prontamente. Estas serán las iniciativas para la “curación y renovación” de la Iglesia Irlandesa, también anunciadas en la carta. Entre ellas, anticipó la “visita apostólica”, que consistirá en una investigación “en varias diócesis de Irlanda” y la realización de “seminarios y congregaciones religiosas”.
Después de la celebración de una misa esta mañana en una localidad de Irlanda del Norte, el cardenal Séan Brady, primado de la Iglesia Católica Irlandesa, agradeció “profundamente” las palabras de Benedicto XVI en su carta pastoral.
En tanto, el presidente de la conferencia episcopal alemana, el arzobispo Robert Zollitsch, aseguró hoy que la carta remitida por el Papa a la Iglesia católica irlandesa es un mensaje también para Alemania, donde en las últimas semanas se dieron a conocer casos de abusos a menores por parte de sacerdotes.
Esta carta a los católicos irlandeses fue escrita luego de el conocimiento público de dos informes oficiales, Ryan y Murphy, los que el pasado noviembre revelaron que durante décadas centenares de niños irlandeses sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes en ese país, sobre todo en la archidiócesis de Dublín desde 1975 a 2004; casos que habrían sido ocultados por la Iglesia en connivencia con el Estado.
La carta también le adjudica responsabilidad a los obispos irlandeses por no haber sabido gestionar los casos ocurridos y declara la necesidad de reconocer que se cometieron graves errores de juicio y fallas de dirección.
El Papa expresa su “gran preocupación” por lo ocurrido y manifiesta que está “profundamente consternado” por los abusos de niños y jóvenes “indefensos” por parte de sacerdotes.
Asegura a los católicos irlandeses que comparte “la desazón y el sentimiento de traición” que muchos de ellos experimentaron al enterarse de “esos actos pecaminosos y criminales y del modo en que fueron afrontados por las autoridades de la Iglesia en Irlanda”. Por ello, el Pontífice pide perdón a las víctimas que tanto dolor les ha sido causado y afirma que “es comprensible que os sea difícil perdonar o reconciliaros con la Iglesia. En su nombre, expreso abiertamente la vergüenza y el remordimiento que sentimos todos”.
Sin embargo, en la misiva Benedicto XVI también se dirige a los mismos sacerdotes implicados, quienes han “traicionado la confianza depositada. Habéis perdido la estima de la gente de Irlanda y arrojado vergüenza y deshonor sobre vuestros semejantes. Junto con el inmenso daño causado a las víctimas, un daño enorme se ha hecho a la Iglesia y a la percepción pública del sacerdocio y de la vida religiosa”, escribe el Papa. Así mismo, llama a estos religiosos a examinar sus conciencias y “asumir responsabilidad por lo cometido”.
Finalmente, el Papa solicita a los católicos irlandeses colaboración con la justicia y los procedimientos de investigación que inicien prontamente. Estas serán las iniciativas para la “curación y renovación” de la Iglesia Irlandesa, también anunciadas en la carta. Entre ellas, anticipó la “visita apostólica”, que consistirá en una investigación “en varias diócesis de Irlanda” y la realización de “seminarios y congregaciones religiosas”.
Después de la celebración de una misa esta mañana en una localidad de Irlanda del Norte, el cardenal Séan Brady, primado de la Iglesia Católica Irlandesa, agradeció “profundamente” las palabras de Benedicto XVI en su carta pastoral.
En tanto, el presidente de la conferencia episcopal alemana, el arzobispo Robert Zollitsch, aseguró hoy que la carta remitida por el Papa a la Iglesia católica irlandesa es un mensaje también para Alemania, donde en las últimas semanas se dieron a conocer casos de abusos a menores por parte de sacerdotes.
Esta carta a los católicos irlandeses fue escrita luego de el conocimiento público de dos informes oficiales, Ryan y Murphy, los que el pasado noviembre revelaron que durante décadas centenares de niños irlandeses sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes en ese país, sobre todo en la archidiócesis de Dublín desde 1975 a 2004; casos que habrían sido ocultados por la Iglesia en connivencia con el Estado.
La carta también le adjudica responsabilidad a los obispos irlandeses por no haber sabido gestionar los casos ocurridos y declara la necesidad de reconocer que se cometieron graves errores de juicio y fallas de dirección.
El Papa expresa su “gran preocupación” por lo ocurrido y manifiesta que está “profundamente consternado” por los abusos de niños y jóvenes “indefensos” por parte de sacerdotes.
Asegura a los católicos irlandeses que comparte “la desazón y el sentimiento de traición” que muchos de ellos experimentaron al enterarse de “esos actos pecaminosos y criminales y del modo en que fueron afrontados por las autoridades de la Iglesia en Irlanda”. Por ello, el Pontífice pide perdón a las víctimas que tanto dolor les ha sido causado y afirma que “es comprensible que os sea difícil perdonar o reconciliaros con la Iglesia. En su nombre, expreso abiertamente la vergüenza y el remordimiento que sentimos todos”.
Sin embargo, en la misiva Benedicto XVI también se dirige a los mismos sacerdotes implicados, quienes han “traicionado la confianza depositada. Habéis perdido la estima de la gente de Irlanda y arrojado vergüenza y deshonor sobre vuestros semejantes. Junto con el inmenso daño causado a las víctimas, un daño enorme se ha hecho a la Iglesia y a la percepción pública del sacerdocio y de la vida religiosa”, escribe el Papa. Así mismo, llama a estos religiosos a examinar sus conciencias y “asumir responsabilidad por lo cometido”.
Finalmente, el Papa solicita a los católicos irlandeses colaboración con la justicia y los procedimientos de investigación que inicien prontamente. Estas serán las iniciativas para la “curación y renovación” de la Iglesia Irlandesa, también anunciadas en la carta. Entre ellas, anticipó la “visita apostólica”, que consistirá en una investigación “en varias diócesis de Irlanda” y la realización de “seminarios y congregaciones religiosas”.
Después de la celebración de una misa esta mañana en una localidad de Irlanda del Norte, el cardenal Séan Brady, primado de la Iglesia Católica Irlandesa, agradeció “profundamente” las palabras de Benedicto XVI en su carta pastoral.
En tanto, el presidente de la conferencia episcopal alemana, el arzobispo Robert Zollitsch, aseguró hoy que la carta remitida por el Papa a la Iglesia católica irlandesa es un mensaje también para Alemania, donde en las últimas semanas se dieron a conocer casos de abusos a menores por parte de sacerdotes.
