La controversia generada por el Presidente Sebastián Piñera y la prometida venta de la totalidad de sus acciones de LAN está lejos de terminar, aunque éstas ya hayan sido transadas en la bolsa de comercio.

Desde la oposición insisten en que con el esquema de venta utilizado por Piñera, que implicó la enajenación de la Sociedad de Inversiones Axxion como unidad de negocios y no del ocho por ciento de las acciones de la firma como tal, se habría buscado una figura jurídica para eludir el pago de impuestos.

No obstante, como declaró el nuevo director del Servicio de Impuestos Internos (SII), Julio Pereira,  en el Código Tributario no se tipifica la elusión como una figura punible dentro de  la enajenación de activos. De todas formas, los parlamentarios de la Concertación aseguran que Piñera y sus operadores financieros habrían actuado en esta transacción bordeando el límite de la legalidad y la moral.

Una de las críticas más persistentes provienen del presidente del Senado, Jorge Pizarro, quien señaló que el jefe de Estado privilegió sus intereses comerciales, lo que “puede ser legal pero que desde el punto vista ético es cuestionable”, declaró el parlamentario.

Pero además, planteó la existencia de una gran contradicción cuando Piñera solicita a la población ayudar a la reconstrucción del país, mientras aumenta sus ganancias de capital. “Se pone en entredicho todo lo que se está haciendo para juntar recursos (…).  El propio Presidente entra en una etapa de elusión, ya que debería pagar en impuestos por las ventas de sus acciones”, sentenció Pizarro.

La contraparte de estas críticas al Presidente, también planteadas por la oposición, es la supuesta falta de garantías e independencia que tendría el nuevo director del Servicio de Impuestos Internos al momento de fiscalizar a quien lo designó en un cargo de confianza.

Julio Pereira, nuevo director del SII, defendió la idoneidad de su cargo, pues aclaró que lo aceptó por “el carácter técnico que reviste” y enfatizó en que “voy a mantener la autonomía y el apego irrestricto a la legislación tributaria”. Por tanto, anunció que se investigará la venta de acciones de LAN al igual que toda transacción que haya generado ganancia de capital, para “aclarar si aquí hubo o no una violación a la normativa legal vigente”.

Aunque inicialmente se había hablado de medidas más complejas, como la conformación de una comisión investigadora o hasta de la presentación de una acusación constitucional, los parlamentarios de la oposición, entre ellos el diputado PPD Ramón Farías, anunciaron que pedirán la comparecencia ante la comisión de Hacienda de la Cámara, del director del Servicio de Impuestos Internos y del superintendente de Valores y Seguros, Fernando Coloma, y que después de aquel trámite se definirán los pasos a seguir.

En tanto, manteniéndose al margen de esta discusión, el ahora accionista controlador de la principal aerolínea de Sudamérica y ex socio de Piñera en este negocio, Enrique Cueto, declinó comentar sobre si hubo o no elusión en esta operación e indicó que la incorporación de nuevos capitales en la firma no generará cambios en los planes de inversión.  Sin embargo, lamenta el que “perdimos un gran socio”.

Antes de la venta del remante accionario de 11,3 por ciento, el mandatario ya había vendido un 8,56 por ciento de su propiedad en LAN al grupo Cueto, actual controlador de la línea aérea. Además, un 6,4 por ciento a través de un remate bursátil. Los cuatro paquetes vendidos por Sebastián Piñera conforman un total de mil 506 millones de dólares en ganancias.

Guillermo Vázquez, ex senador del Partido Radical y un abogado especialista en derecho tributario, explica al programa “Radioanálisis” de la Radio Universidad de Chile su parecer ante esta polémica venta accionaria.

El ex parlamentario comenta que el año 2001 hubo una modificación tributaria, donde las acciones adquiridas después de ese año dejaban de pagar el tributo que antes sí pagaban.

“Las acciones de lan adquiridas por Sebastián piñera fueron adquiridas antes del 2001, en 1997, de modo que su venta causa el pago del impuesto de un 17 por ciento sobre la utilidad”, declara Vázquez.

Sin embargo, la compra de las acciones de la sociedad Axxion efectuada por el actual Presidente se realizó con posterioridad al 2001, por lo que esta transacción no paga impuestos.

Guillermo Vázquez estima que detrás de esta polémica hay un mecanismo triburtario destinado a no pagar el tributo. “Lo que se hace es vender las acciones de Axxion y se traspasa la sociedad cuyo único patrimonio es el 8 por ciento de las acciones Lan, y como axxion fue adquirido después del 2001, no paga impuesto. Pues Liliana Solari compró axxion, no Lan. Esa es la mecánica que debe haberse utilizado”, declaró el abogado.

El conflicto ético que ha sido expresado por los parlamentarios concertacionistas también es considerado por Guillermo Vázquez, quien señaló que “éticamente es cuestionable y lamento decirlo respecto del presidente de la república”, sentenció.