Siete funcionarios de carrera del Consejo de la Cultura y las Artes han sido despedidos en los últimos días, lo que motivó una movilización de los empleados de esta repartición en Santiago y Valparaíso.
Esto a raíz que el compromiso con las nuevas autoridades era no despedir a funcionarios de carrera, a pesar que en una reunión sostenida la semana pasada entre el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, con Sebastián Piñera, el mandatario adelantó que sí efectuaría cambios en los cargos de exclusiva confianza presidencial y por criterios políticos.
Sin embargo, la presidenta de la Asociación de Funcionarios de Cultura, Carolina Negrete, señaló que los cambios se produjeron entre empleados que incluso llevaban veinte años al interior del consejo que desde el 11 de marzo encabeza el actor Luciano Cruz Coke.
“Se despidió a siete funcionarios más del Departamento de Comunicaciones. Esto trae como consecuencia una no aceptación del diálogo y de la sana convivencia que debe existir entre las autoridades y los funcionarios del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes”, dijo Negrete.
La dirigente señaló que en la mayoría de los despidos se trató de funcionarios a contrata y en otros dos a honorarios, aunque una de ellas llevaba casi dos décadas de servicio en el Consejo de la Cultura y las Artes, e incluso estaba a punto de jubilar. “Dejar a esa persona en la calle, literalmente, está generando una tragedia en términos familiares”, agregó.
En el caso de los funcionarios a honorarios en el servicio público, se les puede dejar sin efecto el acuerdo que los vincula a un organismo en cualquier minuto, mientras que los que tienen contrato anual pueden ser despedidos a raíz de una cláusula que señala que tendrá validez hasta la fecha indicada o hasta que se determine que sus labores no son necesarias. Esa parte del contrato las nuevas autoridades se encargaron de mantenerlas antes de asumir en plenitud el gobierno e incluso generó polémica en algunas regiones.
Esto es ejemplo de la precariedad que permanentemente se ha denunciado que vive un importante número de empleados públicos, señaló el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, quien agregó que en momentos como este se debe aumentar la seguridad para los trabajadores.
“Venimos del terremoto, anteriormente fue la crisis y hay un cambio de gobierno, por lo tanto, hay mucha incertidumbre en la gente. Se requiere que haya estabilidad en los trabajos para poder trabajar mejor, prestar un mejor servicio público, producir más para el país”, indicó el dirigente.
Además de estos despidos, otros ocho mil 500 funcionarios públicos han quedado sin trabajo “por fuerza mayor” en las zonas más afectadas por el terremoto del 27 de febrero recién pasado, situación que mantiene en alerta a los empleados de este sector.
Siete funcionarios de carrera del Consejo de la Cultura y las Artes han sido despedidos en los últimos días, lo que motivó una movilización de los empleados de esta repartición en Santiago y Valparaíso.
Esto a raíz que el compromiso con las nuevas autoridades era no despedir a funcionarios de carrera, a pesar que en una reunión sostenida la semana pasada entre el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, con Sebastián Piñera, el mandatario adelantó que sí efectuaría cambios en los cargos de exclusiva confianza presidencial y por criterios políticos.
Sin embargo, la presidenta de la Asociación de Funcionarios de Cultura, Carolina Negrete, señaló que los cambios se produjeron entre empleados que incluso llevaban veinte años al interior del consejo que desde el 11 de marzo encabeza el actor Luciano Cruz Coke.
“Se despidió a siete funcionarios más del Departamento de Comunicaciones. Esto trae como consecuencia una no aceptación del diálogo y de la sana convivencia que debe existir entre las autoridades y los funcionarios del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes”, dijo Negrete.
La dirigente señaló que en la mayoría de los despidos se trató de funcionarios a contrata y en otros dos a honorarios, aunque una de ellas llevaba casi dos décadas de servicio en el Consejo de la Cultura y las Artes, e incluso estaba a punto de jubilar. “Dejar a esa persona en la calle, literalmente, está generando una tragedia en términos familiares”, agregó.
En el caso de los funcionarios a honorarios en el servicio público, se les puede dejar sin efecto el acuerdo que los vincula a un organismo en cualquier minuto, mientras que los que tienen contrato anual pueden ser despedidos a raíz de una cláusula que señala que tendrá validez hasta la fecha indicada o hasta que se determine que sus labores no son necesarias. Esa parte del contrato las nuevas autoridades se encargaron de mantenerlas antes de asumir en plenitud el gobierno e incluso generó polémica en algunas regiones.
Esto es ejemplo de la precariedad que permanentemente se ha denunciado que vive un importante número de empleados públicos, señaló el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, quien agregó que en momentos como este se debe aumentar la seguridad para los trabajadores.
“Venimos del terremoto, anteriormente fue la crisis y hay un cambio de gobierno, por lo tanto, hay mucha incertidumbre en la gente. Se requiere que haya estabilidad en los trabajos para poder trabajar mejor, prestar un mejor servicio público, producir más para el país”, indicó el dirigente.
Además de estos despidos, otros ocho mil 500 funcionarios públicos han quedado sin trabajo “por fuerza mayor” en las zonas más afectadas por el terremoto del 27 de febrero recién pasado, situación que mantiene en alerta a los empleados de este sector.
Siete funcionarios de carrera del Consejo de la Cultura y las Artes han sido despedidos en los últimos días, lo que motivó una movilización de los empleados de esta repartición en Santiago y Valparaíso.
Esto a raíz que el compromiso con las nuevas autoridades era no despedir a funcionarios de carrera, a pesar que en una reunión sostenida la semana pasada entre el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, con Sebastián Piñera, el mandatario adelantó que sí efectuaría cambios en los cargos de exclusiva confianza presidencial y por criterios políticos.
Sin embargo, la presidenta de la Asociación de Funcionarios de Cultura, Carolina Negrete, señaló que los cambios se produjeron entre empleados que incluso llevaban veinte años al interior del consejo que desde el 11 de marzo encabeza el actor Luciano Cruz Coke.
“Se despidió a siete funcionarios más del Departamento de Comunicaciones. Esto trae como consecuencia una no aceptación del diálogo y de la sana convivencia que debe existir entre las autoridades y los funcionarios del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes”, dijo Negrete.
La dirigente señaló que en la mayoría de los despidos se trató de funcionarios a contrata y en otros dos a honorarios, aunque una de ellas llevaba casi dos décadas de servicio en el Consejo de la Cultura y las Artes, e incluso estaba a punto de jubilar. “Dejar a esa persona en la calle, literalmente, está generando una tragedia en términos familiares”, agregó.
En el caso de los funcionarios a honorarios en el servicio público, se les puede dejar sin efecto el acuerdo que los vincula a un organismo en cualquier minuto, mientras que los que tienen contrato anual pueden ser despedidos a raíz de una cláusula que señala que tendrá validez hasta la fecha indicada o hasta que se determine que sus labores no son necesarias. Esa parte del contrato las nuevas autoridades se encargaron de mantenerlas antes de asumir en plenitud el gobierno e incluso generó polémica en algunas regiones.
Esto es ejemplo de la precariedad que permanentemente se ha denunciado que vive un importante número de empleados públicos, señaló el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, quien agregó que en momentos como este se debe aumentar la seguridad para los trabajadores.
“Venimos del terremoto, anteriormente fue la crisis y hay un cambio de gobierno, por lo tanto, hay mucha incertidumbre en la gente. Se requiere que haya estabilidad en los trabajos para poder trabajar mejor, prestar un mejor servicio público, producir más para el país”, indicó el dirigente.
Además de estos despidos, otros ocho mil 500 funcionarios públicos han quedado sin trabajo “por fuerza mayor” en las zonas más afectadas por el terremoto del 27 de febrero recién pasado, situación que mantiene en alerta a los empleados de este sector.
