Director del Serviu Metropolitano renuncia acusando presiones políticas
Andrés Silva abandonó su cargo a petición de la ministra del ramo, Magdalena Matte, quien le pidió la renuncia para nombrar a una persona más “afín al gobierno” en su lugar. El funcionario, militante socialista, acusó presiones del gobierno para copar los cargos de la administración pública con gente de la coalición gobernante.
Miércoles 28 de abril 2010 13:47 hrs.
El director del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) Metropolitano, Andrés Silva, dejó su cargo denunciando presiones por parte de la ministra del ramo, Magdalena Matte, para que renunciara al organismo con el objetivo de situar en su lugar a una persona “afín al gobierno”.
Silva, militante del partido socialista, quien llegó al cargo por un concurso del Servicio de Alta Dirección Pública durante el gobierno anterior, señaló a través de una misiva su desilusión por la solicitud de Matte, pues “confiaba en el discurso de que el gobierno privilegiaría la capacidad de las personas, el profesionalismo, más que su militancia o su adhesión a opciones políticas distintas”.
El director del Serviu, cuya renuncia se hará efectiva el próximo 1 de mayo, agregó que la petición de renuncia no correspondió a una mala evaluación de su trabajo, sino “a diversas presiones que ha recibido para que quien ocupe este cargo, de gran importancia y visibilidad en el Ministerio, sea alguien más afín al Gobierno actual”.
Asimismo, el funcionario acusó que lo mismo ha sucedido en otras reparticiones públicas, como en el caso del Fosis, donde la idea es “copar el aparato del Estado sólo con personas afines a la coalición gobernante”.
La renuncia de Silva ocurre en momentos en que el Servicio de Alta Dirección Pública es altamente cuestionado por no estar funcionando con “normalidad” y por el conflicto de intereses que presentaría María Luisa Brahm, quien es consejera y a la vez jefa de asesores del Presidente Piñera.
De hecho, el servicio que fue creado el año 2003 con la idea de profesionalizar la gerencia pública y dotar de transparencia los procesos de selección en esta área, ha sido acusado de no ser más que una repartición de cargos entre la Alianza y la Concertación.
Así lo afirmó el director del Centro de Estudios de Desarrollo Alternativo (Cenda), Hugo Fazio, quien señaló que el Servicio de Alta Dirección Pública “es una sistema binominal de repartición de cargos y lleva a elegir personeros de uno y otros sectores en esta funciones propuestos de ternas que al final el nombre lo entrega el Presidente de la República”.
El director del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) Metropolitano, Andrés Silva, dejó su cargo denunciando presiones por parte de la ministra del ramo, Magdalena Matte, para que renunciara al organismo con el objetivo de situar en su lugar a una persona “afín al gobierno”.
Silva, militante del partido socialista, quien llegó al cargo por un concurso del Servicio de Alta Dirección Pública durante el gobierno anterior, señaló a través de una misiva su desilusión por la solicitud de Matte, pues “confiaba en el discurso de que el gobierno privilegiaría la capacidad de las personas, el profesionalismo, más que su militancia o su adhesión a opciones políticas distintas”.
El director del Serviu, cuya renuncia se hará efectiva el próximo 1 de mayo, agregó que la petición de renuncia no correspondió a una mala evaluación de su trabajo, sino “a diversas presiones que ha recibido para que quien ocupe este cargo, de gran importancia y visibilidad en el Ministerio, sea alguien más afín al Gobierno actual”.
Asimismo, el funcionario acusó que lo mismo ha sucedido en otras reparticiones públicas, como en el caso del Fosis, donde la idea es “copar el aparato del Estado sólo con personas afines a la coalición gobernante”.
La renuncia de Silva ocurre en momentos en que el Servicio de Alta Dirección Pública es altamente cuestionado por no estar funcionando con “normalidad” y por el conflicto de intereses que presentaría María Luisa Brahm, quien es consejera y a la vez jefa de asesores del Presidente Piñera.
De hecho, el servicio que fue creado el año 2003 con la idea de profesionalizar la gerencia pública y dotar de transparencia los procesos de selección en esta área, ha sido acusado de no ser más que una repartición de cargos entre la Alianza y la Concertación.
Así lo afirmó el director del Centro de Estudios de Desarrollo Alternativo (Cenda), Hugo Fazio, quien señaló que el Servicio de Alta Dirección Pública “es una sistema binominal de repartición de cargos y lleva a elegir personeros de uno y otros sectores en esta funciones propuestos de ternas que al final el nombre lo entrega el Presidente de la República”.
El director del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) Metropolitano, Andrés Silva, dejó su cargo denunciando presiones por parte de la ministra del ramo, Magdalena Matte, para que renunciara al organismo con el objetivo de situar en su lugar a una persona “afín al gobierno”.
Silva, militante del partido socialista, quien llegó al cargo por un concurso del Servicio de Alta Dirección Pública durante el gobierno anterior, señaló a través de una misiva su desilusión por la solicitud de Matte, pues “confiaba en el discurso de que el gobierno privilegiaría la capacidad de las personas, el profesionalismo, más que su militancia o su adhesión a opciones políticas distintas”.
El director del Serviu, cuya renuncia se hará efectiva el próximo 1 de mayo, agregó que la petición de renuncia no correspondió a una mala evaluación de su trabajo, sino “a diversas presiones que ha recibido para que quien ocupe este cargo, de gran importancia y visibilidad en el Ministerio, sea alguien más afín al Gobierno actual”.
Asimismo, el funcionario acusó que lo mismo ha sucedido en otras reparticiones públicas, como en el caso del Fosis, donde la idea es “copar el aparato del Estado sólo con personas afines a la coalición gobernante”.
La renuncia de Silva ocurre en momentos en que el Servicio de Alta Dirección Pública es altamente cuestionado por no estar funcionando con “normalidad” y por el conflicto de intereses que presentaría María Luisa Brahm, quien es consejera y a la vez jefa de asesores del Presidente Piñera.
De hecho, el servicio que fue creado el año 2003 con la idea de profesionalizar la gerencia pública y dotar de transparencia los procesos de selección en esta área, ha sido acusado de no ser más que una repartición de cargos entre la Alianza y la Concertación.
Así lo afirmó el director del Centro de Estudios de Desarrollo Alternativo (Cenda), Hugo Fazio, quien señaló que el Servicio de Alta Dirección Pública “es una sistema binominal de repartición de cargos y lleva a elegir personeros de uno y otros sectores en esta funciones propuestos de ternas que al final el nombre lo entrega el Presidente de la República”.
