María Luisa Brahm renuncia a la Alta Dirección Pública
La dimisión se produce luego de las críticas por el supuesto conflicto de intereses que se generaba al cumplir el cargo de consejera de la Alta Dirección Pública y al mismo tiempo ser la jefa de asesores del Presidente Piñera, con oficina en el “mítico” segundo piso de La Moneda.
Miércoles 28 de abril 2010 19:02 hrs.
Por medio de un comunicado de prensa, la Secretaría General de Gobierno informó que “tras el envío al Senado del nombre de Beatriz Corbo como reemplazante de la ex consejera Rossana Costa y la designación de Carlos Williamson como nuevo presidente del Consejo de Alta Dirección Pública, se van cumpliendo las etapas que garantizan el normal funcionamiento de esta entidad”.
Desde el ministerio aclararon que “siempre se consideró que la renovación de esta institución fuera parcial” y aunque consideraban que Brahm jugaba un rol fundamental, decidieron aceptar su renuncia, que se hará efectiva “hasta que comience el proceso de entrevistas que hace este organismo, para garantizar el normal funcionamiento del mismo”.
Desde 2004 que la abogada formaba parte del Consejo de Alta Dirección Pública, cuando fue propuesta por el Presidente Lagos, y había sido ratificada por la Presidenta Bachelet hasta el 2013. Sin embargo, con el nuevo gobierno asumió también el liderazgo de los asesores de Piñera, lo que levantó suspicacias acerca de su idoneidad para mantenerse en la institución, cuyo objetivo es, precisamente, velar por nombrar por concurso público y aptitudes profesionales a las a autoridades de gobierno, diminuyendo el llamado cuoteo político.
Por medio de un comunicado de prensa, la Secretaría General de Gobierno informó que “tras el envío al Senado del nombre de Beatriz Corbo como reemplazante de la ex consejera Rossana Costa y la designación de Carlos Williamson como nuevo presidente del Consejo de Alta Dirección Pública, se van cumpliendo las etapas que garantizan el normal funcionamiento de esta entidad”.
Desde el ministerio aclararon que “siempre se consideró que la renovación de esta institución fuera parcial” y aunque consideraban que Brahm jugaba un rol fundamental, decidieron aceptar su renuncia, que se hará efectiva “hasta que comience el proceso de entrevistas que hace este organismo, para garantizar el normal funcionamiento del mismo”.
Desde 2004 que la abogada formaba parte del Consejo de Alta Dirección Pública, cuando fue propuesta por el Presidente Lagos, y había sido ratificada por la Presidenta Bachelet hasta el 2013. Sin embargo, con el nuevo gobierno asumió también el liderazgo de los asesores de Piñera, lo que levantó suspicacias acerca de su idoneidad para mantenerse en la institución, cuyo objetivo es, precisamente, velar por nombrar por concurso público y aptitudes profesionales a las a autoridades de gobierno, diminuyendo el llamado cuoteo político.
Por medio de un comunicado de prensa, la Secretaría General de Gobierno informó que “tras el envío al Senado del nombre de Beatriz Corbo como reemplazante de la ex consejera Rossana Costa y la designación de Carlos Williamson como nuevo presidente del Consejo de Alta Dirección Pública, se van cumpliendo las etapas que garantizan el normal funcionamiento de esta entidad”.
Desde el ministerio aclararon que “siempre se consideró que la renovación de esta institución fuera parcial” y aunque consideraban que Brahm jugaba un rol fundamental, decidieron aceptar su renuncia, que se hará efectiva “hasta que comience el proceso de entrevistas que hace este organismo, para garantizar el normal funcionamiento del mismo”.
Desde 2004 que la abogada formaba parte del Consejo de Alta Dirección Pública, cuando fue propuesta por el Presidente Lagos, y había sido ratificada por la Presidenta Bachelet hasta el 2013. Sin embargo, con el nuevo gobierno asumió también el liderazgo de los asesores de Piñera, lo que levantó suspicacias acerca de su idoneidad para mantenerse en la institución, cuyo objetivo es, precisamente, velar por nombrar por concurso público y aptitudes profesionales a las a autoridades de gobierno, diminuyendo el llamado cuoteo político.
