La directora del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (CACTUS), Beatríz A. Cariño y el observador internacional finlandés, Jyri Antero Jaakkola, fueron asesinados en el sector conocido como La Sabana por un grupo de paramilitares de la “Unidad y Bienestar Social de la Región Triqui” (Ubisort).
Los activistas eran parte de la Caravana de Apoyo y Solidaridad con el Municipio Autónomo de San Juan Cópala que partió el 27 de mayo desde la Ciudad de Huajuapan de León. Según informaron, la idea era “romper el cerco en el que se encuentra esta la comunidad autónoma Triqui como consecuencia de la represión estatal y paramilitar contra el proceso de autonomía que se está construyendo dentro de esa comunidad”.
En el camino se encontraron con un grupo de paramilitares que, según se indicó, trabajan al servicio del gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz. Los sujetos dispararon contra los autos hiriendo de muerte a dos personas. Además el ataque dejó a tres personas desaparecidas identificadas como Noe Bautista Jimenez, David Venegas Reyes y Daniel Arellano Chav.
Las organizaciones expresaron que “esta agresión armada es producto de las condiciones de violencia institucional e impunidad de la que gozan los grupos paramilitares en esta región de nuestro Estado. Violencia institucional dirigida a las diferentes expresiones de la lucha social en Oaxaca y específicamente contra la construcción de procesos autónomos”.
Las entidades hicieron un llamado a la comunidad internacional a exigir la liberación con vida de los desaparecidos, castigo para los responsables de los asesinatos, un alto a la agresión al municipio autónomo de San Juan Copal y el r etiro del bloqueo paramilitar en el que se encuentra inmersa la comunidad autónoma de Triqui.
La directora del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (CACTUS), Beatríz A. Cariño y el observador internacional finlandés, Jyri Antero Jaakkola, fueron asesinados en el sector conocido como La Sabana por un grupo de paramilitares de la “Unidad y Bienestar Social de la Región Triqui” (Ubisort).
Los activistas eran parte de la Caravana de Apoyo y Solidaridad con el Municipio Autónomo de San Juan Cópala que partió el 27 de mayo desde la Ciudad de Huajuapan de León. Según informaron, la idea era “romper el cerco en el que se encuentra esta la comunidad autónoma Triqui como consecuencia de la represión estatal y paramilitar contra el proceso de autonomía que se está construyendo dentro de esa comunidad”.
En el camino se encontraron con un grupo de paramilitares que, según se indicó, trabajan al servicio del gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz. Los sujetos dispararon contra los autos hiriendo de muerte a dos personas. Además el ataque dejó a tres personas desaparecidas identificadas como Noe Bautista Jimenez, David Venegas Reyes y Daniel Arellano Chav.
Las organizaciones expresaron que “esta agresión armada es producto de las condiciones de violencia institucional e impunidad de la que gozan los grupos paramilitares en esta región de nuestro Estado. Violencia institucional dirigida a las diferentes expresiones de la lucha social en Oaxaca y específicamente contra la construcción de procesos autónomos”.
Las entidades hicieron un llamado a la comunidad internacional a exigir la liberación con vida de los desaparecidos, castigo para los responsables de los asesinatos, un alto a la agresión al municipio autónomo de San Juan Copal y el r etiro del bloqueo paramilitar en el que se encuentra inmersa la comunidad autónoma de Triqui.
La directora del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (CACTUS), Beatríz A. Cariño y el observador internacional finlandés, Jyri Antero Jaakkola, fueron asesinados en el sector conocido como La Sabana por un grupo de paramilitares de la “Unidad y Bienestar Social de la Región Triqui” (Ubisort).
Los activistas eran parte de la Caravana de Apoyo y Solidaridad con el Municipio Autónomo de San Juan Cópala que partió el 27 de mayo desde la Ciudad de Huajuapan de León. Según informaron, la idea era “romper el cerco en el que se encuentra esta la comunidad autónoma Triqui como consecuencia de la represión estatal y paramilitar contra el proceso de autonomía que se está construyendo dentro de esa comunidad”.
En el camino se encontraron con un grupo de paramilitares que, según se indicó, trabajan al servicio del gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz. Los sujetos dispararon contra los autos hiriendo de muerte a dos personas. Además el ataque dejó a tres personas desaparecidas identificadas como Noe Bautista Jimenez, David Venegas Reyes y Daniel Arellano Chav.
Las organizaciones expresaron que “esta agresión armada es producto de las condiciones de violencia institucional e impunidad de la que gozan los grupos paramilitares en esta región de nuestro Estado. Violencia institucional dirigida a las diferentes expresiones de la lucha social en Oaxaca y específicamente contra la construcción de procesos autónomos”.
Las entidades hicieron un llamado a la comunidad internacional a exigir la liberación con vida de los desaparecidos, castigo para los responsables de los asesinatos, un alto a la agresión al municipio autónomo de San Juan Copal y el r etiro del bloqueo paramilitar en el que se encuentra inmersa la comunidad autónoma de Triqui.
