Después de 31 años del secuestro y muerte de Rodrigo Anfruns, Patricio Pincheira, único inculpado, presentará una querella contra todos los responsables de su acusación y de los maltratos que sufrió en 1979 cuando estuvo recluido en un cuartel de Investigaciones.
“Yo no maté a Rodrigo Anfruns”, es la frase que ha repetido Pincheira desde la reapertura del caso el año 2004.
En 1979, cuando desapareció el niño, Patricio tenía 16 años, conocido en la causa como P.P.V, el joven fue detenido porque reconoció que conocía a Rodrigo y, después de su extenso encierro, finalmente confesó su culpabilidad. Sin embargo, Patricio insiste en que esa supuesta confesión es falsa.
Posteriormente una jueza de menores lo declaró sin discernimiento, pero estuvo en centros de reclusión para jóvenes por varios años y luego sufrió un constante acoso junto a su familia.
Este temor, al parecer, había frenado cualquier acción judicial de su parte, pero en esta ocasión, en medio de la reciente reapertura del caso, decidió concretar una querella para limpiar su nombre.
José Pedro Mayol, abogado de Patricio Pincheira, en entrevista con Radio Universidad de Chile aclaró que esta intención es anterior a la reapertura porque están trabajando en la elaboración de la querella desde finales del año pasado.
“Hay muchos antecedentes que nosotros conocemos que no han salido a la luz pública o no han sido incorporados en el proceso. No sé si con ellos podamos resolver quiénes son los responsables, pero sí nuestro interés primordial es demostrar que Patricio no es el responsable”, sostuvo el abogado.
Mayol agregó que solicitarán declaraciones de personas que ya han testificado, pero también de nuevos nombres.
Por su parte, Roberto Celedón, abogado de Paola Papi, la madre de Rodrigo Anfruns, calificó como un “hito importante” este paso de Patricio Pincheira y advirtió que los antecedentes dan pie para creer que no es el autor de la muerte del niño que desapareció el 3 de junio de 1979.
“El niño P.P.V. a la fecha de los hechos no tuvo participación en la muerte de Rodrigo y su participación en otros hechos eventualmente en el rapto, hay que determinarla porque puede que él haya sido utilizado por terceros, pero no es que haya salido de su cabeza esa decisión, es un tema que nos interesa clarificar”, dijo.
Pincheira fue diagnosticado de amnesia disociativa lo que no le permite recordar detalles de lo sucedido.
El 1 de abril de este año se reabrió el caso y el juez Manuel Valderrama está realizando nuevas diligencias.
Hace algunos días Paola Papi, madre de Rodrigo, informó sobre una grabación que está en manos del juez Valderrama, de una llamada telefónica que sería clave en una investigación que toma nuevos giros después de 31 años. Y que, según Roberto Celedón, se da en un momento en que se espera que esta vez sí se conozca la verdad de un escabroso episodio que, incluso, implicaría a agentes del Estado y que tuvo como víctima a un niño de 6 años.
Después de 31 años del secuestro y muerte de Rodrigo Anfruns, Patricio Pincheira, único inculpado, presentará una querella contra todos los responsables de su acusación y de los maltratos que sufrió en 1979 cuando estuvo recluido en un cuartel de Investigaciones.
“Yo no maté a Rodrigo Anfruns”, es la frase que ha repetido Pincheira desde la reapertura del caso el año 2004.
En 1979, cuando desapareció el niño, Patricio tenía 16 años, conocido en la causa como P.P.V, el joven fue detenido porque reconoció que conocía a Rodrigo y, después de su extenso encierro, finalmente confesó su culpabilidad. Sin embargo, Patricio insiste en que esa supuesta confesión es falsa.
Posteriormente una jueza de menores lo declaró sin discernimiento, pero estuvo en centros de reclusión para jóvenes por varios años y luego sufrió un constante acoso junto a su familia.
Este temor, al parecer, había frenado cualquier acción judicial de su parte, pero en esta ocasión, en medio de la reciente reapertura del caso, decidió concretar una querella para limpiar su nombre.
José Pedro Mayol, abogado de Patricio Pincheira, en entrevista con Radio Universidad de Chile aclaró que esta intención es anterior a la reapertura porque están trabajando en la elaboración de la querella desde finales del año pasado.
“Hay muchos antecedentes que nosotros conocemos que no han salido a la luz pública o no han sido incorporados en el proceso. No sé si con ellos podamos resolver quiénes son los responsables, pero sí nuestro interés primordial es demostrar que Patricio no es el responsable”, sostuvo el abogado.
Mayol agregó que solicitarán declaraciones de personas que ya han testificado, pero también de nuevos nombres.
Por su parte, Roberto Celedón, abogado de Paola Papi, la madre de Rodrigo Anfruns, calificó como un “hito importante” este paso de Patricio Pincheira y advirtió que los antecedentes dan pie para creer que no es el autor de la muerte del niño que desapareció el 3 de junio de 1979.
“El niño P.P.V. a la fecha de los hechos no tuvo participación en la muerte de Rodrigo y su participación en otros hechos eventualmente en el rapto, hay que determinarla porque puede que él haya sido utilizado por terceros, pero no es que haya salido de su cabeza esa decisión, es un tema que nos interesa clarificar”, dijo.
Pincheira fue diagnosticado de amnesia disociativa lo que no le permite recordar detalles de lo sucedido.
El 1 de abril de este año se reabrió el caso y el juez Manuel Valderrama está realizando nuevas diligencias.
Hace algunos días Paola Papi, madre de Rodrigo, informó sobre una grabación que está en manos del juez Valderrama, de una llamada telefónica que sería clave en una investigación que toma nuevos giros después de 31 años. Y que, según Roberto Celedón, se da en un momento en que se espera que esta vez sí se conozca la verdad de un escabroso episodio que, incluso, implicaría a agentes del Estado y que tuvo como víctima a un niño de 6 años.
Después de 31 años del secuestro y muerte de Rodrigo Anfruns, Patricio Pincheira, único inculpado, presentará una querella contra todos los responsables de su acusación y de los maltratos que sufrió en 1979 cuando estuvo recluido en un cuartel de Investigaciones.
“Yo no maté a Rodrigo Anfruns”, es la frase que ha repetido Pincheira desde la reapertura del caso el año 2004.
En 1979, cuando desapareció el niño, Patricio tenía 16 años, conocido en la causa como P.P.V, el joven fue detenido porque reconoció que conocía a Rodrigo y, después de su extenso encierro, finalmente confesó su culpabilidad. Sin embargo, Patricio insiste en que esa supuesta confesión es falsa.
Posteriormente una jueza de menores lo declaró sin discernimiento, pero estuvo en centros de reclusión para jóvenes por varios años y luego sufrió un constante acoso junto a su familia.
Este temor, al parecer, había frenado cualquier acción judicial de su parte, pero en esta ocasión, en medio de la reciente reapertura del caso, decidió concretar una querella para limpiar su nombre.
José Pedro Mayol, abogado de Patricio Pincheira, en entrevista con Radio Universidad de Chile aclaró que esta intención es anterior a la reapertura porque están trabajando en la elaboración de la querella desde finales del año pasado.
“Hay muchos antecedentes que nosotros conocemos que no han salido a la luz pública o no han sido incorporados en el proceso. No sé si con ellos podamos resolver quiénes son los responsables, pero sí nuestro interés primordial es demostrar que Patricio no es el responsable”, sostuvo el abogado.
Mayol agregó que solicitarán declaraciones de personas que ya han testificado, pero también de nuevos nombres.
Por su parte, Roberto Celedón, abogado de Paola Papi, la madre de Rodrigo Anfruns, calificó como un “hito importante” este paso de Patricio Pincheira y advirtió que los antecedentes dan pie para creer que no es el autor de la muerte del niño que desapareció el 3 de junio de 1979.
“El niño P.P.V. a la fecha de los hechos no tuvo participación en la muerte de Rodrigo y su participación en otros hechos eventualmente en el rapto, hay que determinarla porque puede que él haya sido utilizado por terceros, pero no es que haya salido de su cabeza esa decisión, es un tema que nos interesa clarificar”, dijo.
Pincheira fue diagnosticado de amnesia disociativa lo que no le permite recordar detalles de lo sucedido.
El 1 de abril de este año se reabrió el caso y el juez Manuel Valderrama está realizando nuevas diligencias.
Hace algunos días Paola Papi, madre de Rodrigo, informó sobre una grabación que está en manos del juez Valderrama, de una llamada telefónica que sería clave en una investigación que toma nuevos giros después de 31 años. Y que, según Roberto Celedón, se da en un momento en que se espera que esta vez sí se conozca la verdad de un escabroso episodio que, incluso, implicaría a agentes del Estado y que tuvo como víctima a un niño de 6 años.
