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Amplio rechazo ciudadano a nueva alza del Transantiago

El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Julio Sarmiento, señaló que este sábado en un encuentro de la Confederación de Estudiantes de Chile analizará la posibilidad de organizar protestas en rechazo al alza de las tarifas. En tanto, los usuarios reclamaron que el aumento de las tarifas no se refleja en una mejora de la calidad del servicio.

Francisco Mardones

  Jueves 17 de junio 2010 15:04 hrs. 
Radio-Uchile

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Por cuarta vez consecutiva en lo que va de este año la tarifa del transporte público registra una alza en la capital. Hoy, los usuarios de los buses se encontraron con un pasaje de 480 pesos y en el Metro a 560 pesos en horatios punta, esto es de 7:00 a 9:00 de la mañana y de 18:00 a 21:00 horas en la tarde, quedando el resto del día en 500 pesos.

Los pasajeros están molestos porque no ven mejoras en el servicio, como en la calidad, la frecuencia de los buses o la descongestión de los trenes que van agolpados en las primeras horas de la mañana.

“Me parece muy mal porque soy un jubilado que ganó 120 mil pesos y este año no recibí ningún incremento en mi pensión”.  “Muy malo porque el servicio no da para que suba tanto el valor de los pasajes, es súper malo el servicio”. “Me parece complicado porque para familias que están constituidas por cinco o seis personas es bastante difícil poder sobrellevar esta carga que es un peso más para los trabajadores sobre todo, para los que pagamos los impuestos”. “Es terrible, tengo que gastar mil pesos todos los días para poder salir”, fueron sólo algunas de las reacciones que se puedieron escuchar en los paraderos y estaciones esta mañana.

Los reclamos y descontento coinciden en que el Transantiago ha subido su precio de manera excesiva en relación al servicio que ofrece.

Los estudiantes también se manifestaron en contra del alza de las tarifas del transporte público, ya que tendrán que pagar 10 pesos más en el pase escolar, que ya alcanza a los 160 pesos.

El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Julio Sarmiento recordó que la tarifa escolar está fijada en la tercera parte de la tarifa adulta, pero en un convenio que está condicionada sólo a las variaciones del precio de los combustibles, que durante las últimas semanas han disminuido de precio.

“La situación es bastante grave, el tema del alza no tiene justificación y es necesario llegar a un acuerdo distinto al que existía desde hace algunos años en relación a que debe ser 1/3 de la tarifa adulta porque eso estaba pensado respecto a las fluctuaciones que podría tener producto del alza del petróleo, pero traspasar a los usuarios el costo de un sistema que tiene problemas de diseño no nos parece que justifique el alza, sobre todo cuando no hay una mejora en la calidad, ni en la cobertura”, indicó Sarmiento.

El dirigente de nuestra casa de estudios dijo que desde la FECH anunciarían movilizaciones, las que también irían creciendo a nivel nacional, ya que este sábado en Puerto Montt se realizará una reunión de la Confederación de Estudiantes de Chile que agrupa a federaciones de planteles universitarios de todo el país y que van a analizar esta situación.

Desde el punto de vista técnico, varias han sido las voces que han criticado los argumentos del gobierno, que  insiste en justificar los aumentos de tarifas con dos argumentos: que el panel de expertos es autónomo y que las alzas del metro pretenden descongestionar el uso del tren subterráneo.

Este último punto es fuertemente cuestionado por el académico de la Universidad de Chile Sergio Jara, quien es Doctor en Economía del Transporte. A juicio del experto, las reglas para el funcionamiento del Panel de Expertos las puso el mismo gobierno y están claras: el subsidio estatal al transporte público capitalino se acaba el 2014 y el sistema debía autofinanciarse, por lo que el panel debía aumentar tarifas a partir de un tope mensual hasta alcanzar un monto igual al costo de operación de las flotas partido por el número de usuarios, lo que daría un total cercano a los 650 pesos.

Según Jara, esto podría haberse evitado, pues existe un “subsidio óptimo que nunca fue calculado” y el sistema fue mal diseñado, lo que obliga a que los usuarios paguen por un servicio mal trazado.

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