Luces Errantes es el tema que acaba de grabar Ismael Serrano en la ciudad de Ramallah, territorio ocupado Palestino, en el marco de un proyecto que contribuirá a paliar la situación en la que viven miles de niños en la franja de Gaza. La canción fue compuesta por el cantautor español, e interpretada junto a los niños del Conservatorio de Música Edward Said para la campaña Cadena de Ayuda Humanitaria para los niños de Gaza (www.yotambienmesumo.org).
La canción, que saldrá a la venta en septiembre, cuenta a través del lenguaje musical de Ismael Serrano la situación que afrontan diariamente los refugiados de Palestina. La recaudación de la venta del tema se destinará íntegramente, a través de UNRWA (The United Nations Relief and Works Agency for Palestine Refugees), a los niños refugiados de la franja de Gaza, específicamente a sanidad, educación y ayuda alimentaria.
“Nunca olvidaré la experiencia de trabajar en la grabación de un coro de niños palestinos, en un viaje promovido por la UNRWA. Los niños cantan y le dan sentido a todo. Al viaje que nos llevó hasta allí. A todos los viajes que hicimos y que haremos. Su sueño custodia nuestro futuro. Guardamos en lo más profundo del corazón sus voces. Y les agradecemos infinitamente su paciencia y su dedicación. Las voces de los niños nos mecen como el vuelo de la cometa a la que cantan, como la brisa que sopla la herida”, relata Ismael Serrano.
Luces Errantes es el tema que acaba de grabar Ismael Serrano en la ciudad de Ramallah, territorio ocupado Palestino, en el marco de un proyecto que contribuirá a paliar la situación en la que viven miles de niños en la franja de Gaza. La canción fue compuesta por el cantautor español, e interpretada junto a los niños del Conservatorio de Música Edward Said para la campaña Cadena de Ayuda Humanitaria para los niños de Gaza (www.yotambienmesumo.org).
La canción, que saldrá a la venta en septiembre, cuenta a través del lenguaje musical de Ismael Serrano la situación que afrontan diariamente los refugiados de Palestina. La recaudación de la venta del tema se destinará íntegramente, a través de UNRWA (The United Nations Relief and Works Agency for Palestine Refugees), a los niños refugiados de la franja de Gaza, específicamente a sanidad, educación y ayuda alimentaria.
“Nunca olvidaré la experiencia de trabajar en la grabación de un coro de niños palestinos, en un viaje promovido por la UNRWA. Los niños cantan y le dan sentido a todo. Al viaje que nos llevó hasta allí. A todos los viajes que hicimos y que haremos. Su sueño custodia nuestro futuro. Guardamos en lo más profundo del corazón sus voces. Y les agradecemos infinitamente su paciencia y su dedicación. Las voces de los niños nos mecen como el vuelo de la cometa a la que cantan, como la brisa que sopla la herida”, relata Ismael Serrano.
Luces Errantes es el tema que acaba de grabar Ismael Serrano en la ciudad de Ramallah, territorio ocupado Palestino, en el marco de un proyecto que contribuirá a paliar la situación en la que viven miles de niños en la franja de Gaza. La canción fue compuesta por el cantautor español, e interpretada junto a los niños del Conservatorio de Música Edward Said para la campaña Cadena de Ayuda Humanitaria para los niños de Gaza (www.yotambienmesumo.org).
La canción, que saldrá a la venta en septiembre, cuenta a través del lenguaje musical de Ismael Serrano la situación que afrontan diariamente los refugiados de Palestina. La recaudación de la venta del tema se destinará íntegramente, a través de UNRWA (The United Nations Relief and Works Agency for Palestine Refugees), a los niños refugiados de la franja de Gaza, específicamente a sanidad, educación y ayuda alimentaria.
“Nunca olvidaré la experiencia de trabajar en la grabación de un coro de niños palestinos, en un viaje promovido por la UNRWA. Los niños cantan y le dan sentido a todo. Al viaje que nos llevó hasta allí. A todos los viajes que hicimos y que haremos. Su sueño custodia nuestro futuro. Guardamos en lo más profundo del corazón sus voces. Y les agradecemos infinitamente su paciencia y su dedicación. Las voces de los niños nos mecen como el vuelo de la cometa a la que cantan, como la brisa que sopla la herida”, relata Ismael Serrano.