n mes antes que venciera su contrato, 24 personas fueron despedidas del Programa de Reconocimiento al Exonerado Político del Ministerio del Interior, creado por ley en 1993 como una forma de reparar el daño provisional causado por esta situación.
El martes pasado, uno a uno todos los funcionarios que componían el equipo fueron llamados por el asesor de la cartera, Tomás Duval, quien aparentemente quedaría a cargo del programa, para informarles que su contrato no se renovaría y podían cesar sus labores en ese momento.
Según uno de los funcionarios desvinculados, gran parte de las personas despedidas llevaban más de diez años trabajando en el programa de derechos humanos y hace quince días también se habría despedido a la coordinadora nacional de éste.
Aunque a los empleados públicos no se les dieron explicaciones sobre la causa de su desvinculación, el programa se reformularía con profesionales ligados al gobierno.
De esta manera, los despidos en el programa de Reconocimiento al Exonerado Político se suman a las más de dos mil destituciones que se han efectuado en las reparticiones públicas desde que asumió el nuevo gobierno y contravienen las promesas del Presidente Sebastián Piñera de “no tocar” a los organismos gubernamentales de derechos humanos.
Es por ello que los funcionarios no descartaron seguir acciones legales por lo que consideraron como “despidos injustificados”, irónicamente, una verdadera exoneración del Programa de Exonerados Políticos.
n mes antes que venciera su contrato, 24 personas fueron despedidas del Programa de Reconocimiento al Exonerado Político del Ministerio del Interior, creado por ley en 1993 como una forma de reparar el daño provisional causado por esta situación.
El martes pasado, uno a uno todos los funcionarios que componían el equipo fueron llamados por el asesor de la cartera, Tomás Duval, quien aparentemente quedaría a cargo del programa, para informarles que su contrato no se renovaría y podían cesar sus labores en ese momento.
Según uno de los funcionarios desvinculados, gran parte de las personas despedidas llevaban más de diez años trabajando en el programa de derechos humanos y hace quince días también se habría despedido a la coordinadora nacional de éste.
Aunque a los empleados públicos no se les dieron explicaciones sobre la causa de su desvinculación, el programa se reformularía con profesionales ligados al gobierno.
De esta manera, los despidos en el programa de Reconocimiento al Exonerado Político se suman a las más de dos mil destituciones que se han efectuado en las reparticiones públicas desde que asumió el nuevo gobierno y contravienen las promesas del Presidente Sebastián Piñera de “no tocar” a los organismos gubernamentales de derechos humanos.
Es por ello que los funcionarios no descartaron seguir acciones legales por lo que consideraron como “despidos injustificados”, irónicamente, una verdadera exoneración del Programa de Exonerados Políticos.
n mes antes que venciera su contrato, 24 personas fueron despedidas del Programa de Reconocimiento al Exonerado Político del Ministerio del Interior, creado por ley en 1993 como una forma de reparar el daño provisional causado por esta situación.
El martes pasado, uno a uno todos los funcionarios que componían el equipo fueron llamados por el asesor de la cartera, Tomás Duval, quien aparentemente quedaría a cargo del programa, para informarles que su contrato no se renovaría y podían cesar sus labores en ese momento.
Según uno de los funcionarios desvinculados, gran parte de las personas despedidas llevaban más de diez años trabajando en el programa de derechos humanos y hace quince días también se habría despedido a la coordinadora nacional de éste.
Aunque a los empleados públicos no se les dieron explicaciones sobre la causa de su desvinculación, el programa se reformularía con profesionales ligados al gobierno.
De esta manera, los despidos en el programa de Reconocimiento al Exonerado Político se suman a las más de dos mil destituciones que se han efectuado en las reparticiones públicas desde que asumió el nuevo gobierno y contravienen las promesas del Presidente Sebastián Piñera de “no tocar” a los organismos gubernamentales de derechos humanos.
Es por ello que los funcionarios no descartaron seguir acciones legales por lo que consideraron como “despidos injustificados”, irónicamente, una verdadera exoneración del Programa de Exonerados Políticos.
