El pasado jueves 15 de julio, los rectores Juan Zolezzi, Víctor Pérez, Luis Loyola, Sergio Bravo y Aldo Valle se reunieron con el designado jefe de la División de Educación Superior, Juan José Ugarte, por más de dos horas. Esta cita pasó a ser uno de los primeros encuentros formales entre el ministerio de Educación y los rectores, luego de las declaraciones del representante de gobierno que encendieron la disputa sobre el rol del Estado con sus casas de estudios.
Durante esta reunión, los actores “compartieron miradas” sobre las eventuales políticas que debieran fortalecer el sistema, pero, al parecer, las visiones no están muy claras aún en el tema de reconstrucción. En este ítem, los rectores se enfocaron en el presupuesto 2011, haciendo énfasis en los fondos necesarios para reconstruir y las líneas presupuestarias establecidas para el fondo solidario y la innovación.
Pero este encuentro no tuvo los frutos esperados. Cuatro días después los rectores se reunieron con parlamentarios de las comisiones de Hacienda y Vivienda para plantearles su preocupación por el presupuesto para el próximo año y reiterar su llamado al gobierno: el dinero no es suficiente.
El vicepresidente del Consejo de Rectores y máxima autoridad de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, reconoce que aún no hay un catastro general de los daños causados por el terremoto en las casas de estudios, pero asegura que la deuda de estas instituciones de educación superior está bordeando los 10 mil millones de pesos. Sólo un ejemplo, la Universidad de Talca se vio afectada por más de 6 mil millones de pesos y tuvo que endeudarse en unos 2 mil millones.
“Las universidades estatales tienen que endeudarse a largo plazo para financiar desarrollo, infraestructura y equipamiento. Estamos diciendo que las propias universidades son las que tienen que financiarse, pero si son estatales eso debería ser financiado por el Estado como sucede en todos los países desarrollados del mundo”, criticó el rector de la Universidad de Chile.
En el encuentro con los senadores, los rectores pusieron todos los temas sobre la mesa: reconstrucción patrimonial, ayudas estudiantiles y ley de autorización de endeudamiento a largo plazo de las universidades estatales.
El vicepresidente del Consejo agregó que se debe continuar con la beca de treinta mil pesos otorgada a los estudiantes afectados por el terremoto y la que se ha solicitado extender, así como ampliar su monto.
“Nosotros hemos planteado que ese monto es insuficiente, pues no alcanza a cubrir las necesidades de los estudiantes afectados”, concluyó Pérez.
Por su parte, Alfonso Muga, rector de la Universidad Católica de Valparaíso, manifestó que “el ministerio ha tomado determinaciones que nosotros no esperábamos y hay un aspecto crítico con el hecho de que las ayudas concluyan ahora en el mes de agosto. La gran pregunta es ¿desaparecieron las necesidades de los estudiantes desde septiembre a diciembre? ¿Por qué agosto y no cubrir todo el año? Son planteamientos que hasta ahora no han recibido respuesta”.
El senador socialista, Juan Pablo Letelier, integrante de la comisión de Vivienda y Urbanismo, recordó la iniciativa que presentó en el Congreso sobre financiamiento para la reconstrucción patrimonial a través de una ley de Repatriación voluntaria de inversiones chilenas en el exterior. O sea, permitir que inversiones nacionales en el extranjero regresen a Chile y existan los dineros necesarios para la recuperación.
En la Casa Central de la Universidad de Chile, Letelier dijo que “al presentar esta iniciativa en el debate del financiamiento de la reconstrucción el objetivo es la reconstrucción patrimonial, histórica y cultural. Necesitamos que el gobierno entienda que los 34 mil millones o lo que sea necesario para poner a las universidades en pie de nuevo es una responsabilidad de todos los chilenos. No es una responsabilidad de los académicos ni de los rectores es una responsabilidad pública”.
El pasado jueves 15 de julio, los rectores Juan Zolezzi, Víctor Pérez, Luis Loyola, Sergio Bravo y Aldo Valle se reunieron con el designado jefe de la División de Educación Superior, Juan José Ugarte, por más de dos horas. Esta cita pasó a ser uno de los primeros encuentros formales entre el ministerio de Educación y los rectores, luego de las declaraciones del representante de gobierno que encendieron la disputa sobre el rol del Estado con sus casas de estudios.
Durante esta reunión, los actores “compartieron miradas” sobre las eventuales políticas que debieran fortalecer el sistema, pero, al parecer, las visiones no están muy claras aún en el tema de reconstrucción. En este ítem, los rectores se enfocaron en el presupuesto 2011, haciendo énfasis en los fondos necesarios para reconstruir y las líneas presupuestarias establecidas para el fondo solidario y la innovación.
Pero este encuentro no tuvo los frutos esperados. Cuatro días después los rectores se reunieron con parlamentarios de las comisiones de Hacienda y Vivienda para plantearles su preocupación por el presupuesto para el próximo año y reiterar su llamado al gobierno: el dinero no es suficiente.
El vicepresidente del Consejo de Rectores y máxima autoridad de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, reconoce que aún no hay un catastro general de los daños causados por el terremoto en las casas de estudios, pero asegura que la deuda de estas instituciones de educación superior está bordeando los 10 mil millones de pesos. Sólo un ejemplo, la Universidad de Talca se vio afectada por más de 6 mil millones de pesos y tuvo que endeudarse en unos 2 mil millones.
“Las universidades estatales tienen que endeudarse a largo plazo para financiar desarrollo, infraestructura y equipamiento. Estamos diciendo que las propias universidades son las que tienen que financiarse, pero si son estatales eso debería ser financiado por el Estado como sucede en todos los países desarrollados del mundo”, criticó el rector de la Universidad de Chile.
En el encuentro con los senadores, los rectores pusieron todos los temas sobre la mesa: reconstrucción patrimonial, ayudas estudiantiles y ley de autorización de endeudamiento a largo plazo de las universidades estatales.
El vicepresidente del Consejo agregó que se debe continuar con la beca de treinta mil pesos otorgada a los estudiantes afectados por el terremoto y la que se ha solicitado extender, así como ampliar su monto.
“Nosotros hemos planteado que ese monto es insuficiente, pues no alcanza a cubrir las necesidades de los estudiantes afectados”, concluyó Pérez.
Por su parte, Alfonso Muga, rector de la Universidad Católica de Valparaíso, manifestó que “el ministerio ha tomado determinaciones que nosotros no esperábamos y hay un aspecto crítico con el hecho de que las ayudas concluyan ahora en el mes de agosto. La gran pregunta es ¿desaparecieron las necesidades de los estudiantes desde septiembre a diciembre? ¿Por qué agosto y no cubrir todo el año? Son planteamientos que hasta ahora no han recibido respuesta”.
El senador socialista, Juan Pablo Letelier, integrante de la comisión de Vivienda y Urbanismo, recordó la iniciativa que presentó en el Congreso sobre financiamiento para la reconstrucción patrimonial a través de una ley de Repatriación voluntaria de inversiones chilenas en el exterior. O sea, permitir que inversiones nacionales en el extranjero regresen a Chile y existan los dineros necesarios para la recuperación.
En la Casa Central de la Universidad de Chile, Letelier dijo que “al presentar esta iniciativa en el debate del financiamiento de la reconstrucción el objetivo es la reconstrucción patrimonial, histórica y cultural. Necesitamos que el gobierno entienda que los 34 mil millones o lo que sea necesario para poner a las universidades en pie de nuevo es una responsabilidad de todos los chilenos. No es una responsabilidad de los académicos ni de los rectores es una responsabilidad pública”.
El pasado jueves 15 de julio, los rectores Juan Zolezzi, Víctor Pérez, Luis Loyola, Sergio Bravo y Aldo Valle se reunieron con el designado jefe de la División de Educación Superior, Juan José Ugarte, por más de dos horas. Esta cita pasó a ser uno de los primeros encuentros formales entre el ministerio de Educación y los rectores, luego de las declaraciones del representante de gobierno que encendieron la disputa sobre el rol del Estado con sus casas de estudios.
Durante esta reunión, los actores “compartieron miradas” sobre las eventuales políticas que debieran fortalecer el sistema, pero, al parecer, las visiones no están muy claras aún en el tema de reconstrucción. En este ítem, los rectores se enfocaron en el presupuesto 2011, haciendo énfasis en los fondos necesarios para reconstruir y las líneas presupuestarias establecidas para el fondo solidario y la innovación.
Pero este encuentro no tuvo los frutos esperados. Cuatro días después los rectores se reunieron con parlamentarios de las comisiones de Hacienda y Vivienda para plantearles su preocupación por el presupuesto para el próximo año y reiterar su llamado al gobierno: el dinero no es suficiente.
El vicepresidente del Consejo de Rectores y máxima autoridad de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, reconoce que aún no hay un catastro general de los daños causados por el terremoto en las casas de estudios, pero asegura que la deuda de estas instituciones de educación superior está bordeando los 10 mil millones de pesos. Sólo un ejemplo, la Universidad de Talca se vio afectada por más de 6 mil millones de pesos y tuvo que endeudarse en unos 2 mil millones.
“Las universidades estatales tienen que endeudarse a largo plazo para financiar desarrollo, infraestructura y equipamiento. Estamos diciendo que las propias universidades son las que tienen que financiarse, pero si son estatales eso debería ser financiado por el Estado como sucede en todos los países desarrollados del mundo”, criticó el rector de la Universidad de Chile.
En el encuentro con los senadores, los rectores pusieron todos los temas sobre la mesa: reconstrucción patrimonial, ayudas estudiantiles y ley de autorización de endeudamiento a largo plazo de las universidades estatales.
El vicepresidente del Consejo agregó que se debe continuar con la beca de treinta mil pesos otorgada a los estudiantes afectados por el terremoto y la que se ha solicitado extender, así como ampliar su monto.
“Nosotros hemos planteado que ese monto es insuficiente, pues no alcanza a cubrir las necesidades de los estudiantes afectados”, concluyó Pérez.
Por su parte, Alfonso Muga, rector de la Universidad Católica de Valparaíso, manifestó que “el ministerio ha tomado determinaciones que nosotros no esperábamos y hay un aspecto crítico con el hecho de que las ayudas concluyan ahora en el mes de agosto. La gran pregunta es ¿desaparecieron las necesidades de los estudiantes desde septiembre a diciembre? ¿Por qué agosto y no cubrir todo el año? Son planteamientos que hasta ahora no han recibido respuesta”.
El senador socialista, Juan Pablo Letelier, integrante de la comisión de Vivienda y Urbanismo, recordó la iniciativa que presentó en el Congreso sobre financiamiento para la reconstrucción patrimonial a través de una ley de Repatriación voluntaria de inversiones chilenas en el exterior. O sea, permitir que inversiones nacionales en el extranjero regresen a Chile y existan los dineros necesarios para la recuperación.
En la Casa Central de la Universidad de Chile, Letelier dijo que “al presentar esta iniciativa en el debate del financiamiento de la reconstrucción el objetivo es la reconstrucción patrimonial, histórica y cultural. Necesitamos que el gobierno entienda que los 34 mil millones o lo que sea necesario para poner a las universidades en pie de nuevo es una responsabilidad de todos los chilenos. No es una responsabilidad de los académicos ni de los rectores es una responsabilidad pública”.
