El Gobierno boliviano pidió ayuda a Argentina y Brasil para sofocar los incendios prendidos por indígenas y campesinos en la Amazonía para ampliar zonas de cultivo, que ya quemaron más de un millón y medio de hectáreas y causan retrasos y suspensiones de vuelos en varias ciudades.
Los incendios intencionales son habituales en Bolivia cada año, cuando comienza el llamado “chaqueo”, práctica de indígenas y campesinos que consiste en prender fuego a rastrojos y zonas boscosas para desbrozar campos y ampliar áreas de cultivo.
La Autoridad de Control y Fiscalización de Bosques y Tierras ha expresado preocupación porque los focos de fuego han pasado esta semana de 17.000 a 24.961 en menos de tres días.
La gobernación de Santa Cruz declaró la emergencia en esa región, una de las más afectadas por los incendios.
El Gobierno boliviano pidió ayuda a Argentina y Brasil para sofocar los incendios prendidos por indígenas y campesinos en la Amazonía para ampliar zonas de cultivo, que ya quemaron más de un millón y medio de hectáreas y causan retrasos y suspensiones de vuelos en varias ciudades.
Los incendios intencionales son habituales en Bolivia cada año, cuando comienza el llamado “chaqueo”, práctica de indígenas y campesinos que consiste en prender fuego a rastrojos y zonas boscosas para desbrozar campos y ampliar áreas de cultivo.
La Autoridad de Control y Fiscalización de Bosques y Tierras ha expresado preocupación porque los focos de fuego han pasado esta semana de 17.000 a 24.961 en menos de tres días.
La gobernación de Santa Cruz declaró la emergencia en esa región, una de las más afectadas por los incendios.
El Gobierno boliviano pidió ayuda a Argentina y Brasil para sofocar los incendios prendidos por indígenas y campesinos en la Amazonía para ampliar zonas de cultivo, que ya quemaron más de un millón y medio de hectáreas y causan retrasos y suspensiones de vuelos en varias ciudades.
Los incendios intencionales son habituales en Bolivia cada año, cuando comienza el llamado “chaqueo”, práctica de indígenas y campesinos que consiste en prender fuego a rastrojos y zonas boscosas para desbrozar campos y ampliar áreas de cultivo.
La Autoridad de Control y Fiscalización de Bosques y Tierras ha expresado preocupación porque los focos de fuego han pasado esta semana de 17.000 a 24.961 en menos de tres días.
La gobernación de Santa Cruz declaró la emergencia en esa región, una de las más afectadas por los incendios.