Para despejar la incertidumbre laboral en la administración pública y entregar soluciones ante los despidos en dicho sector, el ministerio del Trabajo llamó a la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) a reanudar la mesa de diálogo con el Ejecutivo.
La instancia técnica de la que forman parte la ANEF y los ministros de Hacienda y Trabajo fue suspendida hace dos meses por los trabajadores estatales, en medio de las desvinculaciones que afectaron a personal a contrata y honorarios que desempeñaban funciones regulares en la Presidencia y Fosis.
El presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, indicó que el gremio está abierto al diálogo, pero que es fundamental que el Presidente Sebastián Piñera reciba a la directiva de la entidad sindical y les dé una respuesta por las desvinculaciones en el sector fiscal.
“El tema es que los ministros de Hacienda y Trabajo nos enviaron por escrito diciendo que habría futuras desvinculaciones que se basarían en criterios muy ambiguos, inciertos, que por lo tanto pueden ser arbitrarios e injustos. Estamos disponibles a dialogar con ellos, pero creemos que el Presidente debe decir su palabra orientadora, porque él nos dijo que no iba a haber despidos en la administración pública, a través de una carta y personalmente”, explicó.
El dirigente también expresó su preocupación por la precariedad laboral que se instaló desde los gobiernos de la Concertación en el sector público, que se vio reflejada en la limitación de la carrera funcionaria y la nula estabilidad laboral, la cual facilitó la política de despidos que afectó a casi tres mil empleados públicos con la llegada de Sebastián Piñera a la Moneda.
En miras a la discusión política por el reajuste del sector fiscal –que culmina el próximo 30 de noviembre-, el dirigente sindical dijo que la mesa del sector público planteará al Gobierno, dentro de su pliego de demandas, una solución a las desvinculaciones injustificadas de trabajadores estatales.
“La mesa del sector público va a recoger la propuesta de la ANEF y va a poner un fuerte ingrediente, que en el Estado debe existir trabajo decente, con estabilidad laboral. Por lo tanto, sobre el tema de los despidos, no podemos ser el botín de guerra de los ganadores de las elecciones. El Estado debe tener, para bien de las políticas del servicio público, un trabajo estable dentro de la administración”, expresó.
Sobre la petición de la ANEF de tener un diálogo directo con Piñera, el subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, recalcó que el análisis de la situación de los despidos se debe realizar con los jefes de las carteras de Hacienda y Trabajo y no con la Presidencia.
“Uno tiene que conversar con los interlocutores que cada parte conozca. Imagínese que el Gobierno insistiera en que quiere hablar con tal o cual dirigente y no con el que la ANEF legítimamente instala. Pero cuando el Gobierno ha propuesto que las mesas de diálogo sean lideradas por dos ministros muy representativos, importantes y trascendentes dentro de la estructura de organización del Estado, no vemos razón para que ellos exijan que los reciba el Presidente. Creemos que es innecesaria esta exigencia, ojalá no se trate de una excusa para no integrar el diálogo”, declaró.
Baranda agregó que “no creemos que sea correcto que nos pidan corregir estas problemáticas en sólo seis meses, ya que son problemas acarreados y no solucionados en 20 años. Queremos y debemos abordar estos temas pendientes, pero debemos hacerlo bien y sin presiones”.
Para despejar la incertidumbre laboral en la administración pública y entregar soluciones ante los despidos en dicho sector, el ministerio del Trabajo llamó a la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) a reanudar la mesa de diálogo con el Ejecutivo.
La instancia técnica de la que forman parte la ANEF y los ministros de Hacienda y Trabajo fue suspendida hace dos meses por los trabajadores estatales, en medio de las desvinculaciones que afectaron a personal a contrata y honorarios que desempeñaban funciones regulares en la Presidencia y Fosis.
El presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, indicó que el gremio está abierto al diálogo, pero que es fundamental que el Presidente Sebastián Piñera reciba a la directiva de la entidad sindical y les dé una respuesta por las desvinculaciones en el sector fiscal.
“El tema es que los ministros de Hacienda y Trabajo nos enviaron por escrito diciendo que habría futuras desvinculaciones que se basarían en criterios muy ambiguos, inciertos, que por lo tanto pueden ser arbitrarios e injustos. Estamos disponibles a dialogar con ellos, pero creemos que el Presidente debe decir su palabra orientadora, porque él nos dijo que no iba a haber despidos en la administración pública, a través de una carta y personalmente”, explicó.
El dirigente también expresó su preocupación por la precariedad laboral que se instaló desde los gobiernos de la Concertación en el sector público, que se vio reflejada en la limitación de la carrera funcionaria y la nula estabilidad laboral, la cual facilitó la política de despidos que afectó a casi tres mil empleados públicos con la llegada de Sebastián Piñera a la Moneda.
En miras a la discusión política por el reajuste del sector fiscal –que culmina el próximo 30 de noviembre-, el dirigente sindical dijo que la mesa del sector público planteará al Gobierno, dentro de su pliego de demandas, una solución a las desvinculaciones injustificadas de trabajadores estatales.
“La mesa del sector público va a recoger la propuesta de la ANEF y va a poner un fuerte ingrediente, que en el Estado debe existir trabajo decente, con estabilidad laboral. Por lo tanto, sobre el tema de los despidos, no podemos ser el botín de guerra de los ganadores de las elecciones. El Estado debe tener, para bien de las políticas del servicio público, un trabajo estable dentro de la administración”, expresó.
Sobre la petición de la ANEF de tener un diálogo directo con Piñera, el subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, recalcó que el análisis de la situación de los despidos se debe realizar con los jefes de las carteras de Hacienda y Trabajo y no con la Presidencia.
“Uno tiene que conversar con los interlocutores que cada parte conozca. Imagínese que el Gobierno insistiera en que quiere hablar con tal o cual dirigente y no con el que la ANEF legítimamente instala. Pero cuando el Gobierno ha propuesto que las mesas de diálogo sean lideradas por dos ministros muy representativos, importantes y trascendentes dentro de la estructura de organización del Estado, no vemos razón para que ellos exijan que los reciba el Presidente. Creemos que es innecesaria esta exigencia, ojalá no se trate de una excusa para no integrar el diálogo”, declaró.
Baranda agregó que “no creemos que sea correcto que nos pidan corregir estas problemáticas en sólo seis meses, ya que son problemas acarreados y no solucionados en 20 años. Queremos y debemos abordar estos temas pendientes, pero debemos hacerlo bien y sin presiones”.
Para despejar la incertidumbre laboral en la administración pública y entregar soluciones ante los despidos en dicho sector, el ministerio del Trabajo llamó a la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) a reanudar la mesa de diálogo con el Ejecutivo.
La instancia técnica de la que forman parte la ANEF y los ministros de Hacienda y Trabajo fue suspendida hace dos meses por los trabajadores estatales, en medio de las desvinculaciones que afectaron a personal a contrata y honorarios que desempeñaban funciones regulares en la Presidencia y Fosis.
El presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, indicó que el gremio está abierto al diálogo, pero que es fundamental que el Presidente Sebastián Piñera reciba a la directiva de la entidad sindical y les dé una respuesta por las desvinculaciones en el sector fiscal.
“El tema es que los ministros de Hacienda y Trabajo nos enviaron por escrito diciendo que habría futuras desvinculaciones que se basarían en criterios muy ambiguos, inciertos, que por lo tanto pueden ser arbitrarios e injustos. Estamos disponibles a dialogar con ellos, pero creemos que el Presidente debe decir su palabra orientadora, porque él nos dijo que no iba a haber despidos en la administración pública, a través de una carta y personalmente”, explicó.
El dirigente también expresó su preocupación por la precariedad laboral que se instaló desde los gobiernos de la Concertación en el sector público, que se vio reflejada en la limitación de la carrera funcionaria y la nula estabilidad laboral, la cual facilitó la política de despidos que afectó a casi tres mil empleados públicos con la llegada de Sebastián Piñera a la Moneda.
En miras a la discusión política por el reajuste del sector fiscal –que culmina el próximo 30 de noviembre-, el dirigente sindical dijo que la mesa del sector público planteará al Gobierno, dentro de su pliego de demandas, una solución a las desvinculaciones injustificadas de trabajadores estatales.
“La mesa del sector público va a recoger la propuesta de la ANEF y va a poner un fuerte ingrediente, que en el Estado debe existir trabajo decente, con estabilidad laboral. Por lo tanto, sobre el tema de los despidos, no podemos ser el botín de guerra de los ganadores de las elecciones. El Estado debe tener, para bien de las políticas del servicio público, un trabajo estable dentro de la administración”, expresó.
Sobre la petición de la ANEF de tener un diálogo directo con Piñera, el subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, recalcó que el análisis de la situación de los despidos se debe realizar con los jefes de las carteras de Hacienda y Trabajo y no con la Presidencia.
“Uno tiene que conversar con los interlocutores que cada parte conozca. Imagínese que el Gobierno insistiera en que quiere hablar con tal o cual dirigente y no con el que la ANEF legítimamente instala. Pero cuando el Gobierno ha propuesto que las mesas de diálogo sean lideradas por dos ministros muy representativos, importantes y trascendentes dentro de la estructura de organización del Estado, no vemos razón para que ellos exijan que los reciba el Presidente. Creemos que es innecesaria esta exigencia, ojalá no se trate de una excusa para no integrar el diálogo”, declaró.
Baranda agregó que “no creemos que sea correcto que nos pidan corregir estas problemáticas en sólo seis meses, ya que son problemas acarreados y no solucionados en 20 años. Queremos y debemos abordar estos temas pendientes, pero debemos hacerlo bien y sin presiones”.
