Cinco bloques de explotación de petróleo y gas ubicados en Tierra del Fuego serán entregados por parte a empresas privadas, proceso que se inició el 2010 y que hoy se encuentra en su etapa final, esperando el visado del ministerio de Energía.
Los bloques Isla Norte, Flamenco, Campanario pasarían a administración de la empresa Geopark SA; San Sebastián sería explotada por la sociedad YPF- Wintershall, y el bloque Marazzi Lago Mercedes quedaría en manos de la transnacional YPF. En cuatro de estos casos, Enap tendrá una participación del 50% y del 40% en la quinta.
Según la empresa estatal, la solicitud de Ceops al ministerio de Energía se debe a la necesidad de agilizar la búsqueda y producción de petróleo y gas en Magallanes.
Para el senador por la región de Magallanes, Carlos Bianchi, ya hay una decisión estratégica del Estado respecto a una eventual privatización de Enap. Una política tendiente a entregarle el gas a la empresa Methanex y no a Chile.
El parlamentario sostuvo que “esta decisión está abrochada para que la Enap vaya perdiendo un protagonismo relevante, que pase a manos de privados, quienes no están obligados a entregar gas a la región o el resto del país, sino que simplemente derivar hacia la empresa Methanex”.
Para el senador esta una situación impresentable, que ya está decidida, y ahora se concentran en que las empresas dejen un porcentaje de la producción al uso domiciliario de los magallánicos, y que las empresas paguen el mismo Royalty que paga Enap actualmente, y que se traduce en el Fondo de Desarrollo de Magallanes.
“Es lo único que alcanzamos a hacer, lo demás, insisto, es una situación que la he hecho ver donde más se me ha permitido, pero los espacios no son generosos para hacer ver esta situación”, señaló el parlamentario.
Proceso similar al que se desarrolla actualmente, se realizó en Enap el 2007, el que culminó con la firma de cuatro Ceops. Uno de ellos, el Bloque Fell, quedó en manos de la empresa Geopark, la misma que hoy se llevaría tres más, y la que es dirigida por dos altos ejecutivos que poco antes eran “enapinos”.
Una situación irregular que, a diferencia de otros países, no prohíbe la legislación chilena, según reclama Alejandro Avendaño, presidente del Sindicato de Trabajadores de Enap, y agrega que fueron los mismos ejecutivos los que dijeron que ya no había nada más que explorar. “Si en algún momento se comete el error y se dice que no hay nada más que hacer, y luego se decide bajar los procesos de perforación, es el comienzo de la muerte de Enap Magallanes, porque una empresa que no explora muere”, indicó el dirigente.
Avendaño pide que Enap siga siendo el operador de estos bloques de explotación de hidrocarburos, porque asegura que la empresa tiene la capacidad técnica y los recursos humanos para hacerlo. A su juicio, lo que habría aquí es simplemente la privatización de la empresa, y recalcó que “estamos dispuestos a sacar a la ciudadanía para defender Enap. Hemos hecho un buen trabajo, la comunidad magallánica ve a Enap diferente. Ahora vemos que la gente está preocupada, Magallanes no está dispuesto a perder otra empresa del Estado”.
No sería extraño que en las próximas semanas se inicie un nuevo movimiento social en defensa del gas en Magallanes, ya no sólo por el precio de este, sino por el precio que le habrían puesto a la empresa estatal Enap para su venta definitiva.
Cinco bloques de explotación de petróleo y gas ubicados en Tierra del Fuego serán entregados por parte a empresas privadas, proceso que se inició el 2010 y que hoy se encuentra en su etapa final, esperando el visado del ministerio de Energía.
Los bloques Isla Norte, Flamenco, Campanario pasarían a administración de la empresa Geopark SA; San Sebastián sería explotada por la sociedad YPF- Wintershall, y el bloque Marazzi Lago Mercedes quedaría en manos de la transnacional YPF. En cuatro de estos casos, Enap tendrá una participación del 50% y del 40% en la quinta.
Según la empresa estatal, la solicitud de Ceops al ministerio de Energía se debe a la necesidad de agilizar la búsqueda y producción de petróleo y gas en Magallanes.
Para el senador por la región de Magallanes, Carlos Bianchi, ya hay una decisión estratégica del Estado respecto a una eventual privatización de Enap. Una política tendiente a entregarle el gas a la empresa Methanex y no a Chile.
El parlamentario sostuvo que “esta decisión está abrochada para que la Enap vaya perdiendo un protagonismo relevante, que pase a manos de privados, quienes no están obligados a entregar gas a la región o el resto del país, sino que simplemente derivar hacia la empresa Methanex”.
Para el senador esta una situación impresentable, que ya está decidida, y ahora se concentran en que las empresas dejen un porcentaje de la producción al uso domiciliario de los magallánicos, y que las empresas paguen el mismo Royalty que paga Enap actualmente, y que se traduce en el Fondo de Desarrollo de Magallanes.
“Es lo único que alcanzamos a hacer, lo demás, insisto, es una situación que la he hecho ver donde más se me ha permitido, pero los espacios no son generosos para hacer ver esta situación”, señaló el parlamentario.
Proceso similar al que se desarrolla actualmente, se realizó en Enap el 2007, el que culminó con la firma de cuatro Ceops. Uno de ellos, el Bloque Fell, quedó en manos de la empresa Geopark, la misma que hoy se llevaría tres más, y la que es dirigida por dos altos ejecutivos que poco antes eran “enapinos”.
Una situación irregular que, a diferencia de otros países, no prohíbe la legislación chilena, según reclama Alejandro Avendaño, presidente del Sindicato de Trabajadores de Enap, y agrega que fueron los mismos ejecutivos los que dijeron que ya no había nada más que explorar. “Si en algún momento se comete el error y se dice que no hay nada más que hacer, y luego se decide bajar los procesos de perforación, es el comienzo de la muerte de Enap Magallanes, porque una empresa que no explora muere”, indicó el dirigente.
Avendaño pide que Enap siga siendo el operador de estos bloques de explotación de hidrocarburos, porque asegura que la empresa tiene la capacidad técnica y los recursos humanos para hacerlo. A su juicio, lo que habría aquí es simplemente la privatización de la empresa, y recalcó que “estamos dispuestos a sacar a la ciudadanía para defender Enap. Hemos hecho un buen trabajo, la comunidad magallánica ve a Enap diferente. Ahora vemos que la gente está preocupada, Magallanes no está dispuesto a perder otra empresa del Estado”.
No sería extraño que en las próximas semanas se inicie un nuevo movimiento social en defensa del gas en Magallanes, ya no sólo por el precio de este, sino por el precio que le habrían puesto a la empresa estatal Enap para su venta definitiva.
Cinco bloques de explotación de petróleo y gas ubicados en Tierra del Fuego serán entregados por parte a empresas privadas, proceso que se inició el 2010 y que hoy se encuentra en su etapa final, esperando el visado del ministerio de Energía.
Los bloques Isla Norte, Flamenco, Campanario pasarían a administración de la empresa Geopark SA; San Sebastián sería explotada por la sociedad YPF- Wintershall, y el bloque Marazzi Lago Mercedes quedaría en manos de la transnacional YPF. En cuatro de estos casos, Enap tendrá una participación del 50% y del 40% en la quinta.
Según la empresa estatal, la solicitud de Ceops al ministerio de Energía se debe a la necesidad de agilizar la búsqueda y producción de petróleo y gas en Magallanes.
Para el senador por la región de Magallanes, Carlos Bianchi, ya hay una decisión estratégica del Estado respecto a una eventual privatización de Enap. Una política tendiente a entregarle el gas a la empresa Methanex y no a Chile.
El parlamentario sostuvo que “esta decisión está abrochada para que la Enap vaya perdiendo un protagonismo relevante, que pase a manos de privados, quienes no están obligados a entregar gas a la región o el resto del país, sino que simplemente derivar hacia la empresa Methanex”.
Para el senador esta una situación impresentable, que ya está decidida, y ahora se concentran en que las empresas dejen un porcentaje de la producción al uso domiciliario de los magallánicos, y que las empresas paguen el mismo Royalty que paga Enap actualmente, y que se traduce en el Fondo de Desarrollo de Magallanes.
“Es lo único que alcanzamos a hacer, lo demás, insisto, es una situación que la he hecho ver donde más se me ha permitido, pero los espacios no son generosos para hacer ver esta situación”, señaló el parlamentario.
Proceso similar al que se desarrolla actualmente, se realizó en Enap el 2007, el que culminó con la firma de cuatro Ceops. Uno de ellos, el Bloque Fell, quedó en manos de la empresa Geopark, la misma que hoy se llevaría tres más, y la que es dirigida por dos altos ejecutivos que poco antes eran “enapinos”.
Una situación irregular que, a diferencia de otros países, no prohíbe la legislación chilena, según reclama Alejandro Avendaño, presidente del Sindicato de Trabajadores de Enap, y agrega que fueron los mismos ejecutivos los que dijeron que ya no había nada más que explorar. “Si en algún momento se comete el error y se dice que no hay nada más que hacer, y luego se decide bajar los procesos de perforación, es el comienzo de la muerte de Enap Magallanes, porque una empresa que no explora muere”, indicó el dirigente.
Avendaño pide que Enap siga siendo el operador de estos bloques de explotación de hidrocarburos, porque asegura que la empresa tiene la capacidad técnica y los recursos humanos para hacerlo. A su juicio, lo que habría aquí es simplemente la privatización de la empresa, y recalcó que “estamos dispuestos a sacar a la ciudadanía para defender Enap. Hemos hecho un buen trabajo, la comunidad magallánica ve a Enap diferente. Ahora vemos que la gente está preocupada, Magallanes no está dispuesto a perder otra empresa del Estado”.
No sería extraño que en las próximas semanas se inicie un nuevo movimiento social en defensa del gas en Magallanes, ya no sólo por el precio de este, sino por el precio que le habrían puesto a la empresa estatal Enap para su venta definitiva.
