Este martes se inició formalmente la tramitación de la Ley de Presupuesto 2012 con la presentación que realizó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ante la comisión especial mixta que analizará en primera instancia el texto en el Congreso.
El secretario de Estado precisó que la iniciativa se elaboró teniendo en cuenta un escenario de desaceleración económica basado en la situación de deuda de Europa y Estados Unidos, que podría tener repercusiones en el mercado mundial.
Y tal como había adelantado el Presidente Sebastián Piñera por cadena nacional, Larraín reiteró que el Presupuesto 2012 contempla un incremento de 5 por ciento del gasto fiscal, lo que significa un aumento real del gasto de más de 3 mil millones de dólares en comparación con la partida de este año, cifra que, a su juicio, “está en línea con las expectativas de crecimiento de la economía chilena para el próximo año”.
Sin embargo, uno de los aspectos más controversiales y que captó la atención de los parlamentarios fue la partida de educación. En esa línea, el senador DC integrante de la comisión, Jorge Pizarro, indicó a la segunda edición de Radio Análisis de nuestra emisora, que es preocupante que no se consideren recursos permanentes para solventar gastos de esta índole como el que implicará la reforma a la educación, el descuento del 7 por ciento a los jubilados y la extensión del posnatal a seis meses.
“Claramente se nos presentan preocupaciones. Lo primero es que hay establecidos una serie de gastos permanentes sin ingresos de ese tipo. Los Presupuestos tienen que calzar: Se gasta una cantidad porque se recibe cierta cantidad también. En el caso de las partidas de educación – que estamos pidiendo que se desglosen por separado – lo más preocupante es que se ha hablado de un gran aumento, pero en la práctica no son más de 700 millones que no alcanzan para nada para lograr financiar los acuerdos que se adopten en la mesa de diálogo entre los estudiantes y el Gobierno”, afirmó Pizarro.
En la misma línea, el diputado DC José Miguel Ortiz, sostuvo que es necesario separar la reforma educacional en un proyecto paralelo que tenga financiamiento a través del Tesoro Público.
“Se habla de un fondo de 4 mil millones de dólares, pero no se explicita nada porque la partida de Educación sube 780 millones de dólares. Nosotros somos partidarios para que se solucione definitivamente el problema educacional de que haya un proyecto aparte con financiamiento del Tesoro Público que contemple efectivamente un cambio estructural para que realmente privilegie a la clase media”, dijo Ortiz.
Aprensiones que fueron relativizadas por el diputado UDI que integra la comisión mixta, Ernesto Silva, quien precisó que esta ley “lo que crea es un fondo de educación por 4 mil millones de dólares extraídos del Tesoro Público, no del Fondo de Estabilización Económica y Social y del precio del cobre”, instancias de mayor variabilidad.
Silva agregó que “se destinan más de 400 millones para ser ejecutados este año para cumplir con el compromiso que se asumió en el acuerdo para la educación teniendo en cuenta el financiamiento que el país es capaz de proveer sin pasarse del 5 por ciento, que es el crecimiento estimado para el 2012”.
El titular de Hacienda, en tanto, clarificó que el Presupuesto 2012 considera un incremento de la demanda interna de 5, 5 por ciento, un tipo de cambio de 472 pesos por dólar y un precio del cobre de US$3,7 la libra.
Este martes se inició formalmente la tramitación de la Ley de Presupuesto 2012 con la presentación que realizó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ante la comisión especial mixta que analizará en primera instancia el texto en el Congreso.
El secretario de Estado precisó que la iniciativa se elaboró teniendo en cuenta un escenario de desaceleración económica basado en la situación de deuda de Europa y Estados Unidos, que podría tener repercusiones en el mercado mundial.
Y tal como había adelantado el Presidente Sebastián Piñera por cadena nacional, Larraín reiteró que el Presupuesto 2012 contempla un incremento de 5 por ciento del gasto fiscal, lo que significa un aumento real del gasto de más de 3 mil millones de dólares en comparación con la partida de este año, cifra que, a su juicio, “está en línea con las expectativas de crecimiento de la economía chilena para el próximo año”.
Sin embargo, uno de los aspectos más controversiales y que captó la atención de los parlamentarios fue la partida de educación. En esa línea, el senador DC integrante de la comisión, Jorge Pizarro, indicó a la segunda edición de Radio Análisis de nuestra emisora, que es preocupante que no se consideren recursos permanentes para solventar gastos de esta índole como el que implicará la reforma a la educación, el descuento del 7 por ciento a los jubilados y la extensión del posnatal a seis meses.
“Claramente se nos presentan preocupaciones. Lo primero es que hay establecidos una serie de gastos permanentes sin ingresos de ese tipo. Los Presupuestos tienen que calzar: Se gasta una cantidad porque se recibe cierta cantidad también. En el caso de las partidas de educación – que estamos pidiendo que se desglosen por separado – lo más preocupante es que se ha hablado de un gran aumento, pero en la práctica no son más de 700 millones que no alcanzan para nada para lograr financiar los acuerdos que se adopten en la mesa de diálogo entre los estudiantes y el Gobierno”, afirmó Pizarro.
En la misma línea, el diputado DC José Miguel Ortiz, sostuvo que es necesario separar la reforma educacional en un proyecto paralelo que tenga financiamiento a través del Tesoro Público.
“Se habla de un fondo de 4 mil millones de dólares, pero no se explicita nada porque la partida de Educación sube 780 millones de dólares. Nosotros somos partidarios para que se solucione definitivamente el problema educacional de que haya un proyecto aparte con financiamiento del Tesoro Público que contemple efectivamente un cambio estructural para que realmente privilegie a la clase media”, dijo Ortiz.
Aprensiones que fueron relativizadas por el diputado UDI que integra la comisión mixta, Ernesto Silva, quien precisó que esta ley “lo que crea es un fondo de educación por 4 mil millones de dólares extraídos del Tesoro Público, no del Fondo de Estabilización Económica y Social y del precio del cobre”, instancias de mayor variabilidad.
Silva agregó que “se destinan más de 400 millones para ser ejecutados este año para cumplir con el compromiso que se asumió en el acuerdo para la educación teniendo en cuenta el financiamiento que el país es capaz de proveer sin pasarse del 5 por ciento, que es el crecimiento estimado para el 2012”.
El titular de Hacienda, en tanto, clarificó que el Presupuesto 2012 considera un incremento de la demanda interna de 5, 5 por ciento, un tipo de cambio de 472 pesos por dólar y un precio del cobre de US$3,7 la libra.
Este martes se inició formalmente la tramitación de la Ley de Presupuesto 2012 con la presentación que realizó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ante la comisión especial mixta que analizará en primera instancia el texto en el Congreso.
El secretario de Estado precisó que la iniciativa se elaboró teniendo en cuenta un escenario de desaceleración económica basado en la situación de deuda de Europa y Estados Unidos, que podría tener repercusiones en el mercado mundial.
Y tal como había adelantado el Presidente Sebastián Piñera por cadena nacional, Larraín reiteró que el Presupuesto 2012 contempla un incremento de 5 por ciento del gasto fiscal, lo que significa un aumento real del gasto de más de 3 mil millones de dólares en comparación con la partida de este año, cifra que, a su juicio, “está en línea con las expectativas de crecimiento de la economía chilena para el próximo año”.
Sin embargo, uno de los aspectos más controversiales y que captó la atención de los parlamentarios fue la partida de educación. En esa línea, el senador DC integrante de la comisión, Jorge Pizarro, indicó a la segunda edición de Radio Análisis de nuestra emisora, que es preocupante que no se consideren recursos permanentes para solventar gastos de esta índole como el que implicará la reforma a la educación, el descuento del 7 por ciento a los jubilados y la extensión del posnatal a seis meses.
“Claramente se nos presentan preocupaciones. Lo primero es que hay establecidos una serie de gastos permanentes sin ingresos de ese tipo. Los Presupuestos tienen que calzar: Se gasta una cantidad porque se recibe cierta cantidad también. En el caso de las partidas de educación – que estamos pidiendo que se desglosen por separado – lo más preocupante es que se ha hablado de un gran aumento, pero en la práctica no son más de 700 millones que no alcanzan para nada para lograr financiar los acuerdos que se adopten en la mesa de diálogo entre los estudiantes y el Gobierno”, afirmó Pizarro.
En la misma línea, el diputado DC José Miguel Ortiz, sostuvo que es necesario separar la reforma educacional en un proyecto paralelo que tenga financiamiento a través del Tesoro Público.
“Se habla de un fondo de 4 mil millones de dólares, pero no se explicita nada porque la partida de Educación sube 780 millones de dólares. Nosotros somos partidarios para que se solucione definitivamente el problema educacional de que haya un proyecto aparte con financiamiento del Tesoro Público que contemple efectivamente un cambio estructural para que realmente privilegie a la clase media”, dijo Ortiz.
Aprensiones que fueron relativizadas por el diputado UDI que integra la comisión mixta, Ernesto Silva, quien precisó que esta ley “lo que crea es un fondo de educación por 4 mil millones de dólares extraídos del Tesoro Público, no del Fondo de Estabilización Económica y Social y del precio del cobre”, instancias de mayor variabilidad.
Silva agregó que “se destinan más de 400 millones para ser ejecutados este año para cumplir con el compromiso que se asumió en el acuerdo para la educación teniendo en cuenta el financiamiento que el país es capaz de proveer sin pasarse del 5 por ciento, que es el crecimiento estimado para el 2012”.
El titular de Hacienda, en tanto, clarificó que el Presupuesto 2012 considera un incremento de la demanda interna de 5, 5 por ciento, un tipo de cambio de 472 pesos por dólar y un precio del cobre de US$3,7 la libra.
