También la mañana de ayer, estudiantes del Instituto Nacional José Miguel Carrera hicieron entrega del edificio, luego de siete meses de toma. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido con la Casa Central de la Universidad de Chile, las autoridades del establecimiento manifestaron su indignación por los graves daños que se pudieron constatar en dependencias del tradicional liceo, las cuales fueron atribuidas a un grupo minoritario de alrededor de 20 alumnos.
Al respecto, el rector del Instituto Nacional, Jorge Toro, indicó que se adoptarán sanciones disciplinarias para que los responsables de los destrozos sean desvinculados del establecimiento.
“Vamos a aplicar todas las medidas que sean necesarias para que esos alumnos no puedan seguir en el colegio por la manera como han hecho daño a un patrimonio que es histórico, que todo el mundo aquí respeta”, explicó el rector del establecimiento.
El rector Toro señaló que existen conversaciones con el Centro de Padres del establecimiento para que asuman parte de los costos de las reparaciones necesarias, aunque agregó que la mayor parte de los recursos deberán ser aportados por el municipio de Santiago.
Por su parte, el alcalde de la comuna, Pablo Zalaquett, indicó que tales fondos serán solicitados al propio Ministerio de Educación, ya que la municipalidad no cuenta con recursos suficientes.
“Esperamos luego el aporte que aquí han comprometido los alumnos y el resto se postulará al ministerio de Educación. El municipio de Santiago no tiene ningún peso para arreglar esto. Si esto se tramita y se demora no se puede abrir el Instituto Nacional a principio de marzo y tendría que atrasarse”, señaló el jefe comunal.
Tal como adelantaba Zalaquett, se estima que por el tiempo que demandarán los trámites para conseguir los dineros con el ministerio y el inicio de las obras de reparación, las clases en el Instituto Nacional podrían comenzar recién en abril del próximo año.
También la mañana de ayer, estudiantes del Instituto Nacional José Miguel Carrera hicieron entrega del edificio, luego de siete meses de toma. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido con la Casa Central de la Universidad de Chile, las autoridades del establecimiento manifestaron su indignación por los graves daños que se pudieron constatar en dependencias del tradicional liceo, las cuales fueron atribuidas a un grupo minoritario de alrededor de 20 alumnos.
Al respecto, el rector del Instituto Nacional, Jorge Toro, indicó que se adoptarán sanciones disciplinarias para que los responsables de los destrozos sean desvinculados del establecimiento.
“Vamos a aplicar todas las medidas que sean necesarias para que esos alumnos no puedan seguir en el colegio por la manera como han hecho daño a un patrimonio que es histórico, que todo el mundo aquí respeta”, explicó el rector del establecimiento.
El rector Toro señaló que existen conversaciones con el Centro de Padres del establecimiento para que asuman parte de los costos de las reparaciones necesarias, aunque agregó que la mayor parte de los recursos deberán ser aportados por el municipio de Santiago.
Por su parte, el alcalde de la comuna, Pablo Zalaquett, indicó que tales fondos serán solicitados al propio Ministerio de Educación, ya que la municipalidad no cuenta con recursos suficientes.
“Esperamos luego el aporte que aquí han comprometido los alumnos y el resto se postulará al ministerio de Educación. El municipio de Santiago no tiene ningún peso para arreglar esto. Si esto se tramita y se demora no se puede abrir el Instituto Nacional a principio de marzo y tendría que atrasarse”, señaló el jefe comunal.
Tal como adelantaba Zalaquett, se estima que por el tiempo que demandarán los trámites para conseguir los dineros con el ministerio y el inicio de las obras de reparación, las clases en el Instituto Nacional podrían comenzar recién en abril del próximo año.
También la mañana de ayer, estudiantes del Instituto Nacional José Miguel Carrera hicieron entrega del edificio, luego de siete meses de toma. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido con la Casa Central de la Universidad de Chile, las autoridades del establecimiento manifestaron su indignación por los graves daños que se pudieron constatar en dependencias del tradicional liceo, las cuales fueron atribuidas a un grupo minoritario de alrededor de 20 alumnos.
Al respecto, el rector del Instituto Nacional, Jorge Toro, indicó que se adoptarán sanciones disciplinarias para que los responsables de los destrozos sean desvinculados del establecimiento.
“Vamos a aplicar todas las medidas que sean necesarias para que esos alumnos no puedan seguir en el colegio por la manera como han hecho daño a un patrimonio que es histórico, que todo el mundo aquí respeta”, explicó el rector del establecimiento.
El rector Toro señaló que existen conversaciones con el Centro de Padres del establecimiento para que asuman parte de los costos de las reparaciones necesarias, aunque agregó que la mayor parte de los recursos deberán ser aportados por el municipio de Santiago.
Por su parte, el alcalde de la comuna, Pablo Zalaquett, indicó que tales fondos serán solicitados al propio Ministerio de Educación, ya que la municipalidad no cuenta con recursos suficientes.
“Esperamos luego el aporte que aquí han comprometido los alumnos y el resto se postulará al ministerio de Educación. El municipio de Santiago no tiene ningún peso para arreglar esto. Si esto se tramita y se demora no se puede abrir el Instituto Nacional a principio de marzo y tendría que atrasarse”, señaló el jefe comunal.
Tal como adelantaba Zalaquett, se estima que por el tiempo que demandarán los trámites para conseguir los dineros con el ministerio y el inicio de las obras de reparación, las clases en el Instituto Nacional podrían comenzar recién en abril del próximo año.
