Rubén Ballesteros asume presidencia de la Suprema defendiéndose de las críticas
En la ceremonia el ex presidente del máximo tribunal, Milton Juica realizó una cuenta pública de su gestión y resaltó los procesos de fiscalización implementados al interior del máximo tribunal, a propósito de la investigación sobre presuntas irregularidades en contratos para la construcción de juzgados. En tanto, el episodio que más se le critica a Ballesteros es su votación en contra del desafuero del general Augusto Pinochet.
Viernes 6 de enero 2012 16:15 hrs.
Cerca de las 08:30 de la mañana comenzó el esperado cambio de mando en la Corte Suprema, organismo que desde hoy liderará el abogado de la Universidad de Chile, Rubén Ballesteros, quien recibió la investidura de manos de Milton Juica.
En su salida, el ahora ex presidente del máximo tribunal realizó una cuenta pública de su gestión, en medio de una fuerte polémica con el Gobierno por la independencia del poder judicial y por la investigación sobre presuntas irregularidades en contratos para la construcción de juzgados. En este sentido, Juica reafirmó su disposición a que la Contraloría fiscalice al poder judicial.
Respecto de la fiscalización a la Corte Suprema Juica indicó “creemos que este organismo debe estar sujeto a todos los controles internos que sean necesarios para la óptima fiscalización de su accionar y a la máxima transparencia de sus procesos. Con este propósito su Consejo Superior adoptó la política de incrementar estos controles previos y posteriores a todos los proyectos ejecutados”.
“Las veces que se advirtió que existían hechos que era necesario revisar, se instruyeron investigaciones sumarias internas para clarificar y determinar responsabilidades respecto de hechos determinados y se hizo oportunamente la denuncia al Ministerio Público o a los tribunales de justicia del sistema antiguo cuando correspondía”, explicó el ex presidente de la Suprema.
Por su parte, Rubén Ballesteros, el nuevo presidente se refirió a las críticas de las que ha sido objeto desde su designación, cuando se mostró a favor de la prescripción en casos de Derechos Humanos y, en especial, a su participación en los Consejos de Guerra de Valdivia y su votación en contra del desafuero del general Augusto Pinochet.
“Asimismo no puedo dejar de referirme a mi participación en Consejos de Guerra y las circunstancias extraordinarias que vivió el país en el pasado, haciendo presente que resolví siempre conforme a derecho. Han transcurrido 40 años de carrera en que con esfuerzo, constancia y estudio, he logrado, así lo creo con total convicción, haber contribuido siempre en todas las circunstancias a la realización del derecho y la justicia”, señaló el Magistrado.
Así el próximo lunes 9 de enero Milton Juica asumirá como miembro de la Sala Penal y Rubén Ballesteros regirá formalmente como Presidente del Máximo Tribunal por un plazo de 2 años.
Cerca de las 08:30 de la mañana comenzó el esperado cambio de mando en la Corte Suprema, organismo que desde hoy liderará el abogado de la Universidad de Chile, Rubén Ballesteros, quien recibió la investidura de manos de Milton Juica.
En su salida, el ahora ex presidente del máximo tribunal realizó una cuenta pública de su gestión, en medio de una fuerte polémica con el Gobierno por la independencia del poder judicial y por la investigación sobre presuntas irregularidades en contratos para la construcción de juzgados. En este sentido, Juica reafirmó su disposición a que la Contraloría fiscalice al poder judicial.
Respecto de la fiscalización a la Corte Suprema Juica indicó “creemos que este organismo debe estar sujeto a todos los controles internos que sean necesarios para la óptima fiscalización de su accionar y a la máxima transparencia de sus procesos. Con este propósito su Consejo Superior adoptó la política de incrementar estos controles previos y posteriores a todos los proyectos ejecutados”.
“Las veces que se advirtió que existían hechos que era necesario revisar, se instruyeron investigaciones sumarias internas para clarificar y determinar responsabilidades respecto de hechos determinados y se hizo oportunamente la denuncia al Ministerio Público o a los tribunales de justicia del sistema antiguo cuando correspondía”, explicó el ex presidente de la Suprema.
Por su parte, Rubén Ballesteros, el nuevo presidente se refirió a las críticas de las que ha sido objeto desde su designación, cuando se mostró a favor de la prescripción en casos de Derechos Humanos y, en especial, a su participación en los Consejos de Guerra de Valdivia y su votación en contra del desafuero del general Augusto Pinochet.
“Asimismo no puedo dejar de referirme a mi participación en Consejos de Guerra y las circunstancias extraordinarias que vivió el país en el pasado, haciendo presente que resolví siempre conforme a derecho. Han transcurrido 40 años de carrera en que con esfuerzo, constancia y estudio, he logrado, así lo creo con total convicción, haber contribuido siempre en todas las circunstancias a la realización del derecho y la justicia”, señaló el Magistrado.
Así el próximo lunes 9 de enero Milton Juica asumirá como miembro de la Sala Penal y Rubén Ballesteros regirá formalmente como Presidente del Máximo Tribunal por un plazo de 2 años.
Cerca de las 08:30 de la mañana comenzó el esperado cambio de mando en la Corte Suprema, organismo que desde hoy liderará el abogado de la Universidad de Chile, Rubén Ballesteros, quien recibió la investidura de manos de Milton Juica.
En su salida, el ahora ex presidente del máximo tribunal realizó una cuenta pública de su gestión, en medio de una fuerte polémica con el Gobierno por la independencia del poder judicial y por la investigación sobre presuntas irregularidades en contratos para la construcción de juzgados. En este sentido, Juica reafirmó su disposición a que la Contraloría fiscalice al poder judicial.
Respecto de la fiscalización a la Corte Suprema Juica indicó “creemos que este organismo debe estar sujeto a todos los controles internos que sean necesarios para la óptima fiscalización de su accionar y a la máxima transparencia de sus procesos. Con este propósito su Consejo Superior adoptó la política de incrementar estos controles previos y posteriores a todos los proyectos ejecutados”.
“Las veces que se advirtió que existían hechos que era necesario revisar, se instruyeron investigaciones sumarias internas para clarificar y determinar responsabilidades respecto de hechos determinados y se hizo oportunamente la denuncia al Ministerio Público o a los tribunales de justicia del sistema antiguo cuando correspondía”, explicó el ex presidente de la Suprema.
Por su parte, Rubén Ballesteros, el nuevo presidente se refirió a las críticas de las que ha sido objeto desde su designación, cuando se mostró a favor de la prescripción en casos de Derechos Humanos y, en especial, a su participación en los Consejos de Guerra de Valdivia y su votación en contra del desafuero del general Augusto Pinochet.
“Asimismo no puedo dejar de referirme a mi participación en Consejos de Guerra y las circunstancias extraordinarias que vivió el país en el pasado, haciendo presente que resolví siempre conforme a derecho. Han transcurrido 40 años de carrera en que con esfuerzo, constancia y estudio, he logrado, así lo creo con total convicción, haber contribuido siempre en todas las circunstancias a la realización del derecho y la justicia”, señaló el Magistrado.
Así el próximo lunes 9 de enero Milton Juica asumirá como miembro de la Sala Penal y Rubén Ballesteros regirá formalmente como Presidente del Máximo Tribunal por un plazo de 2 años.
