Pasar agosto es un objetivo que amenaza la administración de la Central Unitaria de Trabajadores. La administración de Arturo Martínez a la cabeza de la CUT no supo acercarse a la arremetida social que salió a las calles en 2011, lo que fija en las próximas elecciones como una instancia a dar vuelta una situación que se eterniza en esta entidad.
Al alero de los movimientos sociales, con un liderazgo inusitado sobre la ciudadanía que lidera por varios cuerpos en las encuestas, la mayor organización sindical del país vivió tres momentos clave durante el año pasado, con su tensa cercanía al movimiento estudiantil, el quiebre de la Mesa del Sector Público, que finalmente aceptó un reajuste salarial del 5 por ciento, y las constantes acusaciones contra el propio Arturo Martínez.
“La CUT no está a la altura de los tiempos, y no se puede ocultar o dejar de indicarlo, es urgente mejorarlo desde adentro para una solución verdadera para los cambios que exige el país”, apunta Carolina Espinoza, una de las cartas que surge de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam).
“Uno no se queda tranquilo siendo cómplice de una situación no resuelta por la organización que debe tener un rol protagónico. Claramente la CUT hoy no está cumpliendo el rol que le compete a la organización más importante de los trabajadores. Uno quisiera verla liderando los movimientos sociales, pero termina colgándose de otras iniciativas, pero no siendo un conductor político o un canalizador de las demandas del país”, señaló.
Espinoza es crítica de la gestión de Martínez, aun cuando permaneció entre los 11 dirigentes de la Mesa del Sector Público que aceptaron el 5 por ciento de reajuste de La Moneda, una situación refutada por la ANEF y el Magisterio, entes que agrupan un 70 por ciento de los trabajadores sindicalizados.
Sin que sea confirmado por el Partido Socialista, se evalúa la candidatura de Raimundo Espinoza, presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre como sucesión del actual presidente, aun cuando otras candidaturas quieren arrebatar ese triunfo sindical.
Ante ello, el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Cristián Cuevas, no ve con buenos ojos la permanencia de la actual gestión, y apunta que “ellos tendrán que dar cuenta de lo que representan, yo tengo distancia de la forma y el fondo de cómo se están haciendo las cosas”.
“Lo que tenemos hoy no da el ancho para lo que necesitamos en el próximo período. Hay que cambiar la conducción, con nuevos liderazgos sindicales que den confianza con una forma distinta de negociar”, subraya Cuevas.
Otro de los temas clave que definen esta elección es la fórmula electoral que define la directiva de la CUT, un sistema representativo que permite irregularidades como lo denunciado hace pocos días, donde un eventual fraude en mesas del extremo sur y la cuarta región favorecieron al criticado Arturo Martínez, quien para su oposición es responsable del alejamiento de los trabajadores de su órgano representante.
Pasar agosto es un objetivo que amenaza la administración de la Central Unitaria de Trabajadores. La administración de Arturo Martínez a la cabeza de la CUT no supo acercarse a la arremetida social que salió a las calles en 2011, lo que fija en las próximas elecciones como una instancia a dar vuelta una situación que se eterniza en esta entidad.
Al alero de los movimientos sociales, con un liderazgo inusitado sobre la ciudadanía que lidera por varios cuerpos en las encuestas, la mayor organización sindical del país vivió tres momentos clave durante el año pasado, con su tensa cercanía al movimiento estudiantil, el quiebre de la Mesa del Sector Público, que finalmente aceptó un reajuste salarial del 5 por ciento, y las constantes acusaciones contra el propio Arturo Martínez.
“La CUT no está a la altura de los tiempos, y no se puede ocultar o dejar de indicarlo, es urgente mejorarlo desde adentro para una solución verdadera para los cambios que exige el país”, apunta Carolina Espinoza, una de las cartas que surge de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam).
“Uno no se queda tranquilo siendo cómplice de una situación no resuelta por la organización que debe tener un rol protagónico. Claramente la CUT hoy no está cumpliendo el rol que le compete a la organización más importante de los trabajadores. Uno quisiera verla liderando los movimientos sociales, pero termina colgándose de otras iniciativas, pero no siendo un conductor político o un canalizador de las demandas del país”, señaló.
Espinoza es crítica de la gestión de Martínez, aun cuando permaneció entre los 11 dirigentes de la Mesa del Sector Público que aceptaron el 5 por ciento de reajuste de La Moneda, una situación refutada por la ANEF y el Magisterio, entes que agrupan un 70 por ciento de los trabajadores sindicalizados.
Sin que sea confirmado por el Partido Socialista, se evalúa la candidatura de Raimundo Espinoza, presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre como sucesión del actual presidente, aun cuando otras candidaturas quieren arrebatar ese triunfo sindical.
Ante ello, el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Cristián Cuevas, no ve con buenos ojos la permanencia de la actual gestión, y apunta que “ellos tendrán que dar cuenta de lo que representan, yo tengo distancia de la forma y el fondo de cómo se están haciendo las cosas”.
“Lo que tenemos hoy no da el ancho para lo que necesitamos en el próximo período. Hay que cambiar la conducción, con nuevos liderazgos sindicales que den confianza con una forma distinta de negociar”, subraya Cuevas.
Otro de los temas clave que definen esta elección es la fórmula electoral que define la directiva de la CUT, un sistema representativo que permite irregularidades como lo denunciado hace pocos días, donde un eventual fraude en mesas del extremo sur y la cuarta región favorecieron al criticado Arturo Martínez, quien para su oposición es responsable del alejamiento de los trabajadores de su órgano representante.
Pasar agosto es un objetivo que amenaza la administración de la Central Unitaria de Trabajadores. La administración de Arturo Martínez a la cabeza de la CUT no supo acercarse a la arremetida social que salió a las calles en 2011, lo que fija en las próximas elecciones como una instancia a dar vuelta una situación que se eterniza en esta entidad.
Al alero de los movimientos sociales, con un liderazgo inusitado sobre la ciudadanía que lidera por varios cuerpos en las encuestas, la mayor organización sindical del país vivió tres momentos clave durante el año pasado, con su tensa cercanía al movimiento estudiantil, el quiebre de la Mesa del Sector Público, que finalmente aceptó un reajuste salarial del 5 por ciento, y las constantes acusaciones contra el propio Arturo Martínez.
“La CUT no está a la altura de los tiempos, y no se puede ocultar o dejar de indicarlo, es urgente mejorarlo desde adentro para una solución verdadera para los cambios que exige el país”, apunta Carolina Espinoza, una de las cartas que surge de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam).
“Uno no se queda tranquilo siendo cómplice de una situación no resuelta por la organización que debe tener un rol protagónico. Claramente la CUT hoy no está cumpliendo el rol que le compete a la organización más importante de los trabajadores. Uno quisiera verla liderando los movimientos sociales, pero termina colgándose de otras iniciativas, pero no siendo un conductor político o un canalizador de las demandas del país”, señaló.
Espinoza es crítica de la gestión de Martínez, aun cuando permaneció entre los 11 dirigentes de la Mesa del Sector Público que aceptaron el 5 por ciento de reajuste de La Moneda, una situación refutada por la ANEF y el Magisterio, entes que agrupan un 70 por ciento de los trabajadores sindicalizados.
Sin que sea confirmado por el Partido Socialista, se evalúa la candidatura de Raimundo Espinoza, presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre como sucesión del actual presidente, aun cuando otras candidaturas quieren arrebatar ese triunfo sindical.
Ante ello, el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Cristián Cuevas, no ve con buenos ojos la permanencia de la actual gestión, y apunta que “ellos tendrán que dar cuenta de lo que representan, yo tengo distancia de la forma y el fondo de cómo se están haciendo las cosas”.
“Lo que tenemos hoy no da el ancho para lo que necesitamos en el próximo período. Hay que cambiar la conducción, con nuevos liderazgos sindicales que den confianza con una forma distinta de negociar”, subraya Cuevas.
Otro de los temas clave que definen esta elección es la fórmula electoral que define la directiva de la CUT, un sistema representativo que permite irregularidades como lo denunciado hace pocos días, donde un eventual fraude en mesas del extremo sur y la cuarta región favorecieron al criticado Arturo Martínez, quien para su oposición es responsable del alejamiento de los trabajadores de su órgano representante.
