Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 26 de abril de 2024


Escritorio

Seducidos por un librero

Columna de opinión por Vivian Lavín A.
Sábado 25 de febrero 2012 16:20 hrs.


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Cuando en Chile se habla de fomentar la lectura y se entregan recursos millonarios a través del Fondo del Libro mediante un dudoso procesos de evaluación, es que vale la pena asomarse a  un ejemplo de cómo se puede fortalecer la cadena del libro cuando hay quienes de verdad se creen el cuento de la literatura y la lectura.

La librería se llama Negra y Criminal y para llegar a ella, según dicen, no hay letrero en la puerta, sólo la recomendación de otro adicto a la literatura del género policial. Está abierta de jueves a domingo y los otros días, hay que hacer una cita con el librero, esta especie en extinción, como él mismo se denomina. Se ubica en la Calle de la sal, y como su nombre lo dice, para quienes viven al otro del “gran charco” sale bien “salado” llegar hasta el número 5 de esa dirección en la ciudad de Barcelona. Pero la recompensa es grande: el librero ofrece a su dilecta clientela cada fin de semana unos deliciosos mejillones, lo que llamamos “choritos” en lengua vernácula, preparados con receta especial…solo uno de una serie de ritos literarios y gastronómicos que realiza el librero Paco Camarasa. Otro tiene que ver con verdaderas peregrinaciones por el Barrio Gótico de esa ciudad, reconociendo los sitios donde se han cometido los más terribles crímenes de la literatura catalana.  Los recorridos los realiza el mismo librero de Negra y Criminal, que cada semana seduce a sus “cómplices negrocriminales”, que no son otros que lectores sedientos de más intrigas que quieren seguir adquiriendo esas dosis mínimas diarias de suspenso que requieren sus vidas como única forma de controlar la adicción por un género que cada día engancha a más y más lectores.

Cada semana, un grupo cada vez más importante de lectores, autores, editores y de uncuantohay de la red de negrocriminales recibe una carta en su correo electrónico, que puede comenzar así: “En tiempos duros y difíciles como los que vivimos permítannos que continuemos con nuestro optimismo habitual (o eres absurdamente optimista o no eres librero), y constatemos que los tiempos han cambiado, en algunas cosas. Hace 31 años las calles de Valencia eran ocupadas por los tanques, y hoy son ocupadas por estudiantes de instituto con un libro, de los de papel, en la mano. No sería lo mismo una “mani” con un ipad, o kindle… Hay ocasiones que se merecen un libro. Como diría Gila, el enemigo con un libro te descoloca. No se vale”.

Entonces, en medio de la fiebre festivalera, se recuerda que alguna vez estuvo Gila por estas latitudes y que hizo reír al “monstruo” a su manera, seria e irónica, sobre el absurdo de la guerra. Sin ambages, el librero luego se refiere a maneras de subvertir la realidad, con estudiantes libro en mano y por si fuera poco, pide datos sobre libros que hablen del 23-F, a propósito de la visita de un autor que le fue a consultar por títulos que hicieran referencia al intento de Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, que ya denominan los españoles “a lo gringo” como 23-F. La lectura de la carta que llega a los clientes de la librería virtual Negra y criminal, informa por supuesto sobre las novedades del género con una pluma digna de cualquier escritor. Y, sobre todo, invita a sus clientes a acercarse porque tiene novedades, pero también otros libros de segunda mano a excelente precio y gran calidad.

A través del sitio web www.negraycriminal.com  se llega al blog de Montse Clavé, co directora de la librería, su pareja, y una de las más destacadas conocedoras de la claves culinarias de inmigrantes en la península, autora además del Manual Práctico  de Cocina Negra y Criminal, la gastronomía en las novelas policíacas, donde no sólo aparecen platos fríos, como debe ser la venganza, sino que todas aquellas delicias con las que los más célebres detectives e investigadores de la literatura policial hacen salivar a los lectores…allí están también los bares e itinerarios negrocriminales, dando cuenta de su trabajo y pasión.

Negra y criminal no es sólo una librería especializada en el tema, lo que por estos lados resultaría una rareza, sino que además, con un librero a secas y una investigadora que conocen el género, recomiendan y hacen de eso su vida. Pareciera sacado de un libro de ficción, pero es real. A Paco Camarasa se le vio olisqueando literatura negra en la sección criminal de la librería Prosa&Política, en pleno centro de la capital y que pertenece de otra librera de excepción en el alicaído panorama lector santiaguino, Berta Concha …otra rara avis que nos hace extrañar aún más un oficio casi olvidado pero cada vez más urgente en un país que ansía ver a sus jóvenes seducidos por un librero marchando por sus calles libro en mano.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.