Representantes de la Asociación de Farmacias Independientes y estudiantes universitarios entregaron una carta en el Congreso solicitando a los parlamentarios de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados quitar la discusión inmediata al proyecto de ley que permite la venta de medicamentos sin receta médica en supermercados y otros establecimientos comerciales.

El presidente de la asociación, Héctor Rojas, reiteró su oposición a esta medida, que calificó de populista, asegurando que implica un gran riesgo para la salud pública. Rojas añadió que los supuestos beneficios económicos que conllevaría la venta libre de medicamentos como el paracetamol o el ibuprofeno no es tal y recalcó que el propio gobierno ha reducido su estimación sobre la baja en los precios de los fármacos de un 30 por ciento inicial a sólo un 5 por ciento.

El dirigente gremial explicó que, incluso, podría aumentarse el valor de los medicamentos más complejos: “Van a subir el resto de los medicamentos, porque las cadenas que en este momento tienen el 95 por ciento del mercado, si les bajan los ingresos por concepto de este tipo de medicamentos, sin duda, van a subir los otros, que son imprescindibles. Y a eso apuntamos, esa es nuestra preocupación y por eso estamos en contra de esta medida”.

Rojas enfatizó la necesidad de generar una conversación entre parlamentarios y farmacéuticos antes de seguir avanzando en este tipo de medidas. Similar opinión manifestó Hernán Chávez, académico de la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad de Chile, quien aseguró que la venta libre de medicamentos sólo tiene un enfoque económico a costa de la salud de las personas.

Chávez señaló que la ausencia de un químico farmacéutico, quien sí está por ley en las farmacias, es una situación muy peligrosa. “Todos los medicamentos tienen efectos adversos. Los medicamentos más simples, que pueden ser, por ejemplo, el paracetamol y la aspirina no todas las personas los pueden consumir, porque pueden producir daños importantes a ciertas personas. En el caso del paracetamol puede producir daños hepáticos, en el caso de la aspirina, problemas de coagulación. Prácticamente todos los medicamentos tienen algún problema y requieren que alguien se lo diga a las personas, para que no se envenenen”, comentó el académico.

El experto aseguró que los únicos que saldrán favorecidos económicamente serán los laboratorios que surtirán a los supermercados y venderán más a costa de la automedicación y añadió que es probable que se generen presiones para que haya otros fármacos en góndolas.