Mientras se reducen de manera drástica las posibilidades de éxito del plan de paz de Annan, las autoridades sirias deben enfrentar un nuevo frente a raíz de un incidente ocurrido este lunes en la frontera sirio-turca, un día antes de la llegada del secretario general de la ONU a un campo de refugiados.
Disparos procedentes de territorio sirio dejaron varios heridos en territorio turco. Turquía acusó a Siria de “clara violación” de la frontera común en referencia a ese incidente fronterizo.
Siria respondió este martes acusando a Turquía de “armar y ayudar a los rebeldes”, lo cual constituye un acto “contrario” a ese plan, según dijo desde Moscu el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Wallid Mouallem. “Turquía respalda a los grupos armados ilegales sirios, les suministra armas y contribuye a la penetración de militantes en Siria”, agregó Mouallem.
El canciller turco Ahmet Davutoglu, quien acompaña al primer ministro Recep Tayyip Erdogan en su viaje oficial a China, decidió interrumpir su visita y regresar este martes a Turquía debido al brusco incremento de la tensión en la frontera.
El plan de paz de Annan al bord del fracaso
El plan de paz del emisario Annan, que incluye el cese de la violencia y el retiro de los tanques, debía entrar en vigor este martes. Pero los ataques de las fuerzas del régimen sirio continúan. Esta mañana se han producido bombardeos en una localidad de la provincia de Alepo y en barrios de la ciudad de Homs.
Este lunes se registraron 105 muertos, la mayoría de ellos civiles, según fuentes de derechos humanos. Estados Unidos estimó ayer que no existe “ninguna señal hasta el momento” de que el régimen del presidente Bachar el Assad respetara sus compromisos con miras a un cese el fuego”.
Pero Rusia, principal aliado de Damasco, se mostró menos tajante hoy. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, confirmó este martes las informaciones sobre la aplicación siria del programa de paz, aunque estimó que el Gobierno de Damasco debía mostrarse “más activo” y “más firme” en la aplicación del plan.
El canciller sirio Mouallem dijo que el Gobierno sirio retiró unidades militares de ciertas provincias y estimó que el cese del fuego debe comenzar cuando lleguen al país los observadores internacionales.
Mientras se reducen de manera drástica las posibilidades de éxito del plan de paz de Annan, las autoridades sirias deben enfrentar un nuevo frente a raíz de un incidente ocurrido este lunes en la frontera sirio-turca, un día antes de la llegada del secretario general de la ONU a un campo de refugiados.
Disparos procedentes de territorio sirio dejaron varios heridos en territorio turco. Turquía acusó a Siria de “clara violación” de la frontera común en referencia a ese incidente fronterizo.
Siria respondió este martes acusando a Turquía de “armar y ayudar a los rebeldes”, lo cual constituye un acto “contrario” a ese plan, según dijo desde Moscu el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Wallid Mouallem. “Turquía respalda a los grupos armados ilegales sirios, les suministra armas y contribuye a la penetración de militantes en Siria”, agregó Mouallem.
El canciller turco Ahmet Davutoglu, quien acompaña al primer ministro Recep Tayyip Erdogan en su viaje oficial a China, decidió interrumpir su visita y regresar este martes a Turquía debido al brusco incremento de la tensión en la frontera.
El plan de paz de Annan al bord del fracaso
El plan de paz del emisario Annan, que incluye el cese de la violencia y el retiro de los tanques, debía entrar en vigor este martes. Pero los ataques de las fuerzas del régimen sirio continúan. Esta mañana se han producido bombardeos en una localidad de la provincia de Alepo y en barrios de la ciudad de Homs.
Este lunes se registraron 105 muertos, la mayoría de ellos civiles, según fuentes de derechos humanos. Estados Unidos estimó ayer que no existe “ninguna señal hasta el momento” de que el régimen del presidente Bachar el Assad respetara sus compromisos con miras a un cese el fuego”.
Pero Rusia, principal aliado de Damasco, se mostró menos tajante hoy. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, confirmó este martes las informaciones sobre la aplicación siria del programa de paz, aunque estimó que el Gobierno de Damasco debía mostrarse “más activo” y “más firme” en la aplicación del plan.
El canciller sirio Mouallem dijo que el Gobierno sirio retiró unidades militares de ciertas provincias y estimó que el cese del fuego debe comenzar cuando lleguen al país los observadores internacionales.
Mientras se reducen de manera drástica las posibilidades de éxito del plan de paz de Annan, las autoridades sirias deben enfrentar un nuevo frente a raíz de un incidente ocurrido este lunes en la frontera sirio-turca, un día antes de la llegada del secretario general de la ONU a un campo de refugiados.
Disparos procedentes de territorio sirio dejaron varios heridos en territorio turco. Turquía acusó a Siria de “clara violación” de la frontera común en referencia a ese incidente fronterizo.
Siria respondió este martes acusando a Turquía de “armar y ayudar a los rebeldes”, lo cual constituye un acto “contrario” a ese plan, según dijo desde Moscu el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Wallid Mouallem. “Turquía respalda a los grupos armados ilegales sirios, les suministra armas y contribuye a la penetración de militantes en Siria”, agregó Mouallem.
El canciller turco Ahmet Davutoglu, quien acompaña al primer ministro Recep Tayyip Erdogan en su viaje oficial a China, decidió interrumpir su visita y regresar este martes a Turquía debido al brusco incremento de la tensión en la frontera.
El plan de paz de Annan al bord del fracaso
El plan de paz del emisario Annan, que incluye el cese de la violencia y el retiro de los tanques, debía entrar en vigor este martes. Pero los ataques de las fuerzas del régimen sirio continúan. Esta mañana se han producido bombardeos en una localidad de la provincia de Alepo y en barrios de la ciudad de Homs.
Este lunes se registraron 105 muertos, la mayoría de ellos civiles, según fuentes de derechos humanos. Estados Unidos estimó ayer que no existe “ninguna señal hasta el momento” de que el régimen del presidente Bachar el Assad respetara sus compromisos con miras a un cese el fuego”.
Pero Rusia, principal aliado de Damasco, se mostró menos tajante hoy. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, confirmó este martes las informaciones sobre la aplicación siria del programa de paz, aunque estimó que el Gobierno de Damasco debía mostrarse “más activo” y “más firme” en la aplicación del plan.
El canciller sirio Mouallem dijo que el Gobierno sirio retiró unidades militares de ciertas provincias y estimó que el cese del fuego debe comenzar cuando lleguen al país los observadores internacionales.
