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Preocupación provoca récord histórico de deshielo en el Ártico

La extensión del hielo marino en el Ártico registró un mínimo histórico en el mes de agosto y se espera que disminuya todavía más, ya que aún no finaliza la temporada de deshielo. El fenómeno es seguido con preocupación por científicos y podría tener consecuencias, incluso, en Chile.

Rodrigo Alarcón

  Domingo 2 de septiembre 2012 8:13 hrs. 
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Científicos de la NASA y el Centro de Datos de Nieve y Hielo de la Universidad de Colorado (NSIDC) informaron esta semana que el hielo marino en el Ártico alcanzó su nivel más bajo desde que comenzaron las mediciones satelitales en 1979.

El pasado 26 de agosto se registraron 4,1 millones de kilómetros cuadrados, 70 mil menos que los 4,17 millones que se midieron en septiembre de 2007, cuando se había alcanzado el mínimo histórico.

La línea gris es el promedio de hielo en el Ártico entre 1979 y 2012. La zona azul corresponde al nivel actual de hielo. El extremo derecho de la imagen corresponde a agosto de 2012. Fuente: S. Muslow.

Esto ocurre cuando aún no termina la temporada de deshielo en el Ártico, que se espera para mediados de septiembre, por lo que la cifra podría disminuir aún más en las próximas semanas.

El hielo marino es fundamental para los osos polares y la fauna en general que habita la región, pero también para mantener la temperatura en la zona y el equilibrio del clima en todo el planeta.

La doctora en Geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Maisa Rojas, explicó que el derretimiento del hielo marino necesariamente provocará un aumento de la temperatura en el Ártico: “El hielo  refleja mucha luz que viene del sol. Por tanto, esa luz no se absorbe y no calienta. Llega la radiación del sol, pero si tengo hielo, no se absorbe y mantiene más frío. Ahora, si tengo una superficie que antes tenía hielo y ahora tengo océano, pasa todo lo contrario: el océano absorbe. Si tengo menos hielo, una región que ya estaba calentándose producto de mayor radiación, se va a calentar aún más. Es lo que se llama realimentación positiva, se amplifica una señal de calentamiento. Tener menos hielo marino va a amplificar esa señal”, aseguró.

Existen distintas propuestas sobre las causas del deshielo en el Ártico. Científicos señalan que el planeta ha vivido procesos similares hace miles de años, pero que también es evidente que las emisiones de gases y el efecto invernadero han sido determinantes.

Según el investigador del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la Universidad Austral, Sandor Mulsow, “lo que estamos viendo es que estamos poniendo en movimiento una masa de agua que debía estar sumida, retenida en los hielos perennes”.

“Desde el punto de vista humano inmediato, es preocupante. Por ejemplo, en el caso de Chile y todos los países costeros del mundo, van a tener que cambiar sus líneas de costa. Hay una parte que se estudia que se llama Land-Ocean Interactions in the Coastal Zone (Interacción Tierra-Océano en Zonas Costeras), eso va a tener que cambiar, los límites. La gente que está viviendo a diez metros de las playas va a tener que moverse”, afirmó.

La situación, sin embargo, es distinta en la Antártica. Ricardo Jaña, miembro del Departamento Científico del Instituto Antártico Chileno, explicó que se trata de un territorio de mayor extensión y que ha estado sometido a distintos niveles de calentamiento.

Así, por ejemplo, el derretimiento del Ártico ha significado incluso que se abran nuevas rutas para naves al norte de Rusia, lo que no ha sucedido en el continente blanco. “No toda la Antártica ha estado sometida al mismo calentamiento. El punto más sensible es la península antártica, que en los últimos 60 años se ha calentado alrededor de 3°C, la temperatura ha registrado un aumento en esa tendencia. Por otro lado, en el Ártico hay una gran extensión de hielo marino que está llegando a niveles mínimos de extensión y permitiendo incluso el paso por un lugar que se llama Paso del Norte, generalmente congelado, que impide el tránsito de naves. Eso es una diferencia con el sector de la Antártica”, explicó el también investigador asociado de la Fundación Cequa de la región de Magallanes.

El proceso en el Ártico ha sido seguido con atención también en otro sector: compañías mineras, de gas y petróleo se han interesado en la posibilidad de explotar el territorio aprovechando el deshielo, intención que ya ha sido rechazada por organizaciones ambientalistas.

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