El movimiento social en Chile sumaba años incubándose. Trabajadores de todos los sectores y estudiantes se han volcado a las calles, fortaleciendo e intensificando los mecanismos para presionar al Ejecutivo. Este proceso se hizo latente desde el primer semestre de 2011, cuando se dio inicio a un periodo de manifestaciones estudiantiles aún vigente. A ellos se sumaron las regiones de Aysén y Calama, profesores, vecinos con cacerolas e incluso improvisados cortes de tránsito ante la demora de un bus de Transantiago.
En muchas de estas intervenciones ciudadanas, y en todas aquellas que precedieron este último estallido social, la bandera de la renacionalización del cobre volvió a ser enarbolada por trabajadores y estudiantes. Una demanda que hoy aspiran a transformar en un punto de encuentro multisectorial.
Bajo esta premisa, durante la mañana de este lunes 10 de septiembre, se reunieron los dirigentes de los trabajadores mineros, de los subcontratistas del cobre, de trabajadores del retail, de los portuarios, de la administración pública, de los bancarios, entre otros. Casi un centenar de personas congregadas en la Casa Central de la Universidad de Chile, que hasta el día de hoy, continúa ocupada por sus estudiantes en medio de las movilizaciones del sector.
El encuentro, llamado “El cobre es chileno, no del extranjero” fue convocado por el Sindicato Interempresa de Trabajadores Contratistas (SITECO). Según Luis Mesina, presidente de la Confederación de Sindicatos Bancarios, la cita “respondió a la urgente necesidad de generar una instancia que plantee la renacionalización del cobre como fundamento principal de todas las demandas que los trabajadores que a lo largo del país están levantando”, pues “su constitución, sin ninguna duda, puede resolver todos los problemas y todas las demandas que tiene el mundo social”, aseguró Mesina.
Por ello, la renacionalización del cobre se establece como una consigna inicial, que puede dar paso a la obtención de otras demandas sociales. Así lo refrenda Viviana Abud, trabajadora perteneciente a la agrupación sindical SITECO. “A través de la renacionalización del cobre y todos los recursos naturales, podemos sustentar la educación gratuita y de calidad que están demandando los estudiantes. Podemos ver un nuevo sistema de previsión para eliminar las AFP, que solo provocan pérdidas para los trabajadores. Podemos ver salud y vivienda. Por eso, la lucha tiene que ser una”, concluyó.
Tanto Luis Mesina como Viviana Abud concuerdan además en que encuentros como estos son solo el primer paso para una estrategia que permita sumar a más actores al movimiento social. Un movimiento que no obstante, debe poner “el acento en las organizaciones de los trabajadores”, ya que tal como fue refrendado en el encuentro de Casa Central, “mientras los estudiantes estén solos y los trabajadores no se sumen a las grandes movilizaciones, el gobierno podrá intentar socavar este movimiento. Pero entrando los trabajadores y parando los sectores productivos, la cosa puede tener un cambio radical”, advirtió Mesina,
Sus palabras que fueron secundadas por Viviana Abud: “si bien los estudiantes han demostrado la fuerza que tienen, ellos no van a paralizar un país, pero los trabajadores si podemos paralizar un país económicamente. Entonces tiene que ser un trabajo en conjunto pero encabezado por los trabajadores”.
Este año de movilizaciones ha estado marcado por las convergencias y los desencuentros, para los cuales, la renacionalización del cobre podría constituirse como el inicio de una articulación multisectorial del movimiento social.
El movimiento social en Chile sumaba años incubándose. Trabajadores de todos los sectores y estudiantes se han volcado a las calles, fortaleciendo e intensificando los mecanismos para presionar al Ejecutivo. Este proceso se hizo latente desde el primer semestre de 2011, cuando se dio inicio a un periodo de manifestaciones estudiantiles aún vigente. A ellos se sumaron las regiones de Aysén y Calama, profesores, vecinos con cacerolas e incluso improvisados cortes de tránsito ante la demora de un bus de Transantiago.
En muchas de estas intervenciones ciudadanas, y en todas aquellas que precedieron este último estallido social, la bandera de la renacionalización del cobre volvió a ser enarbolada por trabajadores y estudiantes. Una demanda que hoy aspiran a transformar en un punto de encuentro multisectorial.
Bajo esta premisa, durante la mañana de este lunes 10 de septiembre, se reunieron los dirigentes de los trabajadores mineros, de los subcontratistas del cobre, de trabajadores del retail, de los portuarios, de la administración pública, de los bancarios, entre otros. Casi un centenar de personas congregadas en la Casa Central de la Universidad de Chile, que hasta el día de hoy, continúa ocupada por sus estudiantes en medio de las movilizaciones del sector.
El encuentro, llamado “El cobre es chileno, no del extranjero” fue convocado por el Sindicato Interempresa de Trabajadores Contratistas (SITECO). Según Luis Mesina, presidente de la Confederación de Sindicatos Bancarios, la cita “respondió a la urgente necesidad de generar una instancia que plantee la renacionalización del cobre como fundamento principal de todas las demandas que los trabajadores que a lo largo del país están levantando”, pues “su constitución, sin ninguna duda, puede resolver todos los problemas y todas las demandas que tiene el mundo social”, aseguró Mesina.
Por ello, la renacionalización del cobre se establece como una consigna inicial, que puede dar paso a la obtención de otras demandas sociales. Así lo refrenda Viviana Abud, trabajadora perteneciente a la agrupación sindical SITECO. “A través de la renacionalización del cobre y todos los recursos naturales, podemos sustentar la educación gratuita y de calidad que están demandando los estudiantes. Podemos ver un nuevo sistema de previsión para eliminar las AFP, que solo provocan pérdidas para los trabajadores. Podemos ver salud y vivienda. Por eso, la lucha tiene que ser una”, concluyó.
Tanto Luis Mesina como Viviana Abud concuerdan además en que encuentros como estos son solo el primer paso para una estrategia que permita sumar a más actores al movimiento social. Un movimiento que no obstante, debe poner “el acento en las organizaciones de los trabajadores”, ya que tal como fue refrendado en el encuentro de Casa Central, “mientras los estudiantes estén solos y los trabajadores no se sumen a las grandes movilizaciones, el gobierno podrá intentar socavar este movimiento. Pero entrando los trabajadores y parando los sectores productivos, la cosa puede tener un cambio radical”, advirtió Mesina,
Sus palabras que fueron secundadas por Viviana Abud: “si bien los estudiantes han demostrado la fuerza que tienen, ellos no van a paralizar un país, pero los trabajadores si podemos paralizar un país económicamente. Entonces tiene que ser un trabajo en conjunto pero encabezado por los trabajadores”.
Este año de movilizaciones ha estado marcado por las convergencias y los desencuentros, para los cuales, la renacionalización del cobre podría constituirse como el inicio de una articulación multisectorial del movimiento social.
El movimiento social en Chile sumaba años incubándose. Trabajadores de todos los sectores y estudiantes se han volcado a las calles, fortaleciendo e intensificando los mecanismos para presionar al Ejecutivo. Este proceso se hizo latente desde el primer semestre de 2011, cuando se dio inicio a un periodo de manifestaciones estudiantiles aún vigente. A ellos se sumaron las regiones de Aysén y Calama, profesores, vecinos con cacerolas e incluso improvisados cortes de tránsito ante la demora de un bus de Transantiago.
En muchas de estas intervenciones ciudadanas, y en todas aquellas que precedieron este último estallido social, la bandera de la renacionalización del cobre volvió a ser enarbolada por trabajadores y estudiantes. Una demanda que hoy aspiran a transformar en un punto de encuentro multisectorial.
Bajo esta premisa, durante la mañana de este lunes 10 de septiembre, se reunieron los dirigentes de los trabajadores mineros, de los subcontratistas del cobre, de trabajadores del retail, de los portuarios, de la administración pública, de los bancarios, entre otros. Casi un centenar de personas congregadas en la Casa Central de la Universidad de Chile, que hasta el día de hoy, continúa ocupada por sus estudiantes en medio de las movilizaciones del sector.
El encuentro, llamado “El cobre es chileno, no del extranjero” fue convocado por el Sindicato Interempresa de Trabajadores Contratistas (SITECO). Según Luis Mesina, presidente de la Confederación de Sindicatos Bancarios, la cita “respondió a la urgente necesidad de generar una instancia que plantee la renacionalización del cobre como fundamento principal de todas las demandas que los trabajadores que a lo largo del país están levantando”, pues “su constitución, sin ninguna duda, puede resolver todos los problemas y todas las demandas que tiene el mundo social”, aseguró Mesina.
Por ello, la renacionalización del cobre se establece como una consigna inicial, que puede dar paso a la obtención de otras demandas sociales. Así lo refrenda Viviana Abud, trabajadora perteneciente a la agrupación sindical SITECO. “A través de la renacionalización del cobre y todos los recursos naturales, podemos sustentar la educación gratuita y de calidad que están demandando los estudiantes. Podemos ver un nuevo sistema de previsión para eliminar las AFP, que solo provocan pérdidas para los trabajadores. Podemos ver salud y vivienda. Por eso, la lucha tiene que ser una”, concluyó.
Tanto Luis Mesina como Viviana Abud concuerdan además en que encuentros como estos son solo el primer paso para una estrategia que permita sumar a más actores al movimiento social. Un movimiento que no obstante, debe poner “el acento en las organizaciones de los trabajadores”, ya que tal como fue refrendado en el encuentro de Casa Central, “mientras los estudiantes estén solos y los trabajadores no se sumen a las grandes movilizaciones, el gobierno podrá intentar socavar este movimiento. Pero entrando los trabajadores y parando los sectores productivos, la cosa puede tener un cambio radical”, advirtió Mesina,
Sus palabras que fueron secundadas por Viviana Abud: “si bien los estudiantes han demostrado la fuerza que tienen, ellos no van a paralizar un país, pero los trabajadores si podemos paralizar un país económicamente. Entonces tiene que ser un trabajo en conjunto pero encabezado por los trabajadores”.
Este año de movilizaciones ha estado marcado por las convergencias y los desencuentros, para los cuales, la renacionalización del cobre podría constituirse como el inicio de una articulación multisectorial del movimiento social.
