Tres cuestionamientos principales recibió el Servicio Electoral (Servel) luego de la realización de las últimas municipales. Primero, por la denuncia de votos perdidos; segundo, por las solicitudes de revisión de escrutinios -como en el caso de Ñuñoa- y, finalmente, las críticas sobre la claridad en la entrega de la información.
Ante esto las autoridades del Servel han respondido. El director, Juan Ignacio García asumió que aún no se manejan cifras definitivas del proceso, pero aseguró que la institución no es la única culpable.
Por su parte, en entrevista con Radio Universidad de Chile, la sudirectora, Elizabeth Cabrera, señaló que el servicio ha tenido que responder por faltas de información que han marcado las últimas elecciones desde el inicio.
“Hemos tenido que salir a dar explicaciones de algo que no nos compete. Nosotros estábamos tratando de poner la mayor cantidad de información para el electorado, porque no se tuvo en un 100 por ciento desde el inicio, como todo proceso electoral que hemos vivido desde hacer varios años”, explicó Cabrera.
Considerando que las próximas elecciones, parlamentarias y presidencial, se realizarán bajo la coordinación solo del Servel, sin el ministerio del Interior, la subdirectora reconoció la perfectibilidad de la institución y adelantó que hay estudios de avance para aportar en un eventual “cambio radical”.
“Ya estamos haciendo los estudios de la legislación que usamos en esta oportunidad, para que cuando se hagan propuestas nos escuchen como organismo técnico y podamos proporcionar toda la experiencia que tenemos y hemos adquirido también en el derecho comparado en esta área. Es importante que el sistema funcione y si hay que hacer cambios radicales para que se haga de mejor manera, por supuesto, que el sistema electoral va a estar disponible”, indicó la autoridad del Servel.
Frente a la misma posibilidad, el cientista político del Instituto de Instituto de Asuntos Públicos (INAP) de la Universidad de Chile, Robert Funk, asegura que son más las instituciones que deben participar en las próximas elecciones, considerando el reciente episodio.
“No tenemos el lujo de tener otro periodo electoral como el que acabamos de vivir, van a tener que pensar bien en quiénes se encargan. Me llama la atención que transcurrido una semana nadie ha pagado los costos, no hay ninguna responsabilidad, el Gobierno dice que es responsabilidad de Servel, Servel dice que es del Gobierno. Todas esas cosas vamos a tener que estudiarlas, realmente, y pensarlas para las próximas elecciones”, sostuvo Funk.
El analista político de la Universidad Arcis, Pablo Monje, agregó la necesidad de una reforma profunda, lamentando que es difícil enfrentar cambios para la votación próxima.
“Si ya tenemos problemas y se pone en cuestión la elaboración del padrón, que tiene muchos reparos, imagínate si van a lograr resolver primero eso en trece meses y más encima sumar que deben administrar una elección, donde los datos que se saquen sean confiables. Es bastante grande el desafío y la sociedad tendrá que discutir abiertamente como se debe modernizar el servicio electoral en Chile”, manifestó el experto.
Monje explicó que el retraso tecnológico del Servel comienza en su modalidad análoga, votando con papel y lápiz, dificultando el análisis y la contabilidad, sistema en desuso en casi toda América Latina y en el mundo.
Tres cuestionamientos principales recibió el Servicio Electoral (Servel) luego de la realización de las últimas municipales. Primero, por la denuncia de votos perdidos; segundo, por las solicitudes de revisión de escrutinios -como en el caso de Ñuñoa- y, finalmente, las críticas sobre la claridad en la entrega de la información.
Ante esto las autoridades del Servel han respondido. El director, Juan Ignacio García asumió que aún no se manejan cifras definitivas del proceso, pero aseguró que la institución no es la única culpable.
Por su parte, en entrevista con Radio Universidad de Chile, la sudirectora, Elizabeth Cabrera, señaló que el servicio ha tenido que responder por faltas de información que han marcado las últimas elecciones desde el inicio.
“Hemos tenido que salir a dar explicaciones de algo que no nos compete. Nosotros estábamos tratando de poner la mayor cantidad de información para el electorado, porque no se tuvo en un 100 por ciento desde el inicio, como todo proceso electoral que hemos vivido desde hacer varios años”, explicó Cabrera.
Considerando que las próximas elecciones, parlamentarias y presidencial, se realizarán bajo la coordinación solo del Servel, sin el ministerio del Interior, la subdirectora reconoció la perfectibilidad de la institución y adelantó que hay estudios de avance para aportar en un eventual “cambio radical”.
“Ya estamos haciendo los estudios de la legislación que usamos en esta oportunidad, para que cuando se hagan propuestas nos escuchen como organismo técnico y podamos proporcionar toda la experiencia que tenemos y hemos adquirido también en el derecho comparado en esta área. Es importante que el sistema funcione y si hay que hacer cambios radicales para que se haga de mejor manera, por supuesto, que el sistema electoral va a estar disponible”, indicó la autoridad del Servel.
Frente a la misma posibilidad, el cientista político del Instituto de Instituto de Asuntos Públicos (INAP) de la Universidad de Chile, Robert Funk, asegura que son más las instituciones que deben participar en las próximas elecciones, considerando el reciente episodio.
“No tenemos el lujo de tener otro periodo electoral como el que acabamos de vivir, van a tener que pensar bien en quiénes se encargan. Me llama la atención que transcurrido una semana nadie ha pagado los costos, no hay ninguna responsabilidad, el Gobierno dice que es responsabilidad de Servel, Servel dice que es del Gobierno. Todas esas cosas vamos a tener que estudiarlas, realmente, y pensarlas para las próximas elecciones”, sostuvo Funk.
El analista político de la Universidad Arcis, Pablo Monje, agregó la necesidad de una reforma profunda, lamentando que es difícil enfrentar cambios para la votación próxima.
“Si ya tenemos problemas y se pone en cuestión la elaboración del padrón, que tiene muchos reparos, imagínate si van a lograr resolver primero eso en trece meses y más encima sumar que deben administrar una elección, donde los datos que se saquen sean confiables. Es bastante grande el desafío y la sociedad tendrá que discutir abiertamente como se debe modernizar el servicio electoral en Chile”, manifestó el experto.
Monje explicó que el retraso tecnológico del Servel comienza en su modalidad análoga, votando con papel y lápiz, dificultando el análisis y la contabilidad, sistema en desuso en casi toda América Latina y en el mundo.
Tres cuestionamientos principales recibió el Servicio Electoral (Servel) luego de la realización de las últimas municipales. Primero, por la denuncia de votos perdidos; segundo, por las solicitudes de revisión de escrutinios -como en el caso de Ñuñoa- y, finalmente, las críticas sobre la claridad en la entrega de la información.
Ante esto las autoridades del Servel han respondido. El director, Juan Ignacio García asumió que aún no se manejan cifras definitivas del proceso, pero aseguró que la institución no es la única culpable.
Por su parte, en entrevista con Radio Universidad de Chile, la sudirectora, Elizabeth Cabrera, señaló que el servicio ha tenido que responder por faltas de información que han marcado las últimas elecciones desde el inicio.
“Hemos tenido que salir a dar explicaciones de algo que no nos compete. Nosotros estábamos tratando de poner la mayor cantidad de información para el electorado, porque no se tuvo en un 100 por ciento desde el inicio, como todo proceso electoral que hemos vivido desde hacer varios años”, explicó Cabrera.
Considerando que las próximas elecciones, parlamentarias y presidencial, se realizarán bajo la coordinación solo del Servel, sin el ministerio del Interior, la subdirectora reconoció la perfectibilidad de la institución y adelantó que hay estudios de avance para aportar en un eventual “cambio radical”.
“Ya estamos haciendo los estudios de la legislación que usamos en esta oportunidad, para que cuando se hagan propuestas nos escuchen como organismo técnico y podamos proporcionar toda la experiencia que tenemos y hemos adquirido también en el derecho comparado en esta área. Es importante que el sistema funcione y si hay que hacer cambios radicales para que se haga de mejor manera, por supuesto, que el sistema electoral va a estar disponible”, indicó la autoridad del Servel.
Frente a la misma posibilidad, el cientista político del Instituto de Instituto de Asuntos Públicos (INAP) de la Universidad de Chile, Robert Funk, asegura que son más las instituciones que deben participar en las próximas elecciones, considerando el reciente episodio.
“No tenemos el lujo de tener otro periodo electoral como el que acabamos de vivir, van a tener que pensar bien en quiénes se encargan. Me llama la atención que transcurrido una semana nadie ha pagado los costos, no hay ninguna responsabilidad, el Gobierno dice que es responsabilidad de Servel, Servel dice que es del Gobierno. Todas esas cosas vamos a tener que estudiarlas, realmente, y pensarlas para las próximas elecciones”, sostuvo Funk.
El analista político de la Universidad Arcis, Pablo Monje, agregó la necesidad de una reforma profunda, lamentando que es difícil enfrentar cambios para la votación próxima.
“Si ya tenemos problemas y se pone en cuestión la elaboración del padrón, que tiene muchos reparos, imagínate si van a lograr resolver primero eso en trece meses y más encima sumar que deben administrar una elección, donde los datos que se saquen sean confiables. Es bastante grande el desafío y la sociedad tendrá que discutir abiertamente como se debe modernizar el servicio electoral en Chile”, manifestó el experto.
Monje explicó que el retraso tecnológico del Servel comienza en su modalidad análoga, votando con papel y lápiz, dificultando el análisis y la contabilidad, sistema en desuso en casi toda América Latina y en el mundo.
