Con estas palabras, Hu Jintao se refería a varios escándalos político-financieros que sacudieron a China este año y en los que estaban implicados altos dirigentes, entre ellos Bo Xilai, miembro del Buró político, excluido del Partido y detenido en un lugar secreto a la espera de juicio.
Además, informaciones de prensa revelaron este año las colosales fortunas de las familias de ciertos dirigentes del partido, entre ellas las del primer ministro Wen Jiabao y la del futuro número uno Xi Jinping.
El Partido “va a garantizar que los dirigentes respetan la ley en actos y pensamientos”, prometió Hu. “Debemos garantizar que todo el mundo sea igual ante la ley; ninguna organización, ningún individuo, tiene el privilegio de pisotear la constitución”, añadió.
Durante este congreso, Hu Jintao, de 69 años, cederá su cargo de secretario general del PCC a Xi Jinping, de 59 años, que se convertirá en líder del país durante dos mandatos de cinco años consecutivos (si la tradición es respetada).
Durante su discurso en el solemne recinto del Palacio del Pueblo, en la plaza Tian Anmen, Hu Jintao llamó también a proseguir las reformas democráticas en China.
“La reforma de la estructura política es una parte importante de las reformas globales de China. Debemos continuar nuestros esfuerzos, activa y prudentemente, para proseguir la reforma de la estructura política y extender la democracia popular”, lanzó.
En materia económica, China debe establecer « un nuevo modelo de crecimiento », declaró Hu Jintao, en momentos en que la segunda potencia mundial es víctima de una desaceleración importante. Tras a “década de oro” de Hu Jintao, el crecimiento cayó a alrededor de 7,5%, la cifra más baja desde la crisis financiera asiática de 1997-1998. Situación que resulta en una agitación social recurrente. A pesar de las dificultades, el producto interno bruto (PIB) será duplicado en 2020, en relación a 2010, indicó Hu en su informe.
Además, el jefe chino añadió que Pekín debe “defender con resolución sus derechos y sus intereses marítimos”, en momentos en que China y Japón se disputan la soberanía de un archipiélago en el mar de China oriental.
Hu Jintao se pronunció frente a « antiguos » del Partido y del Estado, entre ellos el ex presidente Jiang Zemin, de 86 años, o el ex primer ministro Li Peng, de 84 años, a cargo durante la represión de la « primavera de Pekín » de 1989.
Con estas palabras, Hu Jintao se refería a varios escándalos político-financieros que sacudieron a China este año y en los que estaban implicados altos dirigentes, entre ellos Bo Xilai, miembro del Buró político, excluido del Partido y detenido en un lugar secreto a la espera de juicio.
Además, informaciones de prensa revelaron este año las colosales fortunas de las familias de ciertos dirigentes del partido, entre ellas las del primer ministro Wen Jiabao y la del futuro número uno Xi Jinping.
El Partido “va a garantizar que los dirigentes respetan la ley en actos y pensamientos”, prometió Hu. “Debemos garantizar que todo el mundo sea igual ante la ley; ninguna organización, ningún individuo, tiene el privilegio de pisotear la constitución”, añadió.
Durante este congreso, Hu Jintao, de 69 años, cederá su cargo de secretario general del PCC a Xi Jinping, de 59 años, que se convertirá en líder del país durante dos mandatos de cinco años consecutivos (si la tradición es respetada).
Durante su discurso en el solemne recinto del Palacio del Pueblo, en la plaza Tian Anmen, Hu Jintao llamó también a proseguir las reformas democráticas en China.
“La reforma de la estructura política es una parte importante de las reformas globales de China. Debemos continuar nuestros esfuerzos, activa y prudentemente, para proseguir la reforma de la estructura política y extender la democracia popular”, lanzó.
En materia económica, China debe establecer « un nuevo modelo de crecimiento », declaró Hu Jintao, en momentos en que la segunda potencia mundial es víctima de una desaceleración importante. Tras a “década de oro” de Hu Jintao, el crecimiento cayó a alrededor de 7,5%, la cifra más baja desde la crisis financiera asiática de 1997-1998. Situación que resulta en una agitación social recurrente. A pesar de las dificultades, el producto interno bruto (PIB) será duplicado en 2020, en relación a 2010, indicó Hu en su informe.
Además, el jefe chino añadió que Pekín debe “defender con resolución sus derechos y sus intereses marítimos”, en momentos en que China y Japón se disputan la soberanía de un archipiélago en el mar de China oriental.
Hu Jintao se pronunció frente a « antiguos » del Partido y del Estado, entre ellos el ex presidente Jiang Zemin, de 86 años, o el ex primer ministro Li Peng, de 84 años, a cargo durante la represión de la « primavera de Pekín » de 1989.
Con estas palabras, Hu Jintao se refería a varios escándalos político-financieros que sacudieron a China este año y en los que estaban implicados altos dirigentes, entre ellos Bo Xilai, miembro del Buró político, excluido del Partido y detenido en un lugar secreto a la espera de juicio.
Además, informaciones de prensa revelaron este año las colosales fortunas de las familias de ciertos dirigentes del partido, entre ellas las del primer ministro Wen Jiabao y la del futuro número uno Xi Jinping.
El Partido “va a garantizar que los dirigentes respetan la ley en actos y pensamientos”, prometió Hu. “Debemos garantizar que todo el mundo sea igual ante la ley; ninguna organización, ningún individuo, tiene el privilegio de pisotear la constitución”, añadió.
Durante este congreso, Hu Jintao, de 69 años, cederá su cargo de secretario general del PCC a Xi Jinping, de 59 años, que se convertirá en líder del país durante dos mandatos de cinco años consecutivos (si la tradición es respetada).
Durante su discurso en el solemne recinto del Palacio del Pueblo, en la plaza Tian Anmen, Hu Jintao llamó también a proseguir las reformas democráticas en China.
“La reforma de la estructura política es una parte importante de las reformas globales de China. Debemos continuar nuestros esfuerzos, activa y prudentemente, para proseguir la reforma de la estructura política y extender la democracia popular”, lanzó.
En materia económica, China debe establecer « un nuevo modelo de crecimiento », declaró Hu Jintao, en momentos en que la segunda potencia mundial es víctima de una desaceleración importante. Tras a “década de oro” de Hu Jintao, el crecimiento cayó a alrededor de 7,5%, la cifra más baja desde la crisis financiera asiática de 1997-1998. Situación que resulta en una agitación social recurrente. A pesar de las dificultades, el producto interno bruto (PIB) será duplicado en 2020, en relación a 2010, indicó Hu en su informe.
Además, el jefe chino añadió que Pekín debe “defender con resolución sus derechos y sus intereses marítimos”, en momentos en que China y Japón se disputan la soberanía de un archipiélago en el mar de China oriental.
Hu Jintao se pronunció frente a « antiguos » del Partido y del Estado, entre ellos el ex presidente Jiang Zemin, de 86 años, o el ex primer ministro Li Peng, de 84 años, a cargo durante la represión de la « primavera de Pekín » de 1989.
