Colchagua es el único valle chileno, y el primero de Sudamérica, que ha sido reconocido como Mejor Región Vitivinícola del Mundo por la prestigiosa revista norteamericana Wine Enthusiast. Y es que desde su nacimiento en 1996 bajo la denominación “Circuito Turístico de las Viñas del Valle de Colchagua”, esta ruta se ha transformado en un estupendo lugar de encuentro de turismo, gastronomía y vinos. Hoy son más de 22 mil hectáreas de viñedos, principalmente de variedades tintas finas como Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Syrah, y Carmenére las que poseen 14 reconocidas viñas de la zona: Bisquertt, Casa Silva, Lapostolle, Montes, Los Vascos, Emiliana, Santa Cruz, Siegel, Cono Sur, Santa Helena, Viu Manent, Luis Felipe Edwards, Caliterra y Santa Rita, las que organizadas están tratando de atraer a chilenos y extranjeros mediante una entretenida propuesta turística y, sobre todo, a través de excelentes vinos.
Parte de eso fue lo que se mostró el pasado martes 6 de noviembre en el Restaurante Curamú cuando trece de las catorce viñas de la Asociación mostraron algunos de los vinos que saldrán en esta temporada y otros en los que están trabajando y que veremos en botella en un par de años más.
Entre lo que ya encontraremos pronto en el mercado destacamos la siempre cumplidora línea reserva de Los Vascos que va con un refrescante 100% Sauvignon Blanc, que mezcla uvas de diversos valles, lo que le da una consistencia muy interesante; su delicioso y lleno de tonos a frutas rojas, Rosé 90% Cabernet Sauvignon y 10% Syrah, y su original Chardonnay, que no tiene guarda en madera. Otro que fue una grata sorpresa fue el Semillón 2012 de la línea Casa de Lapostolle, por su originalidad, sus tonos a frutas blancas maduras y su buen equilibrio entre frescor y dulzura.
Para los que gustan de vinos tintos pero frescos, vale la pena el Pinot Noir Vernus de Santa Helena, y especialmente lo que está haciendo Luis Felipe Edwards con su línea 900 que son producto de parras de cepas tintas instaladas en altura que reciben los beneficios del sol y al mismo tiempo mucho viento, lo que se traduce en uvas muy sabrosas y concentradas. De ahí que su Syrah y su Malbec de verdad sean excepcionales. Hágase un favor y trate de probarlos. Otros que me parece que vale la pena conocer, aunque no sean especialmente veraniegos son Signos de Origen Carménere 2012, de Viña Emiliana; Gran Crucero Limited Edition 2010 y Crucero Reserva Carménere 2011, de Viña Siegel.
Otra cosa notable de esta muestra fue probar un avance de lo que se viene. Estuvo muy entretenido poder probar la materia prima de algunos de las mezclas más famosas de este valle. Vinos que aún están en el proceso de guarda en barricas por lo que cambiarán de aquí a unos meses cuando sea el momento de ensamblarlos. Así catamos por separado los vinos Carignan, Grenache, Mouvedre que serán parte del interesante Outer Limits de Viña Montes (Aunque debo decir que para mí gusto ese Carignan estaba listo para embotellarse y disfrutarlo), además de los adelantos de la siempre eficiente línea Ecos de Rulo de Bisquertt.
A solo cuatro horas de Santiago, El Valle de Colchagua, en la Región de O’Higgins, es uno de los destinos turísticos para los amantes de los vinos de todo el mundo. A ver si se anima y se decide a ir a visitar sus bellas viñas y probar sus deliciosos vinos en la tierra de donde proceden.
Colchagua es el único valle chileno, y el primero de Sudamérica, que ha sido reconocido como Mejor Región Vitivinícola del Mundo por la prestigiosa revista norteamericana Wine Enthusiast. Y es que desde su nacimiento en 1996 bajo la denominación “Circuito Turístico de las Viñas del Valle de Colchagua”, esta ruta se ha transformado en un estupendo lugar de encuentro de turismo, gastronomía y vinos. Hoy son más de 22 mil hectáreas de viñedos, principalmente de variedades tintas finas como Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Syrah, y Carmenére las que poseen 14 reconocidas viñas de la zona: Bisquertt, Casa Silva, Lapostolle, Montes, Los Vascos, Emiliana, Santa Cruz, Siegel, Cono Sur, Santa Helena, Viu Manent, Luis Felipe Edwards, Caliterra y Santa Rita, las que organizadas están tratando de atraer a chilenos y extranjeros mediante una entretenida propuesta turística y, sobre todo, a través de excelentes vinos.
Parte de eso fue lo que se mostró el pasado martes 6 de noviembre en el Restaurante Curamú cuando trece de las catorce viñas de la Asociación mostraron algunos de los vinos que saldrán en esta temporada y otros en los que están trabajando y que veremos en botella en un par de años más.
Entre lo que ya encontraremos pronto en el mercado destacamos la siempre cumplidora línea reserva de Los Vascos que va con un refrescante 100% Sauvignon Blanc, que mezcla uvas de diversos valles, lo que le da una consistencia muy interesante; su delicioso y lleno de tonos a frutas rojas, Rosé 90% Cabernet Sauvignon y 10% Syrah, y su original Chardonnay, que no tiene guarda en madera. Otro que fue una grata sorpresa fue el Semillón 2012 de la línea Casa de Lapostolle, por su originalidad, sus tonos a frutas blancas maduras y su buen equilibrio entre frescor y dulzura.
Para los que gustan de vinos tintos pero frescos, vale la pena el Pinot Noir Vernus de Santa Helena, y especialmente lo que está haciendo Luis Felipe Edwards con su línea 900 que son producto de parras de cepas tintas instaladas en altura que reciben los beneficios del sol y al mismo tiempo mucho viento, lo que se traduce en uvas muy sabrosas y concentradas. De ahí que su Syrah y su Malbec de verdad sean excepcionales. Hágase un favor y trate de probarlos. Otros que me parece que vale la pena conocer, aunque no sean especialmente veraniegos son Signos de Origen Carménere 2012, de Viña Emiliana; Gran Crucero Limited Edition 2010 y Crucero Reserva Carménere 2011, de Viña Siegel.
Otra cosa notable de esta muestra fue probar un avance de lo que se viene. Estuvo muy entretenido poder probar la materia prima de algunos de las mezclas más famosas de este valle. Vinos que aún están en el proceso de guarda en barricas por lo que cambiarán de aquí a unos meses cuando sea el momento de ensamblarlos. Así catamos por separado los vinos Carignan, Grenache, Mouvedre que serán parte del interesante Outer Limits de Viña Montes (Aunque debo decir que para mí gusto ese Carignan estaba listo para embotellarse y disfrutarlo), además de los adelantos de la siempre eficiente línea Ecos de Rulo de Bisquertt.
A solo cuatro horas de Santiago, El Valle de Colchagua, en la Región de O’Higgins, es uno de los destinos turísticos para los amantes de los vinos de todo el mundo. A ver si se anima y se decide a ir a visitar sus bellas viñas y probar sus deliciosos vinos en la tierra de donde proceden.
Colchagua es el único valle chileno, y el primero de Sudamérica, que ha sido reconocido como Mejor Región Vitivinícola del Mundo por la prestigiosa revista norteamericana Wine Enthusiast. Y es que desde su nacimiento en 1996 bajo la denominación “Circuito Turístico de las Viñas del Valle de Colchagua”, esta ruta se ha transformado en un estupendo lugar de encuentro de turismo, gastronomía y vinos. Hoy son más de 22 mil hectáreas de viñedos, principalmente de variedades tintas finas como Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Syrah, y Carmenére las que poseen 14 reconocidas viñas de la zona: Bisquertt, Casa Silva, Lapostolle, Montes, Los Vascos, Emiliana, Santa Cruz, Siegel, Cono Sur, Santa Helena, Viu Manent, Luis Felipe Edwards, Caliterra y Santa Rita, las que organizadas están tratando de atraer a chilenos y extranjeros mediante una entretenida propuesta turística y, sobre todo, a través de excelentes vinos.
Parte de eso fue lo que se mostró el pasado martes 6 de noviembre en el Restaurante Curamú cuando trece de las catorce viñas de la Asociación mostraron algunos de los vinos que saldrán en esta temporada y otros en los que están trabajando y que veremos en botella en un par de años más.
Entre lo que ya encontraremos pronto en el mercado destacamos la siempre cumplidora línea reserva de Los Vascos que va con un refrescante 100% Sauvignon Blanc, que mezcla uvas de diversos valles, lo que le da una consistencia muy interesante; su delicioso y lleno de tonos a frutas rojas, Rosé 90% Cabernet Sauvignon y 10% Syrah, y su original Chardonnay, que no tiene guarda en madera. Otro que fue una grata sorpresa fue el Semillón 2012 de la línea Casa de Lapostolle, por su originalidad, sus tonos a frutas blancas maduras y su buen equilibrio entre frescor y dulzura.
Para los que gustan de vinos tintos pero frescos, vale la pena el Pinot Noir Vernus de Santa Helena, y especialmente lo que está haciendo Luis Felipe Edwards con su línea 900 que son producto de parras de cepas tintas instaladas en altura que reciben los beneficios del sol y al mismo tiempo mucho viento, lo que se traduce en uvas muy sabrosas y concentradas. De ahí que su Syrah y su Malbec de verdad sean excepcionales. Hágase un favor y trate de probarlos. Otros que me parece que vale la pena conocer, aunque no sean especialmente veraniegos son Signos de Origen Carménere 2012, de Viña Emiliana; Gran Crucero Limited Edition 2010 y Crucero Reserva Carménere 2011, de Viña Siegel.
Otra cosa notable de esta muestra fue probar un avance de lo que se viene. Estuvo muy entretenido poder probar la materia prima de algunos de las mezclas más famosas de este valle. Vinos que aún están en el proceso de guarda en barricas por lo que cambiarán de aquí a unos meses cuando sea el momento de ensamblarlos. Así catamos por separado los vinos Carignan, Grenache, Mouvedre que serán parte del interesante Outer Limits de Viña Montes (Aunque debo decir que para mí gusto ese Carignan estaba listo para embotellarse y disfrutarlo), además de los adelantos de la siempre eficiente línea Ecos de Rulo de Bisquertt.
A solo cuatro horas de Santiago, El Valle de Colchagua, en la Región de O’Higgins, es uno de los destinos turísticos para los amantes de los vinos de todo el mundo. A ver si se anima y se decide a ir a visitar sus bellas viñas y probar sus deliciosos vinos en la tierra de donde proceden.
