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Estudio afirma que la mitad de los alimentos del mundo se despilfarran

Entre 1.000 y 2.000 millones de toneladas de alimentos producidos cada año en el mundo se desperdician, según un informe de un organismo británico divulgado este 10 de enero. El despilfarro concierne también los recursos necesarios para producir los alimentos, entre otros, miles de millones de metros cúbicos de agua.

RFI

  Sábado 12 de enero 2013 10:48 hrs. 
hambre

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De las 4.000 toneladas de alimentos que se producen cada año en el mundo, entre el 30% y el 50% “no llegarán nunca a un estómago humano”, sostiene en un informe el Institution of Mechanical Engineers (IMECHE), un organismo con sede en Londres. El informe, titulado, denuncia concretamente “las infraestructuras y los dispositivos de almacenamiento inadaptados” y “fechas de vencimiento demasiado estrictas”.

Los autores también evocan el comportamiento de los consumidores y critican en particular las promociones “compre uno, lleve dos” y la “perfección estética” que debe exhibir el producto para atraer a los clientes. En Europa y Estados Unidos, por ejemplo, “es el propio consumidor el que bota hasta la mitad de los alimentos que compra”, agregan.

Las pérdidas no conciernen solamente los desperdicios ligados a los alimentos no consumidos. El desperdicio es visible también en todos los niveles de la cadena de la producción alimentaria: “550 mil millones de metros cúbicos de agua” son utilizados en vano para cultivar los alimentos que se despilfarran.

El doctor Tim Fox, del IMECHE, “la cantidad de alimentos desperdiciados en el mundo es asombrosa. Esos alimentos podrían utilizarse para suplir las necesidades de una creciente población mundial, en particular aquellos que sufren de hambre (…) Además, es un despilfarro inútil de las tierras, el agua y los recursos energéticos que se utilizan para producir, transformar y distribuir los alimentos”.

El informe recomienda mejorar “los procedimientos y las infraestructuras” pero también “cambiar la actitud del consumidor”, lo cual permitiría ofrecer de 60% a 100% de alimentos adicionales “sin aumentar la producción, recuperando terreno y disminuyendo el consumo de energía”.

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