Álex Choque, Augusto Cárdenas y José Luis Fernández, los soldados bolivianos detenidos en Chile, asistirán este lunes a la audiencia judicial que cerrará la investigación que se desarrolla en su contra y que definirá su situación.
Los tres uniformados fueron detenidos el pasado 25 de enero en los alrededores de Colchane, región de Tarapacá, y fueron acusados por porte ilegal de armamento de guerra e ingreso por un paso no habilitado. Desde entonces han permanecido en la cárcel de Alto Hospicio.
Según Bolivia, el grupo cruzó la frontera sin percatarse, mientras perseguía a contrabandistas de automóviles de segunda mano, quienes intentaban ingresar vehículos desde Chile. Sin embargo, Santiago indicó que el lugar del incidente está claramente delimitado.
El caso podría resolverse con un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa, un juicio abreviado, un juicio oral o la suspensión condicional del proceso.
El domingo, el presidente Evo Morales envió una carta a los soldados en que sostuvo que “el encarcelamiento que ustedes sufren hoy es el mismo al que Chile nos sometió geográficamente en los últimos 134 años”.
“Los gobiernos de Chile prefieren vernos geográficamente amputados, económicamente débiles y socialmente dependientes, impidiendo nuestro legítimo derecho a ejercer las libertades que otorga el acceso soberano al mar”, añadía la misiva.
Este lunes, el ministro de RR.EE., Alfredo Moreno, cuestionó que se califique a los detenidos como “héroes” y consideró que “las expresiones que hemos escuchado en el último tiempo, y particularmente en esta última carta del presidente Morales, son graves, porque no colaboran en nada en las buenas relaciones entre los países ni menos a solucionar el problema de los soldados”.
“Lo único que causan es un aumento y un estímulo a la odiosidad hacia los chilenos”, afirmó Moreno.
El canciller agregó que “el problema fue causado por Bolivia” y respondió a las declaraciones de Evo Morales: “Bolivia no está encarcelada ni enclaustrada, tiene un tratado de límites desde hace más de 100 años que no fue impuesto, fue negociado y aprobado por el Parlamento boliviano. Ahora el presidente Morales pretende que es un encarcelamiento y eso no aporta al buen ambiente entre ambos países”,dijo.
Mientras, el gobierno boliviano afirmó el domingo que no reconoce la competencia de la justicia de Chile para procesar a los tres soldados y demandó su inmediata liberación, en un incidente que elevó los roces verbales bilaterales en las últimas semanas.
“El gobierno boliviano no reconoce la competencia de un tribunal chileno, este incidente debe resolverse por la vía diplomática en aplicación de las normas del derecho internacional”, afirmó el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, entrevistado por la red de medios gubernamentales.
El secretario de Estado dijo que Chile “debe disponer la libertad irrestricta de nuestros tres soldados”.