El Presidente Sebastián Piñera afirmó que el principal problema para Hidroaysén es la línea de transmisión que acerque esta energía a la zona central, proyecto separado de la construcción de centrales, el cual no ha sido presentado a evaluación de impacto ambiental.
Sus palabras surgen luego de las críticas al retraso del Consejo de Ministros, el cual aún no entrega un dictamen respecto a las observaciones presentadas al proyecto hidroeléctrico en Aysén, documento que registra casi dos años en esta instancia.
Desde los opositores, Patricio Rodrigo, coordinador de Patagonia Sin Represas, recalcó que dividir el proyecto genera mayores inconvenientes a la hora de analizar su autorización. “Se empezó evaluando primero las represas para dejar con posterioridad la evaluación de la líneas de transmisión, cuando este es un proyecto indivisible”, explicó.
“Producto de eso viene toda esta comedia de equivocaciones de que el Comité de Ministros no se reúne para iniciar las reclamaciones que hicieron tanto las organizaciones ciudadanas como la propia empresa, porque qué sacan con aprobar un proyecto y pagar el costo político del mismo, si este no puede ser ejecutado porque carece de las líneas de transmisión”, expresó.
Javiera Espinoza, geógrafa de la Fundación Terram, citó la promesa del Presidente Sebastián Piñera “el 21 de mayo del año 2011, post manifestaciones a nivel nacional, donde él propone tener una carretera eléctrica, desde ese minuto nosotros supimos que era una ley que se estaba Haciendo para Hidroaysén, que es el único proyecto complejo que necesita transmitir la electricidad desde fuentes que están lejanas a los centros de consumo”.
“Hoy día el Gobierno está impulsado las leyes Hidroaysén, que son las leyes de concesiones eléctricas y de transmisión eléctrica que están hechas a la medida para que estos grandes proyectos puedan funcionar”, advirtió.
En el Parlamento, las críticas coinciden respecto de la mala implementación de la nueva institucionalidad ambiental. El diputado Alfonso de Urresti, miembro de la comisión de Medio Ambiente, recalcó que “esto demuestra que aquí no hay una planificación en materia de inversión energética, no hay una planificación de desarrollo, de cuál es la matriz energética del país”.
“Ccreo que Hidroaysén es una aberración ambiental, además es un desequilibrio territorial producir energía que es una corriente continua que va desde ahí sin bajar ni un solo kilowatts hasta el centro de Chile y las mineras del norte. Este es un proyecto que va a ser rechazado permanentemente por la comunidad nacional e internacional”, expresó.
En tanto, el senador Antonio Horvath, quien preside esta comisión en la Cámara Alta, destacó el prontuario judicial del proyecto, lo que hoy se traduce en un alto costo económico con un resultado altamente vulnerable para el abastecimiento energético.
“Partió con una cifra que costaba alrededor de los 4 mil millones de dólares y ha escalado a los 11 mil, nosotros entendemos que con esa cifra se hace inviable desde el punto de vista económico y la empresa se está aprovechando del hecho de que la ley en Chile le da una garantía de una utilidad del 10% a estos emprendimientos de energía. Es por eso que a esta altura podemos señalar que no es una solución para las demandas de energía en Chile, puesto que va a ser energía cara y además muy riesgosa debido a su extensa magnitud, que tiene una alta posibilidad de falla sobre todo en la Patagonia”, señaló.
La empresa Colbún, dueña de un 49% del proyecto, había señalado a su contraparte Endesa de su posición de no insistir con Hidroaysén. Su presidente, Bernardo Larraín Matte, declaró estar a la espera de los proyectos de ley de energía que se discuten en el Parlamento, antes de presentar una propuesta por la línea de transmisión.