Con el primer sueño realizado pensé ya me puedo morir tranquilo. El segundo fue más difícil. Minutos antes que se presentara en el Teatro Caupolicán, Buena Vista Social Club el pasado viernes 3 de mayo, abriendo la puerta del acceso lateral izquierdo del Teatro veo a un paso lento, a Omara Portuondo, quien pide abrir la puerta del acceso para ver el Teatro y dice: “Sí, es el mismo Teatro”. Iba acompañada de su hijo Ariel Jiménez Portuondo.
Omara tiene un magnetismo especial, parece como si flotara, en su andar marca su elegancia, vestía un traje rojo de dinastía africana y una chaqueta negra para cubrirla del frío otoñal de Santiago de Chile. Quedé en estado de shock, no lo podía creer. Minutos antes hablé con Jesús “Aguaje” Ramos y me advirtió: “está muy difícil que puedas hablar con ella”.
Pasaron algunos minutos y uno de los asistentes le dicen a Iván Córdova, del portal Toda la Salsa ¿Dónde está Omara, queremos entregarle un ramo de flores? “Está en el acceso lateral” le dijo Córdova. Los acompañó y se sacó una foto con ella.
Ella estaba en una sala contigua al escenario, protegida por dos pesadas puertas y vigilada por un guardia, cual buen centinela no dejaba entrar a nadie. Allí la condición de periodista no servía para tener acceso a ella, sino al contrario.
La única alternativa era hablar con el dueño del Teatro. Fui hablar con José Antonio Aravena para solamente poder saludarla y tomarle una fotografía. Me dijo: “no hay problema, Pablo Dintrans vamos para allá y nos sacamos una foto”. En la travesía me acompañó. En ese momento la adrenalina hizo palpitar mi corazón, saludar a una de las figuras más importantes de la música cubana. Las nociones de espacio y tiempo se comenzaron a alterar y la adrenalina fluía a montones. Llegamos a lugar y la presencia de José Antonio Aravena, gerente del Caupolicán permitió lo imposible. Me acompañó el productor y fotógrafo César Moreno, quien en la rapidez del momento tomó una cámara pequeña y mi celular que donde grabo las entrevistas.
Veo a Omara sentada en un sillón de cuero y nos saluda amablemente. A dos metros de ella su hijo contemplaba la escena sigilosamente. Como paréntesis explico que por la edad y la agitada agenda, se le cuida mucho el tema de la exposición a los medios y al sacarse fotografías.
Parto felicitándola por su legado y por su música. Y ella me dice “ah muy bien, yo te conozco tú me entrevistaste antes”. Le digo que “casi la entrevisté” Ella me dice “¿Por qué?”, “Es que en el momento que la iba a entrevistar gracias a las gestiones del músico chileno Raúl Gutiérrez (que trabajó con Buena Vista Social Club)… “Ah sí trabajé con él en mi disco “La Novia del Feeling” ¿y qué pasó? Bueno Omara en ese momento previo a la entrevista llegó tu manager muy enojado y apartó mi grabadora he impidió la entrevista. Luego supe que el enojo era por la productora que los estafó. Fueron tan malandros que hasta estafaron a un grupo de rock satánico, acoté. “Yo igual hice el concierto aunque no nos pagaran, yo le pagué a los músicos de mi bolsillo, era lo que había que hacer por respeto al público” Que noble gesto le dije, usted comentó que tenía muy buenos recuerdos de su visita en los tiempos de la Unidad Popular. Omara me aclara: “oye eso fue en una segunda oportunidad, te quiero pedir que puedas buscarme una grabación que hice en la radio, Salinas… de Inti Illimani sabe de eso, estuve a finales de los 60 con el Cuarteto de las de Aida… Voy a intentar ubicarla pero es difícil gran cantidad del archivo de las radios se perdieron luego del 73 o se reutilizaron las cintas…. Omara comenta Y “tengo ganas de grabar con Salinas ¿cuál es su nombre porque creo que hay dos Inti Illimani? Horacio, le respondo . Mire yo trabajo con el de los hermanos Coulón acotó José Antonio Aravena. Y Omara sentencia… sí los dos (Inti Illimani) son muy buenos”
En ese momento solo conversé, no tenía el celular en mano para grabar, además el compromiso era el saludo y la foto. Entonces aproveché de preguntarle sobre las cantantes de jazz que ella escuchaba en su adolescencia… Omara con su voz que susurra dice: “sí nosotras escuchábamos a Ella Fitzgerald, Billie Holiday, teníamos mucho contacto con Estados Unidos, ahora eso ha mejorado, pero tienes que saber que ya hace mucho tiempo estaba Mario Bauzá… hay con su hermana Graciela… que cuando estuve en Nueva York la estaba esperando para vernos fue muy bello eso y bueno Chano Pozo con sus tumbadores les cambió el sonido del jazz a los americanos, todos ellos cubanos.”
Omara usted escuchaba eso con su hermana Haydeé en el barrio de Cayo Hueso en La Habana…. “oye de dónde tú sabe eso”. Lo he leído para mi programa que hace 12 años difunde la música afrocubana y latinoamericana… “ese tiempo fue bellísimo allí cantabamos y compartíamos la música del feeling con José Antonio Méndez, estaba el pianista Frank Emilio grandioso… de ellos sólo queda César Portillo”. (Paradojas de la historia… César Portillo de la Luz murió al día siguiente de la conversación el sábado 4 de mayo a los 90 años en La Habana)
El tiempo pasó rapidísimo y hablé con Ariel Jiménez Portuondo para poder hacerle una entrevista a su madre por teléfono a La Habana. No quería interrumpir los momentos previos que necesita el artista para concentrarse, relajarse y entregar lo mejor de sí en el escenario.
Gracias Omara por este tiempo que compartiste con nosotros. “Mira nunca dejes de difundir nuestra música cubana y también la chilena, que es muy buena. Voy a cantar Gracias a la Vida de Violeta Parra yo la admiro mucho. Ando vestida de rojo como Santa Bárbara para que nos proteja en este concierto”.
Revisa el video del encuentro entre Omara Portuondo y el periodista Pablo Dintrans aquí…