Esta mañana, estudiantes secundarios y universitarios entregaron una carta en La Moneda, acompañada de un gran sobre azul en representación del poco tiempo de administración que le queda al gobierno de Sebastián Piñera.
En la misiva, enrostran al primer mandatario que ya perdió su oportunidad de solucionar los problemas en la educación.
“Los estudiantes y las familias chilenas sabemos que los problemas en la educación no nacen con este gobierno. Pero también sabemos que esta administración ha tenido tremendas oportunidades para introducir transformaciones profundas al modelo que tanto nos ha endeudado, segregado y maleducado”, expresan.
Además, los estudiantes reclaman que “mientras miles de chilenos claman por cambios de fondo, su gobierno ha insistido en parchar un sistema de becas y créditos que ha demostrado reiteradamente su fracaso, fallando en los últimos años en tiempos de entrega (becas JUNAEB), pérdidas repentinas (la famosa requintilización), cambios arbitrarios en las reglas del juego (becas CONICYT), o en cobertura (como las publicitadas rebajas al CAE o los Créditos CORFO)”.
Para los estudiantes, “la incapacidad de tomar el timón y asumir un rumbo distinto le ha puesto la lápida a esta administración, situación ante la cual solamente nos queda fortalecer nuestras movilizaciones y desarrollar los mecanismos para hacernos directamente parte de las soluciones que la educación chilena necesita y merece”.
Para el vicepresidente de la FECH, Fabián Araneda, este gesto es un ultimátum al gobierno de Sebastián Piñera y un emplazamiento a toda la élite política. “Vamos a seguir movilizados, tenemos las cosas muy claras. Existen en este momento leyes que van totalmente en contra de lo que el movimiento estudiantil ha planteado y, a pesar de que marcamos una distancia con el Gobierno, vamos a seguir movilizados porque hay una agenda legislativa que va corriendo independientemente de lo que el Presidente diga”.
Araneda se refiere en particular al proyecto de Superintendencia de Educación Superior, el que también es cuestionado en la carta, ya que “blanquea y legaliza el lucro en lugar de prohibirlo, mientras la educación pública sólo retrocede, pues cada vez son más los fondos que no reconocen el rol especial que juega en la sociedad. Y a todo esto se suma un ajuste tributario que ataca de frente a la educación pública, subsidiando el gasto privado en educación de las familias más ricas”.
Por ello, y a pocos meses de finalizar la actual administración, “la apelación en este momento es al Estado en general y a la élite política en su conjunto”, puntualiza el dirigente.
“Pese a que todo el país se movilizó, no existen esos cambios que Chile necesita”, lamenta el vocero de la CONES, Moisés Paredes, quien evidencia que fue el discurso del 21 de mayo el que detonó un explosivo aumento y radicalización de las movilizaciones, debido a las omisiones del Presidente en materia de educación.
“La cuenta pública fue solamente un registro de la sordera de la elite política y, por lo tanto, la respuesta que daremos debe ser con la movilización. Si nos cierran las puertas de La Moneda nosotros vamos a irrumpir en ella, vamos a irrumpir en la agenda política y vamos a abrir las puertas de La Moneda de par en par, con la fuerza que caracteriza a este movimiento estudiantil”, expresó el vocero estudiantil.
En los últimos días, ya son varios los colegios emblemáticos que se encuentran en paro o toma. Y aunque pareciera que sus requerimientos son más bien de carácter interno, el vocero de la CONES lo desmiente.
“Muchas veces se intenta decir que las tomas son por demandas internas, para quitarle fuerza o individualizar un conflicto que es muy grande y muy fuerte. Pero los mismos estudiantes desde las tomas han planteado que las demandas que ellos tienen hoy día son completamente extrapolables a la realidad nacional donde, por ejemplo, los problemas administrativos son una tónica a nivel nacional: el abandono de los colegios, la poca democracia interna, la situación en que se encuentra la educación técnico profesional, los problemas en infraestructura que cada día tienen que soportar los estudiantes secundarios”, precisó.
Ya son doce los colegios en paro o toma y, según Moisés Paredes, se espera que durante la próxima semana se sumen más establecimientos, de cara a la marcha nacional convocada para el jueves 13 de junio.